El ministro de Justicia de Polonia: ¡°La situaci¨®n es dram¨¢tica, tendemos a ignorar las decisiones del Constitucional¡±
Adam Bodnar, arquitecto de la reconstrucci¨®n del Estado de derecho en el pa¨ªs, se enfrenta a obst¨¢culos como el veto del presidente Duda y espera que los partidos logren acordar un ¡°reseteo constitucional¡±
El titular de Justicia es con toda seguridad el ministro con m¨¢s trabajo del nuevo Gobierno liberal polaco, liderado por Donald Tusk. Tambi¨¦n de los m¨¢s respetados. En los casi seis meses que lleva en el cargo, el independiente Adam Bodnar (Trzebiat¨®w, 47 a?os) ha logrado desbloquear los 59.800 millones de euros del fondo de recuperaci¨®n que la Comisi¨®n Europea ten¨ªa suspendidos a Polonia por la deriva del Estado de derecho del Ejecutivo anterior, de los ultraconservadores de PiS. Esta misma semana, Bruselas ha cerrado definitivamente el procedimiento por amenazar el Estado de derecho contra Polonia, que le pod¨ªa suponer la p¨¦rdida del derecho a voto en el Consejo.
Son dos grandes victorias conseguidas sin ninguna reforma legislativa. En la labor de restaurar el Estado de derecho, Bodnar tiene enfrente al presidente Andrzej Duda ¡ªmiembro de PiS hasta que asumi¨® el cargo¡ª, que tiene derecho a vetar nueva normativa. Tambi¨¦n est¨¢ en su contra el Tribunal Constitucional, un ¨®rgano cuestionado que el Ejecutivo polaco ignora. El ministro, un reconocido jurista que ejerci¨® como Defensor del Pueblo, se enfrenta tambi¨¦n a m¨²ltiples dilemas, como la reforma del poder judicial o c¨®mo garantizar la independencia del Constitucional a largo plazo. Bodnar habla con EL PA?S por videoconferencia este mi¨¦rcoles.
Pregunta. Su Gobierno ignora abiertamente las sentencias del Tribunal Constitucional. ?Le preocupa la imagen que proyecta?
Respuesta. Tenemos una situaci¨®n muy dif¨ªcil y dram¨¢tica con el Tribunal Constitucional. Hay tres personas sentadas en el Tribunal que no son jueces y que fueron elegidos indebidamente y hay un problema con la direcci¨®n. La se?ora Julia Przylebska [presidenta] ya ha terminado su mandato, pero ella no est¨¢ de acuerdo. Por eso, el Parlamento polaco ha adoptado una resoluci¨®n diciendo que no tenemos un Tribunal Constitucional como ¨®rgano que lleve a cabo una revisi¨®n judicial adecuada. El Constitucional emite a diario sentencias que son una pura instrumentalizaci¨®n del tribunal para fines pol¨ªticos, sin ninguna vacilaci¨®n. Sobre la base de esta resoluci¨®n del Parlamento tendemos a ignorar sus decisiones. Los partidos pol¨ªticos debemos ponernos de acuerdo para hacer un formateo constitucional y restablecer un tribunal independiente, con un alto nivel de legitimidad p¨²blica.
P. ?Tiene esperanza en llegar a acuerdos con PiS para este formateo constitucional?
R. Este momento de transici¨®n en el que estamos ocurre con elecciones en curso. Primero tuvimos comicios locales, ahora tenemos elecciones al Parlamento Europeo. Todav¨ªa hay un ambiente pol¨ªtico muy divisivo, con mucha polarizaci¨®n y enfrentamientos diarios. Pero espero que, tarde o temprano, lleguemos a un acuerdo y veamos que, por el bien del pa¨ªs, debemos mirar hacia adelante y buscar posibilidades para ese restablecimiento constitucional.
P. ?Cu¨¢les son los principales desaf¨ªos para restaurar el Estado de derecho en Polonia?
R. Uno de los retos es pol¨ªtico-institucional, porque intentamos restaurar el Estado de derecho sin tener una mayor¨ªa constitucional [en el Parlamento] para revertir el veto del presidente. Tenemos que hacer el trabajo legislativo sin garant¨ªa de ¨¦xito y, b¨¢sicamente, con algunas leyes tendremos que esperar hasta mediados de 2025, con un nuevo presidente m¨¢s favorable a algunos cambios en el poder judicial. Empleamos m¨¦todos no legislativos, pero tenemos posibilidades limitadas de hacer las cosas de forma integral. Hay un segundo problema, que son las personas del sistema judicial con poco inter¨¦s en las reformas, porque se beneficiaban del sistema anterior. Y tenemos tambi¨¦n el reto de la rendici¨®n de cuentas, porque lo que ocurri¨® en Polonia no fue solo la construcci¨®n de un sistema iliberal, sino que hubo muchos abusos financieros para aumentar las capacidades de algunos partidos pol¨ªticos.
P. Bruselas ha cerrado el procedimiento por las amenazas al Estado de derecho y ha desbloqueado los fondos suspendidos a Polonia bas¨¢ndose en promesas y reformas no legislativas, mientras a PiS le exig¨ªan leyes. ?Entiende las cr¨ªticas sobre el doble rasero de la Comisi¨®n Europea?
