El ala dura del r¨¦gimen iran¨ª presiona para que el pa¨ªs se dote de armas at¨®micas

El 5 de octubre, la tierra tembl¨® en Semnan, a unos 200 kil¨®metros al este de Teher¨¢n. Fue un simple terremoto, registrado por el Servicio Geol¨®gico de Estados Unidos, pero los usuarios de las redes sociales empezaron a hacer c¨¢balas sobre una supuesta prueba nuclear de Ir¨¢n. El pasado mi¨¦rcoles, el diario iran¨ª Tehran Times, considerado el portavoz oficioso en ingl¨¦s del ala dura del r¨¦gimen de ese pa¨ªs, titulaba su portada ¡°La demanda de armas nucleares crece¡±, en una informaci¨®n en la que citaba a Ali, un enfermero iran¨ª de 25 a?os que expresaba su desilusi¨®n por que ese temblor no hubiera sido realmente un ensayo at¨®mico. Ese mismo d¨ªa, se conoci¨® una carta de 39 parlamentarios conservadores dirigida al Consejo Supremo de Seguridad Nacional en la que solicitaban la revisi¨®n de la doctrina de defensa nacional, que proh¨ªbe la fabricaci¨®n de armas at¨®micas, para ¡°fortalecer la disuasi¨®n defensiva¡± de su pa¨ªs. La misiva citaba al ¡°r¨¦gimen sionista¡± [Israel].

Desde que el pasado 1 de octubre Ir¨¢n lanzara unos 180 misiles contra territorio israel¨ª ¡ªen respuesta a los asesinatos del l¨ªder de Ham¨¢s, Ismail Haniya, en Teher¨¢n y el de Hezbol¨¢, Hasan Nasral¨¢, en L¨ªbano¡ª, el pa¨ªs espera la anunciada venganza de su n¨¦mesis israel¨ª. Ese horizonte y la posibilidad de la extensi¨®n de la guerra en Oriente Pr¨®ximo, con el previsible apoyo de Washington a su aliado israel¨ª, ha dado al traste con la mano que el presidente iran¨ª, el moderado Masud Pezeshkian, hab¨ªa tendido a Occidente sobre la cuesti¨®n nuclear al asumir su cargo en julio.

El 16 de septiembre, Pezeshkian declar¨® estar dispuesto a establecer conversaciones directas con Estados Unidos para reactivar el acuerdo de 2015 que permiti¨® la supervisi¨®n internacional del programa at¨®mico de su pa¨ªs para garantizar que Teher¨¢n no fabricara armas nucleares. De ese pacto u otro similar depende el alivio de las sanciones que asfixian la econom¨ªa de los iran¨ªes, algo que sus autoridades consideran imprescindible para reducir el descontento con el r¨¦gimen, que qued¨® patente en las protestas desatadas en 2022. Decenas de miles de ciudadanos se echaron entonces a la calle despu¨¦s de que una joven que hab¨ªa sido detenida por llevar mal colocado el velo, Yina Mahsa Amini, muriera a manos de la polic¨ªa.

Los 39 firmantes de la carta en la que se pide el cambio de la doctrina militar pertenecen al Consejo de Coalici¨®n de las Fuerzas de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica, una facci¨®n ultraconservadora, muy leal al l¨ªder supremo de Ir¨¢n, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª, quien tiene la ¨²ltima palabra en la cuesti¨®n nuclear. Encarnan el ala dura, cuyas propuestas suelen reflejar las orientaciones de la c¨²pula del r¨¦gimen, especialmente de Jamene¨ª.

Esos halcones se han opuesto tradicionalmente a cualquier acuerdo con Occidente, pero sus voces no son las ¨²nicas que estos d¨ªas se oyen en Ir¨¢n a favor de que el pa¨ªs se dote de armas at¨®micas. ¡°En Teher¨¢n hay un coro cada vez m¨¢s fuerte [que reclama] la consecuci¨®n¡± de ese armamento, destaca por correo electr¨®nico desde EE UU Naysan Rafati, analista principal para Ir¨¢n del centro de estudios International Crisis Group. Otro experto ¡ªque reside en Ir¨¢n y que habl¨® con este diario bajo condici¨®n de anonimato¡ª a?ade: ¡°Un n¨²mero creciente de iran¨ªes pide una revisi¨®n de la doctrina de defensa frente a las amenazas de Israel. Ese debate p¨²blico quiere decir que algo se est¨¢ moviendo¡±.

Incluso el nieto del ayatol¨¢ Ruhollah Jomeini, el fundador de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, ha participado en esa controversia. El cl¨¦rigo moderado Hassan Jomeini, que apoya a Pezeshkian, ¡°aludi¨® hace unos d¨ªas en una entrevista a la necesidad de aumentar las fuentes de disuasi¨®n de Ir¨¢n, lo que todo el mundo vio como una clara referencia a una modificaci¨®n en el programa nuclear iran¨ª¡±, recalca desde Teher¨¢n el analista, que sostiene que ahora mismo ¡°la idea de un acuerdo nuclear o de cualquier tipo con EE UU est¨¢ descartada¡±.

