El ¡®modelo Albania¡¯ de deportaciones de Meloni hace agua en su estreno
Cuatro de los 16 primeros migrantes trasladados regresan a Italia y sobre el resto decidir¨¢ un juez el viernes. ¡°Este lugar tiene todas las caracter¨ªsticas de un campo de concentraci¨®n¡±, denuncian diputados de la oposici¨®n en el centro de Gjad?r
El coste desorbitado de la primera deportaci¨®n de migrantes de Italia a Albania, que fueran solo 16 de los 1.000 que ese d¨ªa llegaron a Lampedusa y el hecho de que su desembarco terminara con el regreso a Italia de cuatro de ellos ha mostrado que el controvertido plan del Gobierno de ultraderecha de Giorgia Meloni ha hecho agua desde el primer d¨ªa. Dos banglades¨ªes eran menores y dos egipcios estaban en situaci¨®n de extrema vulnerabilidad, ps¨ªquica o f¨ªsica, y no pueden entrar en el protocolo r¨¢pido que se est¨¢ aplicando. Se han confirmado algunas de las cr¨ªticas que ya se?alaban posibles problemas, como el m¨¢s b¨¢sico y punto de inicio de este procedimiento: el modo en que se seleccionan los migrantes que son enviados al centro de internamiento de Gjad?r, en Albania. El modelo Albania se ha presentado como un experimento, que la UE sigue con atenci¨®n para comprobar si funciona o no, pensando en ampliarlo a partir de ahora.
¡°Ten¨ªamos raz¨®n en lo que ya advertimos: la selecci¨®n no ha funcionado. De 16 personas, cuatro eran menores o vulnerables. Un cuarto de los que llegaron. ?Qu¨¦ pasar¨¢ cuando sean 400 personas?¡±, se preguntaba en la ma?ana del jueves, ante la puerta del complejo italiano, el diputado italiano Riccardo Magi, del partido M¨¢s Europa. Forma parte de una delegaci¨®n de tres parlamentarios de la oposici¨®n ¨Djunto a Rachele Scarpa, del Partido Dem¨®cratico (PD), y Paolo Ciani, de Democracia Solidaria¨D, que ha viajado hasta Gjad?r. Hablando del coste de todo el modelo Albania, Ciani ha puntualizado: ¡°Hemos o¨ªdo hablar mucho de esto como un experimento. No se hacen experimentos con las personas, ni con personas vulnerables¡±.
Hacia las 12 del mediod¨ªa entraron en el recinto para inspeccionarlo y obtener informaci¨®n, pero antes de ver nada ya eran muy cr¨ªticos. ¡°Italia no ten¨ªa colonias penitenciarias de extranjeros fuera de su territorio desde la II Guerra Mundial¡±, advirti¨® Magi. Al salir, cuatro horas m¨¢s tarde, lo ve¨ªan todav¨ªa peor. El diputado asegur¨® que el lugar ¡°tiene todas las caracter¨ªsticas y semblanzas de un campo de concentraci¨®n¡±.
Dentro escucharon, dicen, ¡°historias tremendas¡± tras hablar con cuatro de los deportados, tres egipcios y un banglades¨ª. Uno se pas¨® toda la conversaci¨®n llorando, porque a¨²n no hab¨ªa podido hablar con su familia, mujer e hijos, que siguen en Egipto. Han relatado que los cuatro han estado prisioneros en Libia, de cuatro meses a un a?o y hasta dos a?os. Sufrieron palizas y torturas. Trabajo forzado en condiciones de esclavitud. Intentos de huida, abortados por la guardia costera libia y luego, retorno al infierno. Adem¨¢s del viaje, sus familias han tenido que pagar altas sumas de dinero como rescate para que los liberaran, hasta 10.000 euros en el caso de los egipcios y 19.000 en el banglades¨ª. ¡°Todo esto no se ha considerado en el examen, la historia personal de cada individuo, y esperemos que se haga¡±, se?ala Magi.
Los tres diputados quer¨ªan saber, sobre todo, qu¨¦ garant¨ªa hab¨ªa seguido el proceso y sal¨ªan muy contrariados. Han se?alado que la selecci¨®n de los deportados ya ha pasado a llamarse simplemente ¡°preselecci¨®n¡±, para indicar un m¨¦todo m¨¢s superficial. ¡°Es todo muy confuso y hay muchas cosas que aclarar¡±, resumen.
Un proceso con prisas
Este examen previo para elegir los deportados es el primer eslab¨®n donde ha fallado la cadena del modelo Albania. Solo pueden entrar en el pol¨¦mico protocolo r¨¢pido de gesti¨®n del asilo en 28 d¨ªas, introducido hace a?o y medio, y luego trasladarse a Gjad?r personas con este perfil: hombres adultos y sanos que hayan sido rescatados en el mar por las naves italianas ¨Dno por ONG o que hayan llegado por sus propios medios¨Dy que procedan de estados considerados seguros. Determinar la edad y el pa¨ªs de estas personas, que a menudo no llevan encima documentos, a veces es muy problem¨¢tico, y se necesitan ex¨¢menes m¨¦dicos, conversaciones detenidas con traductores y mediadores culturales. Por eso es recomendable llevarlos a tierra y emplear los d¨ªas necesarios. En este caso, el proceso ha fallado con cuatro de 16, por las prisas.
