La tensa cohabitaci¨®n a la polaca: un a?o de choques entre el presidente ultraconservador y el Gobierno liberal

El presidente polaco, Andrzej Duda, solicit¨® al Sejm (C¨¢mara baja del Parlamento) comparecer en el primer aniversario de las elecciones que cambiaron el rumbo pol¨ªtico del pa¨ªs, el 15 de octubre de 2023, y pusieron fin a ocho a?os de Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS). La intervenci¨®n de este mi¨¦rcoles, de casi 50 minutos, fue un excelente resumen de un a?o de choques y zancadillas entre el jefe de Estado, procedente de PiS, y el Gobierno liderado por el conservador liberal Donald Tusk. Duda emple¨® expresiones como ¡°?verg¨¹enza!¡±, y acus¨® al Ejecutivo de ¡°hipocres¨ªa¡± y de emprender una ¡°caza de brujas¡±. Sus palabras generaron ovaciones entre los diputados nacionalpopulistas y silencio o carcajadas entre los liberales.

La polit¨®loga Anna Paczesniak, de la Universidad de Breslavia, estaba preparada para una alocuci¨®n bronca, pero el presidente super¨® las peores expectativas. Paczesniak cree que el tono fue ¡°demasiado agresivo, incluso para los votantes de PiS¡±. Pero, sobre todo, le pareci¨® ¡°peligroso¡± que el jefe de Estado cuestionase ¡°la legalidad de lo que hacen el Gobierno y el Ministerio de Justicia¡± y sembrase ¡°desconfianza en el Estado al atacar instituciones¡±.

En este a?o, Duda ha perdido la imagen de neutralidad que se le presupone a un jefe de Estado en Polonia. ¡°Da la impresi¨®n de que el discurso no se ha escrito solo en el palacio presidencial, sino en la sede de PiS¡±, se?ala la polit¨®loga, que subraya que aunque el presidente ya no sea miembro formal del partido, sigue actuando como tal. Desde el fin del r¨¦gimen comunista, en 1989, no hay ning¨²n precedente de una cohabitaci¨®n tan violenta entre la jefatura del Estado y la del Gobierno, asegura.

Hay ejemplos de cohabitaci¨®n dif¨ªcil entre distintos partidos. Tusk tuvo entre 2007 y 2010 como presidente a Lech Kaczynski, el hermano gemelo ¡ªfallecido en un accidente a¨¦reo¡ª del l¨ªder de PiS, Jaroslaw Kaczynski, y la convivencia no fue sencilla, pero no se la recuerda tan problem¨¢tica como esta. Como explica Wojciech Przybylski, analista pol¨ªtico en el think tank Visegrad Insight, la cohabitaci¨®n ¡°tiene por objeto estabilizar y fomentar la colaboraci¨®n para la cohesi¨®n¡±. ¡°Actualmente, el desacuerdo tiene una funci¨®n pol¨ªtica como moneda de cambio, y en ¨²ltima instancia, no se ponen nunca de acuerdo en nada¡±, se?ala en videoconferencia.

Las competencias del presidente en Polonia son limitadas. Tiene m¨¢s poder que en Alemania, pero no es comparable al de Francia. Desempe?a funciones de representaci¨®n en pol¨ªtica exterior y tiene competencias en el nombramiento de jueces, embajadores y otros altos cargos. Pero sobre todo, tiene la ¨²ltima palabra en el proceso legislativo: puede vetar las leyes o enviarlas al Tribunal Constitucional. Duda ha ejercido todas sus prerrogativas con fruici¨®n.

Tusk lleg¨® al poder con la promesa de devolver el pa¨ªs al centro de Europa y restaurar la democracia y el maltrecho Estado de derecho. Para empezar, se propuso hacer una limpieza profunda en las instituciones y empresas p¨²blicas controladas por PiS, como los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, la Fiscal¨ªa, los juzgados o los servicios secretos. Las primeras semanas el choque entre los liberales y los ultraconservadores fue absoluto. Adem¨¢s de Duda, el Tribunal Constitucional, leal a PiS, el Consejo Nacional de la Judicatura (el ¨®rgano de Gobierno de los jueces) y algunas salas del Supremo funcionaron a toda m¨¢quina contra los intentos reformistas del nuevo Ejecutivo.

Crisis constitucional

El pa¨ªs estaba al borde de una crisis constitucional. Se sucedieron escenas ins¨®litas, como la okupaci¨®n de la sede de los medios p¨²blicos por diputados de PiS, incluyendo al presidente del partido, Jaroslaw Kaczynski, o la negativa del fiscal nacional, el n¨²mero dos de la Fiscal¨ªa, a dejar su cargo. En aquellas primeras semanas turbulentas, Duda dio cobijo a dos diputados de PiS sobre los que pesaba una orden de detenci¨®n, que fueron finalmente arrestados cuando el presidente se encontraba fuera del palacio. Despu¨¦s de un tira y afloja con el Ejecutivo tras su entrada en prisi¨®n, el jefe de Estado los indult¨®.