R. Es muy sencillo encuadrarlo todo en una frase, pero la situaci¨®n es mucho m¨¢s compleja. Para desbloquear el fondo de recuperaci¨®n, hab¨ªa que cumplir requisitos sencillos: asegurar que el dinero europeo no estar¨¢ en riesgo y que los jueces no ser¨¢n sometidos a presi¨®n y procedimientos disciplinarios por aplicar la legislaci¨®n europea. Me pas¨¦ m¨¢s de dos meses convenciendo a la Comisi¨®n de que los jueces polacos ya no son objeto de esos procedimientos y de que el dinero est¨¢ seguro porque nos hemos unido a la Fiscal¨ªa europea. En cuanto al Art¨ªculo 7, este procedimiento se basa en la existencia de un riesgo claro de deterioro para el Estado de derecho y la Comisi¨®n ha dicho que ya no existe riesgo. ?Por qu¨¦? Porque present¨¦ un plan de acci¨®n legislativo, apoyado por una intensa actividad con leyes ya presentadas como la del Consejo Nacional de la Judicatura o la del Tribunal Constitucional. La presentaci¨®n de ese plan es una firme promesa del Gobierno polaco que ha venido acompa?ada de otras acciones, evaluadas pol¨ªticamente. La visi¨®n de la Comisi¨®n ha recibido el apoyo de 26 Estados miembros.
P. Algunas primeras decisiones del Gobierno, como la toma de la televisi¨®n p¨²blica por parte del Ministerio de Cultura, fueron dudosas desde el punto de vista legal.
R. En mi opini¨®n, esas decisiones ten¨ªan una base legal en el c¨®digo mercantil. Lo importante para nosotros es c¨®mo funcionan ahora los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, con periodistas independientes. Los polacos aprecian que han dejado de ser fuente de odio y propaganda. Ahora, en la campa?a electoral, no se ven diferencias con los medios privados. Pueden presentar las cosas como son, sin interferencias del Gobierno. Ese era el objetivo de los cambios.
P. ?Aparte de las comisiones de investigaci¨®n parlamentaria en curso, como fiscal general, llevar¨¢ ante la justicia a pol¨ªticos de PiS?
R. Trato de no interferir en casos individuales, sino mostrar la direcci¨®n que debe seguir la Fiscal¨ªa. Pero tenemos algunos casos. Ayer [por el martes] present¨¦ una moci¨®n para levantar la inmunidad a un antiguo subsecretario de Estado del Ministerio de Justicia, actual miembro del Parlamento, el se?or Michal Wos, por un gran esc¨¢ndalo sobre el uso del dinero del Fondo de Justicia [creado para ayudar a v¨ªctimas de cr¨ªmenes] para comprar el programa esp¨ªa Pegasus. Hay m¨¢s personas que podr¨ªan ser objeto de procedimientos de retirada de inmunidad. Pero cualquier proceso de rendici¨®n de cuentas se har¨¢ de acuerdo con el Estado de derecho.
P. Como ex Defensor del Pueblo y activista de los derechos humanos, ?le preocupa que en la frontera con Bielorrusia se sigan produciendo devoluciones en caliente y que miembros de su Gobierno cuestionen la Convenci¨®n de Ginebra?
P. No. Me atengo a mi nueva funci¨®n, que es ser ministro de Justicia. No es mi funci¨®n comentar nada de lo que concierne al Ministerio del Interior. Lo que suced¨ªa en la frontera en 2021, y lo que est¨¢ sucediendo ahora mismo en el contexto de la guerra en Ucrania, y el ataque h¨ªbrido encargado por Rusia, es completamente diferente. Solo hay que mirar lo que pas¨® hace apenas dos d¨ªas. Un guarda fronterizo ha resultado herido y ahora mismo est¨¢ en el hospital luchando por su vida.
P. Los socios m¨¢s conservadores de la coalici¨®n est¨¢n poniendo en peligro reformas como el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo. ?Cree que este Gobierno atender¨¢ las demandas de la sociedad civil?
R. Estoy bastante seguro. Estamos en proceso de elecciones, que son adem¨¢s bastante divisivas. Vamos a volver a algunas de esas cuestiones despu¨¦s. Pero llevamos solo cinco meses y dos semanas en el Gobierno.
P. Hay un periodista espa?ol, Pablo Gonz¨¢lez, en prisi¨®n provisional en Polonia desde hace m¨¢s de dos a?os, acusado de espionaje para Rusia. En Espa?a es dif¨ªcil de entender que en un pa¨ªs europeo est¨¦ encarcelado tanto tiempo sin cargos. ?Conoce el caso?
R. Lo conozco y es bastante dif¨ªcil para m¨ª comentarlo, pero lo que es seguro es que el tratamiento y la protecci¨®n de sus derechos, mientras est¨¢ en custodia, cumple las normas. Una de mis reformas tiene que ver con limitar la detenci¨®n preventiva, porque este no es un caso aislado.
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