Bruselas da por hecho el fin del flujo de gas ruso a trav¨¦s de Ucrania: ¡°Podemos?vivir?sin?¨¦l¡±

Europa encara el tercer invierno desde la invasi¨®n rusa a gran escala de Ucrania con algunos cabos sueltos y algo que empieza a convertirse en certeza: que los flujos de gas ruso a trav¨¦s de ese pa¨ªs, una de las grandes paradojas de la guerra, concluir¨¢n el 31 de diciembre, pese a las resistencias de pa¨ªses como Hungr¨ªa y Eslovaquia. ¡°A final de a?o veremos el fin del acuerdo para el tr¨¢nsito de gas [a trav¨¦s de Ucrania]. He reafirmado a los ministros [de Energ¨ªa de los Veintisiete] que estamos listos para ello¡±, dej¨® caer a ¨²ltima hora de este martes la comisaria europea de Energ¨ªa, Kadri Simson, que apura sus ¨²ltimas semanas al frente de la cartera.

¡°No hay excusas: la UE puede vivir sin gas ruso¡±, enfatiz¨® la pol¨ªtica estonia. ¡°Los pa¨ªses del centro y del sudeste de Europa han diversificado sus opciones de suministro para reemplazar completamente los 14 bcm [millardos de metros c¨²bicos] de gas ruso que a¨²n transitan [cada a?o] por Ucrania. (¡­) Ser¨¦ clara: no es necesaria y si los Estados miembros prefieren seguir import¨¢ndolo, yendo incluso m¨¢s all¨¢ de la capacidad contratada o firmando nuevos acuerdos, estar¨¢n tomando una decisi¨®n pol¨ªtica peligrosa¡±, advirti¨® la responsable europea de Energ¨ªa, a?adiendo presi¨®n a las capitales y empresas que decidan mantener esta relaci¨®n comercial con Mosc¨². Sus palabras son un claro aviso a navegantes; en especial, para la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n, el socio europeo m¨¢s cercano al Kremlin.

La posici¨®n oficial de la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, es que la decisi¨®n sobre el futuro del Ukrain Transit ¡ªcomo se conoce el ducto que recorre Ucrania de este a oeste¡ª es competencia exclusiva de Kiev. Y que la UE no mantendr¨ªa negociaciones para su prolongaci¨®n en el tiempo. ¡°Los costes de tratar con Rusia no solo se miden en el precio del gas, sino tambi¨¦n en las vidas perdidas en Ucrania¡±, subray¨® Simson este martes.

Renovado a finales de 2019 ¡ªcuando la relaci¨®n entre Kiev y Mosc¨² era tirante, pero a¨²n hab¨ªa comercio y canales de comunicaci¨®n¡ª, el contrato entre las empresas estatales de Rusia y Ucrania, Gazprom y Naftogaz, para el suministro de gas ruso a la UE bajo suelo ucranio contempla la entrada de combustible en territorio comunitario hasta finales de a?o. Pese a que los vol¨²menes actuales son hoy infinitamente menores que antes de la guerra, la contradicci¨®n es evidente: el combustible del invasor sigue fluyendo a trav¨¦s del pa¨ªs invadido.

El Ukrain Transit es una de las dos ¨²nicas v¨ªas terrestres de acceso del gas ruso en los Veintisiete. La otra es el Turkstream, tuber¨ªa que cruza Turqu¨ªa y entra en suelo comunitario por Bulgaria y Rumania, y por la que, lejos de disminuir, el flujo en lo que va de 2024 est¨¢ en m¨¢ximos de varios a?os, seg¨²n las cifras del centro de estudios bruselense Bruegel. Tanto el Nordstream, saboteado en septiembre de 2022, como el Yamal, que entraba por Bielorrusia y Polonia, est¨¢n a cero desde pocos meses despu¨¦s del inicio de la invasi¨®n.