En menos de un mes, los acontecimientos se han precipitado en Oriente Pr¨®ximo ¡ªcon el asesinato de Nasral¨¢, la invasi¨®n y los bombardeos israel¨ªes sobre L¨ªbano y el ataque con misiles contra Israel¡ª. En ese contexto, el presidente iran¨ª ha pasado de tender la mano en la cuesti¨®n nuclear a EE UU a criticar duramente a Washington y, de forma m¨¢s significativa, a la Uni¨®n Europea, incluso si Bruselas trat¨® de salvar el pacto nuclear despu¨¦s de que EE UU lo rompiera en 2018. Tambi¨¦n a escenificar su cercan¨ªa con Rusia. El viernes, antes de su primera reuni¨®n con el presidente Vlad¨ªmir Putin en un foro regional en Ashgabat (Turkmenist¨¢n), Pezeshkian asever¨® que Israel viola el derecho internacional porque cuenta ¡°con el respaldo de EE UU y de la UE¡±.

Una cuesti¨®n ¡°pol¨ªtica¡±

La Embajada de Ir¨¢n en Madrid ha asegurado a este diario que la postura oficial del pa¨ªs sobre la cuesti¨®n nuclear no ha cambiado. Teher¨¢n ha negado siempre que su programa at¨®mico tenga fines militares y una fetua (dictamen) de Jamene¨ª proh¨ªbe ese armamento por considerarlo contrario al islam. El acuerdo firmado por el pa¨ªs en 2015 ¡ª el Plan de Acci¨®n Integral Conjunto con EE UU, Francia, el Reino Unido, Rusia, China, Alemania y la UE¡ª le obligaba a no enriquecer uranio por encima del 3,75% de pureza y a someterse a un duro r¨¦gimen de inspecciones. La contrapartida era el levantamiento de las sanciones internacionales. En 2018, cuando Ir¨¢n cumpl¨ªa estrictamente con lo estipulado, Donald Trump rompi¨® unilateralmente el pacto y reimpuso las sanciones a Teher¨¢n. Ali, el enfermero citado por el Tehran Times este mi¨¦rcoles, aseguraba: ¡°No entiendo por qu¨¦ no acabamos de desarrollar armas nucleares, puesto que ya estamos pagando el precio por ello¡±.

Tras la ruptura del acuerdo, Ir¨¢n dej¨® de considerarse obligado a respetar lo pactado. En 2021, empez¨® a enriquecer uranio al 60% de pureza. Un informe del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) se?alaba en febrero que el pa¨ªs acumula m¨¢s de cinco toneladas de uranio enriquecido, suficiente para fabricar dos bombas nucleares si este alcanzara una pureza del 90%. Varios servicios de inteligencia occidentales calculan que Teher¨¢n necesitar¨ªa ¡°entre seis meses y un a?o¡± para fabricar armas at¨®micas.

El que Ir¨¢n consiga ese armamento es ¡°m¨¢s un asunto pol¨ªtico que t¨¦cnico¡±, resalta el analista que habla desde Teher¨¢n, que cree que ese debate podr¨ªa ser ¡°un globo sonda¡± destinado a los iran¨ªes y a la comunidad internacional. Esa ¡°advertencia para contener las casi seguras represalias de Israel¡± es uno de los factores que podr¨ªa estar detr¨¢s de esas presiones del ala dura del r¨¦gimen, precisa Naysan Rafati. Israel ¡ªque se da por hecho que dispone de armas nucleares, pese a que no lo admite¡ª, considera que un Ir¨¢n con armas at¨®micas es una amenaza a su existencia.

Otro motivo que cita Rafati es ¡°la degradaci¨®n de Ham¨¢s y Hezbol¨¢¡±, miembros del Eje de la Resistencia de Ir¨¢n, la alianza liderada por Teher¨¢n contra Israel y EE UU. Especialmente Hezbol¨¢, que serv¨ªa a Ir¨¢n para ¡°disuadir de que se lanzaran ataques contra territorio iran¨ª¡±. Con esos grupos ¡°diezmados¡± por las guerras en Gaza y L¨ªbano, coincide Barbara Slavin, investigadora del Stimson Center, Ir¨¢n ¡°se siente cada vez m¨¢s presionado para encontrar otra forma de disuadir a Israel de atacarlo¡±.

¡°Ir¨¢n ha dejado claro que si Israel, con o sin EE UU, ataca sus instalaciones nucleares, abandonar¨¢ el Tratado de No Proliferaci¨®n nuclear y construir¨¢ armas at¨®micas¡±. Si Israel ¡°se abstiene de atacar esas instalaciones, Teher¨¢n probablemente intentar¨¢ que su respuesta sea proporcional¡±, recalca Slavin.

La demanda del ala dura de la Rep¨²blica Isl¨¢mica tiene otra lectura, apunta el analista Daniel Bashandeh. La pol¨ªtica nuclear ¡°siempre ha sido utilizada para condicionar las din¨¢micas internas y crear una cohesi¨®n dentro del r¨¦gimen¡±. Las autoridades tratan ahora de ¡°cerrar filas y recuperar su credibilidad al sostener que pueden dotarse de ese armamento¡±. El destinatario de ese mensaje no son solo Israel, ni EE UU, ni los aliados de Ir¨¢n como Ham¨¢s y Hezbol¨¢. Tambi¨¦n ¡°la propia poblaci¨®n iran¨ª¡±.