El voto europe¨ªsta en Moldavia obtiene una victoria por la m¨ªnima en el refer¨¦ndum de la UE

Dec¨ªa en la ma?ana de este domingo Maia Sandu, la presidenta de Moldavia, que el voto no es solo un ¡°sello en un papel¡± sino la expresi¨®n de tu ¡°destino¡±. El de los ciudadanos de este pa¨ªs (2,5 millones de habitantes) seguir¨¢ partido en dos, polarizado entre la posible adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea, sobre la que se preguntaba en refer¨¦ndum constitucional durante la jornada electoral, y los cantos de sirena de Rusia ¨Dformaciones prorrusas han hecho campa?a por el boicot a la consulta¨D. Con el escrutinio al 100%, la opci¨®n europe¨ªsta, defendida desde la jefatura del Estado, obtuvo una victoria p¨ªrrica con una liger¨ªsima ventaja sobre aquellos que rechazan la v¨ªa europe¨ªsta.

Sandu ha responsabilizado de este estrecho margen (50,46% a favor, por 49,54% en contra), a la actividad de grupos criminales y ¡°fuerzas extranjeras hostiles¡± para la compra de 300.000 votos. ¡°Su objetivo era socavar un proceso democr¨¢tico, sembrar el miedo y el p¨¢nico en la sociedad¡±, ha se?alado la presidenta, sin pronunciar en ning¨²n momento la palabra Rusia.

A tenor de los resultados de la consulta, la campa?a europe¨ªsta liderada por el Partido de Acci¨®n y Solidaridad (PAS) ¡ªcon mayor¨ªa tambi¨¦n en el Parlamento¡ª para la reforma de la Constituci¨®n y el blindaje de la adhesi¨®n al club comunitario se ha mostrado insuficiente. Las encuestas previas a la consulta hac¨ªan prever que la casilla del s¨ª obtendr¨ªa incluso m¨¢s del 60% de apoyos. Se preguntaba lo siguiente: ¡°?Apoya usted la modificaci¨®n de la Constituci¨®n para la adhesi¨®n de la Rep¨²blica de Moldavia a la Uni¨®n Europea?¡±. El resultado, muy por debajo de lo esperado por sus organizadores, ser¨¢ reflejo de una sociedad moldava dividida a¨²n entre los europe¨ªstas y los que quieren apuntalar los lazos con Mosc¨².

La radiograf¨ªa del pa¨ªs muestra, en l¨ªneas generales, un gran apoyo a la consulta en torno a los distritos centrales, donde se sit¨²a la capital, Chisin¨¢u, y m¨¢s comedido o casi inexistente en regiones del sur, como Gagauzia, con un fuerte sentimiento prorruso. All¨ª, el s¨ª fue la opci¨®n de solo un 5% de los votantes. En Transnistria, la franja de tierra enclavada entre Moldavia y Ucrania, gobernada por separatistas prorrusos tras declarar su independencia a principios de los noventa y con presencia de uniformados con pasaporte ruso, el apoyo a la adhesi¨®n super¨® ligeramente el 37%. No obstante, los que decidieron participar en este territorio tuvieron que hacerlo a trav¨¦s de los colegios situados por las autoridades al otro lado de la l¨ªnea de divisi¨®n, en la banda izquierda del r¨ªo Dni¨¦ster.

10 d¨ªas para validar la consulta

¡°La voluntad del pueblo debe determinar su destino, y no el dinero sucio o las mentiras¡±, manifest¨® Sandu en su primera intervenci¨®n ante la prensa en la ma?ana de este domingo, desde el centro educativo Licelul Teoretic Petru Rares, en Chisin¨¢u, la capital, donde deposit¨® su voto. Sin mencionarlo, la candidata a la reelecci¨®n hac¨ªa referencia a la campa?a h¨ªbrida dirigida por el Kremlin a trav¨¦s de propaganda, desinformaci¨®n y compra de votos. En los ¨²ltimos meses, las fuerzas de seguridad han responsabilizado al oligarca moldavo de origen israel¨ª Ilan Shor de tener a sueldo a decenas de miles de electores e incluso entrenar en territorio ruso, donde reside, a nacionales para participar en protestas y des¨®rdenes en el pa¨ªs.

Seg¨²n ha informado este lunes en una breve comparecencia la presidenta de la Comisi¨®n Electoral Central, Angelica Caraman, el ¨®rgano ha enviado ya la informaci¨®n sobre el escrutinio y los incidentes ocurridos durante la jornada electoral al Tribunal Constitucional, que tendr¨¢ 10 d¨ªas para validar la consulta. El resultado, de ser afirmativo, ser¨¢ publicado en el bolet¨ªn oficial moldavo para incorporarse autom¨¢ticamente a la ley fundamental del pa¨ªs.

Elecciones presidenciales

Los moldavos estaban tambi¨¦n llamados a elegir presidente, con Sandu como favorita. En estos comicios a la jefatura de Estado participaron el 51,55% de los que acudieron a votar, ocho puntos por encima de la primera vuelta de 2020. No fue suficiente para que ninguno de los principales aspirantes reuniera m¨¢s del 50% de los votos. Sandu, con en torno al 42% de las papeletas ¨Dpor encima, esta vez, de lo mostrado en los ¨²ltimos sondeos¨D tendr¨¢ que disputarse la segunda vuelta con el ex fiscal general Alexander Stoianoglo, l¨ªder del Partido de los Socialistas, con un 26%. En tercer lugar se situ¨® el populista Renato Usatii, con un 13% de apoyos, seguido de Irina Vlah, aspirante independiente, que cosech¨® un 5%. Esta nueva cita electoral tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 3 de noviembre.