El gas sigue llegando por barco

Los gasoductos, con todo, son solo una parte de la ecuaci¨®n: son ingentes las cantidades de combustible ruso que siguen llegando por barco, semana s¨ª semana tambi¨¦n, a las costas europeas. En especial, a Francia, Espa?a y B¨¦lgica, los pa¨ªses que cuentan con la mayor capacidad de procesamiento y regasificaci¨®n del gas natural licuado (GNL) que viaja, congelado, en las cisternas de los buques metaneros. Minoritarias antes de la invasi¨®n, estas importaciones se han disparado respecto a los niveles preguerra.

Una decena de pa¨ªses de la UE (Austria, Rep¨²blica Checa, Estonia, Francia, Croacia, Finlandia, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Suecia) ha elaborado un documento en el que reclaman a la Comisi¨®n Europea ¡°m¨¢s transparencia¡± sobre ¡°la identidad de los proveedores de gas que importan gas ruso¡±, seg¨²n el texto al que ha tenido acceso EL PA?S. Reconocen que ha aumentado la compra de GNL, pero creen que ¡°estos datos no ofrecen un panorama completo de la situaci¨®n¡±, de ah¨ª que reclamen m¨¢s informaci¨®n.

Para este grupo de pa¨ªses, esa transparencia es necesaria antes de que el 31 de marzo de 2025 entre en vigor una de las ¨²ltimas sanciones impuestas a los combustibles procedentes del gigante euroasi¨¢tico: la prohibici¨®n de las recargas de GNL en puertos de la UE.

La entrada de petr¨®leo ruso y sus derivados (gasolina, gas¨®leo, queroseno¡­) est¨¢ vetada en la UE. En cambio, el gas de Mosc¨² sigue sin estar sujeto a sanciones. Aunque varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a, han defendido en los ¨²ltimos meses medidas para reducir las llegadas, la UE ¨²nicamente ha prohibido las recargas de GNL rumbo a terceros pa¨ªses y los transbordos buque a buque o buque a tierra. De nuevo, la brecha entre la voluntad y el arrojo de los Veintisiete, que a¨²n no se atreven a desengancharse del todo del gas ruso.

En septiembre, hasta donde alcanzan los datos del centro de estudios CREA, de corte ambientalista, las importaciones europeas de hidrocarburos dejaron m¨¢s de 2.000 millones de euros de ingresos en Rusia. Una cifra muy alta, aunque notablemente menor que lo que le reportan otros grandes compradores: China se dej¨® casi 6.000 millones en combustibles rusos en un solo mes; la India, casi 3.000, y Turqu¨ªa, m¨¢s de 2.000.

Dep¨®sitos repletos para el invierno

Los socios europeos llegan a la temporada de fr¨ªo, en la que las calefacciones disparan la demanda de gas, con un potente colch¨®n en forma de reservas. Los dep¨®sitos subterr¨¢neos, en los que los Veintisiete almacenan gas para evitar sustos, rondan hoy el 95% de su capacidad total. Espa?a, aunque con una capacidad de almacenamiento menor que otros grandes socios europeos, est¨¢ en el 100%. Y los mayores consumidores de gas del continente, Alemania e Italia, superan con creces el 97%.

Bastante peor lo tiene Ucrania. Seg¨²n el recuento de la Comisi¨®n Europea y de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), m¨¢s de la mitad de su infraestructura energ¨¦tica ha sido destruida por los repetidos ataques rusos, convertida en objetivo de guerra. Un total de nueve gigavatios de generaci¨®n han quedado fuera de combate desde marzo. La meta de las autoridades ucranias, junto con Bruselas, es conseguir reparar casi la tercera parte de esa cantidad a corto plazo.

A mediados de septiembre, la AIE alertaba de un posible d¨¦ficit de seis gigavatios de potencia en los meses de fr¨ªo, en los que la demanda se dispara. ¡°Incluso con el regreso de las unidades afectadas por operaciones de mantenimiento en verano y las importaciones de electricidad desde otros vecinos europeos¡±, aseguraba, ¡°la energ¨ªa faltante [en Ucrania] puede equivaler al pico de demanda de un pa¨ªs como Dinamarca¡±.