Lo que m¨¢s ha impresionado a los diputados es que casi el ¨²nico y principal criterio de discriminaci¨®n parece haber sido que estas personas no ten¨ªan pasaporte ni documentos, algo que permite introducirlos en el protocolo r¨¢pido. No los ten¨ªan, aseguran, porque se los hab¨ªan robado en Libia. La delegaci¨®n, que ha confirmado que ese primer examen lo realizan funcionarios y agentes italianos, junto a personal de la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones y de Naciones Unidas, ha detectado m¨¢s problemas. Quieren pedir detalles de las rutas de las embarcaciones rescatadas y verificar en qu¨¦ punto fueron auxiliados, pues alguno ¡°habr¨ªa sido muy cerca de Lampedusa, y no en aguas internacionales, como prev¨¦ a ley, esto es muy grave y hay que comprobarlo¡±.
Aseguran que uno de los deportados ha dicho que si hubiera sabido que lo mandaban a Albania habr¨ªa llegado a la costa nadando, porque estaban cerca. Es m¨¢s, dos de los migrantes aseguran que la embarcaci¨®n que los salv¨® luego retrocedi¨® en el mar hasta llegar a Libra, la nave militar que los llev¨® a Albania. Algunos solo comprendieron que navegaban rumbo a un pa¨ªs extracomunitario cuando ya estaban de camino, es decir, no fueron informados correctamente.
Adem¨¢s de la complicaci¨®n del tr¨¢mite, el lugar donde se hace tambi¨¦n es importante. Se realiza en un buque convertido en una especie de oficina-albergue flotante, que est¨¢ en alta mar, pues si tocara tierra deber¨ªa desembarcar a los n¨¢ufragos en Italia. Adem¨¢s, hasta que se resuelva la licitaci¨®n de una nave, con una capacidad prevista para 200 migrantes, la tarea la ha comenzado a realizar un buque militar, el Libra. El hecho de que, de entrada, ahora sea un barco de la Marina tambi¨¦n ha sido criticado, porque no re¨²ne las condiciones adecuadas para la misi¨®n. Scarpa considera que ¡°se crea una zona gris y ambigua del derecho, que puede dar lugar a muchas violaciones de derechos humanos¡±. ¡°C¨®mo puede realizarse la selecci¨®n en una nave militar, que no es el lugar para hacerlo, una adecuada valoraci¨®n de la vulnerabilidad de una persona. Esto evidentemente ya no se ha hecho¡±, concluye.
Pero el tr¨¢mite clave es que una vez seleccionados, un juez debe convalidar su retenci¨®n en frontera en 48 horas. Los 12 migrantes deportados pidieron asilo la noche del mi¨¦rcoles, confirm¨® la delegaci¨®n parlamentaria. El juez analiza ahora, sobre todo, que procedan de pa¨ªses considerados seguros, pero aqu¨ª ha irrumpido una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que ha recortado de 22 a 7 la lista de Italia de esos Estados. Y ha dejado fuera todos los principales pa¨ªses de origen de la migraci¨®n irregular a Italia: Banglad¨¦s, Egipto, T¨²nez o Libia, por ejemplo. Los 12 migrantes deportados que est¨¢n ahora en el campo de internamiento de Gjad?r son de Banglad¨¦s y Egipto y un juez decidir¨¢ el viernes si convalida o no que se les aplique el protocolo r¨¢pido. Si lo rechaza, tambi¨¦n estas 12 personas deber¨¢n regresar a Italia. Es decir, toda la primera operaci¨®n de presentaci¨®n del modelo Albania fracasar¨ªa: ninguno de los 16 migrantes deportados se habr¨ªa quedado en el pa¨ªs.
Todo hace pensar ¨Dtambi¨¦n que el centro de Gjad?r solo est¨¦ construido a medias, con 352 plazas, m¨¢s 24 en la zona de repatriaci¨®n y 12 en una peque?a c¨¢rcel¨D que el arranque de las deportaciones se ha realizado con precipitaci¨®n. La oposici¨®n opina que llevaba ya cinco meses de retraso y Meloni deseaba estrenarlo antes de la cumbre europea del jueves, donde se aborda precisamente la inmigraci¨®n, con un foco especial en el modelo Albania. ¡°Esto es un manifiesto ideol¨®gico, no es algo relativo a la acogida de los migrantes¡±, reflexiona Ciani.
Los expertos tambi¨¦n apuntan que, con los porcentajes de repatriaciones realmente ejecutadas, la realidad es que la inmensa mayor¨ªa de los deportados acabar¨¢ regresando a Italia. No podr¨¢n quedarse eternamente esperando en un recinto que puede acabar satur¨¢ndose. Adem¨¢s, los procedimientos que llegan a t¨¦rmino tardan entre tres y seis meses. Seg¨²n Eurostat, en la primera mitad de 2024 Italia ha emitido 13.330 ¨®rdenes de repatriaci¨®n, pero solo ha logrado expulsar a 2.035. El resto reciben un papel con la orden, pero simplemente desaparecen, o esperan en centros ya muy desbordados.
¡°Es todo absurdo. No hay ning¨²n efecto disuasorio, porque con estos porcentajes, en la hip¨®tesis m¨¢s optimista, si a Albania llegan 12.000 personas, como se est¨¢ calculando, Italia no conseguir¨¢ repatriar m¨¢s de 1.200¡±, opina Matteo Villa, investigador del instituto ISPI de Mil¨¢n. ¡°Adem¨¢s, el coste ser¨¢ nueve veces m¨¢s alto que lo que pagamos en Italia, y todo para que, en una estimaci¨®n, solo el 15% de todos los que llegan a Italia sean deportados a Albania, y de ellos, el 13% acaben de todos modos en Italia y solo el 2%, repatriados. Es decir, el 98% de todos los que llegan terminar¨¢n de un modo u otro en Italia¡±.
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