El presidente ultraconservador ha vetado leyes como la que facilitaba el acceso a la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s, la que reconoc¨ªa derechos ling¨¹¨ªsticos a la minor¨ªa regional de Silesia o la que pretend¨ªa desactivar la comisi¨®n de investigaci¨®n contra la influencia rusa puesta en marcha al final de la legislatura anterior. Ante el bloqueo, el Gobierno recurre con frecuencia al uso de decisiones ejecutivas o administrativas. Jacek Kucharczyk, presidente del Instituto de Asuntos P¨²blicos, explica que ¡°ir¨®nicamente, este tipo de medidas las introdujo el Ejecutivo anterior para tener la capacidad de gobernar sin restricciones parlamentarias¡±. En su discurso de este mi¨¦rcoles, Duda denunci¨® este modo de gobernar como ¡°una herej¨ªa jur¨ªdica y sist¨¦mica y una violaci¨®n de la Constituci¨®n¡±.

En su repaso a los 10 meses de Gobierno liberal ¡ªexcepto por la pol¨ªtica de Defensa, que alab¨®¡ª, el presidente carg¨® contra toda la acci¨®n del Ejecutivo, desde la falta de inversiones en grandes infraestructuras, hasta los intentos de reforma en el ¨¢mbito judicial o la pol¨ªtica de inmigraci¨®n.

El ¨¢mbito m¨¢s espinoso y donde m¨¢s choques se han producido en el ¨²ltimo a?o es el del Estado de derecho. Algunas soluciones creativas del Gobierno para eludir los vetos del presidente, que en ocasiones han rozado la ilegalidad o han vulnerado abiertamente la ley, fueron censuradas por organizaciones de la sociedad civil especializadas en este ¨¢mbito. Jakub Jaraczewski, coordinador de investigaci¨®n del centro de estudios Democracy Reporting International, sigue siendo cr¨ªtico, pero cree que ¡°a veces, el fin justifica los medios¡± y recuerda que este no ha sido un traspaso de poder normal ¡°con cooperaci¨®n por el bien del pa¨ªs¡±.

Jaraczewski, experto en derecho, celebra los pasos que ha dado el Gobierno con la aprobaci¨®n parlamentaria de una ley para reformar el Tribunal Constitucional y el poder judicial. Duda las envi¨®, sin embargo, al Constitucional, que es el equivalente a darles carpetazo. Este mi¨¦rcoles, el presidente acus¨® al Ejecutivo de ¡°querer doblegar¡± a los m¨¢s de 3.500 jueces cuyos nombramientos ha ratificado ¨¦l ¡ªlos conocidos peyorativamente como neojueces¡ª, y ¡°destrozar para siempre su independencia¡±. Tambi¨¦n tild¨® de ¡°caza de brujas¡± las acciones del Gobierno para depurar responsabilidades de los anteriores gobernantes, que seg¨²n ¨¦l solo sirven ¡°para satisfacer los instintos m¨¢s bajos¡± y para ¡°perpetuar las divisiones¡±.

La tensi¨®n constante entre las dos ramas del poder ejecutivo se exhibe en acalorados intercambios p¨²blicos. La semana pasada, Tusk, Duda y el ministro de Exteriores, Radoslaw Sikorski, se enzarzaron en la red social X a costa del nombramiento de medio centenar de embajadores propuestos por el Gobierno que el presidente se niega a firmar. El analista Przybylski se?ala que el juego es proyectar una imagen entre sus votantes de tipo duro que no se deja intimidar por el que tiene enfrente.

Un a?o despu¨¦s de las elecciones, el soci¨®logo Kucharczyk considera que el ambiente es de crisis constitucional de bajo nivel. Adem¨¢s del choque con Duda, el Gobierno y el Parlamento no reconocen las sentencias del Constitucional y algunas salas del Supremo. Pero ¡°este caos no es un desaf¨ªo inmediato para la estabilidad¡±, asegura. Tusk insiste en que lo arreglar¨¢n todo cuando haya un presidente af¨ªn y tengan la capacidad de legislar.

Las elecciones presidenciales se celebran en mayo de 2025 y el Gobierno f¨ªa el cumplimiento de todas sus promesas a ganarlas. No est¨¢ hecho. Przybylski se?ala que tiene un 55% de posibilidades de que venza su candidato. Ultraconservadores y liberales, opinan los expertos, redoblar¨¢n los choques y avivar¨¢n las emociones para movilizar a los suyos. El discurso de Duda, que no se puede presentar para repetir mandato, pero al que se le atribuye aspiraciones pol¨ªticas en PiS, forma parte ya de una precampa?a que ahondar¨¢ en la polarizaci¨®n de la sociedad. ¡°Agradezco al presidente que haya concienciado claramente a todos en Polonia de la importancia que tendr¨¢n las pr¨®ximas elecciones presidenciales. No dej¨® dudas¡±, le ha replicado con sorna Tusk en la tribuna.