La jornada electoral avanz¨® este domingo, fr¨ªo y nublado, con unas cifras muy modestas de participaci¨®n. Un goteo que mantuvo en tensi¨®n hasta la madrugada a los sectores de la sociedad que quieren acelerar el acercamiento a Bruselas. El mensaje de los que se pronunciaron en los colegios electorales ante EL PA?S, invitado por el Centro Nacional de Defensa de la Integraci¨®n Europea de Moldavia, fue claro: m¨¢s Europa. El discurso prorruso se mostr¨® m¨¢s escurridizo y oculto, a tenor de los datos finales. ¡°Todos los problemas vienen de all¨ª, de Mosc¨²¡±, se?alaba por la ma?ana Andr¨¦ Moraru, de 48 a?os, tras depositar junto a su hijo su papeleta en el Licelul Teoretic Petru Rares. ¡°Si la UE significa m¨¢s econom¨ªa, Rusia significa m¨¢s desinformaci¨®n¡±, manifest¨® este empleado de una empresa de alquiler de coches.

Manoli Victor, de 35 a?os, ingeniero, acompa?ado de su mujer, Alina, profesora de 32, ofrec¨ªa junto a las escalinatas del mismo centro una explicaci¨®n sencilla a su particular adhesi¨®n a Europa: ¡°Quiero mejores carreteras para mi pa¨ªs¡±. Una contestaci¨®n pr¨¢ctica, pero muy en la l¨ªnea de lo que Moldavia tiene por delante si contin¨²a su apuesta por la UE. La mejora de las infraestructuras es uno de los apartados incluidos en el paquete de 1.800 millones de euros comprometido por Bruselas el d¨ªa 10 bajo el nombre de Plan de Crecimiento. Preguntado por las maniobras del Kremlin, Victor, prudente, afirm¨®: ¡°No est¨¢ bien lo que est¨¢n haciendo aqu¨ª¡±. Rusia tiene efecto en Moldavia y esta pareja es un fiel reflejo. Admiten que tras la invasi¨®n de la vecina Ucrania, en febrero de 2022, prepararon las cosas por si ten¨ªan que huir con sus tres hijos.

La batalla por el voto joven

M¨¢s de 1,5 millones de moldavos acudieron a votar este domingo. Casi 240.000 lo hicieron desde alguno de los puestos electorales del extranjero, donde residen otros 1,2 millones de nacionales. El voto de la di¨¢spora ha sido esencial para igualar la contienda en la recta final del conteo. A tenor de los datos del escrutinio, la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica tendr¨¢ que librar a partir de ahora, como otras muchas democracias europeas, la batalla por atraer el voto joven, m¨¢s cercano a la identidad europe¨ªsta que precisamente persegu¨ªa reforzar el refer¨¦ndum: solo el 8% de los electores entre 18 y 25 a?os ejercieron el derecho al sufragio, seg¨²n la Comisi¨®n Electoral Central.

Corina Raiu, de 40 a?os, se desplaz¨® a primera hora de la tarde a su colegio electoral, una guarder¨ªa en la localidad de Straseni, al noroeste de la capital. Mientras miraba c¨®mo su hijo correteaba en el parque del centro educativo, Raiu explic¨® que quiere elegir el camino que va a tomar el pa¨ªs para ni?os como el suyo y que, por este motivo, vot¨® por ¡°libertad, estabilidad y futuro¡±. No hizo falta indagar mucho para saber que esta trabajadora, dedicada a las finanzas en una empresa de comunicaci¨®n, marc¨® la casilla del s¨ª en la boleta del refer¨¦ndum. Aclar¨®, no obstante, que los intentos de interferencia rusa, denunciada por las autoridades, a ella no le afectan directamente: ¡°No est¨¢ en mi cabeza ni en la de mis amigos o entorno, pero quiz¨¢ s¨ª en la de mis padres¡±.

A unos pasos de Raiu, Elena Miron, de 72 a?os, acompa?aba a su hija, Cristina, influencer de 36, tras haber depositado el voto en familia. Con la risa que acompa?aba a los primeros rayos de sol de la tarde, la joven admiti¨® que los de su generaci¨®n est¨¢n ¡°m¨¢s abiertos¡± a la UE que los mayores, que calific¨® como ¡°m¨¢s manipulables¡±. ¡°En cuanto les hablan de la pensi¨®n, por ejemplo, les afecta¡±. All¨ª donde pueden tener miedo, donde son vulnerables, contaba, es donde les atacan. Tras asentir, su madre, a modo de confidencia, comparti¨® algo con lo que a¨²n muchos coinciden en Moldavia: ¡°Todav¨ªa hay ciudadanos prorrusos, incluso en este pueblo, que quieren bloquear lo de Europa. Pero vamos a subir ese pelda?o¡±. Esa subida, por ahora y tras las elecciones, se presenta m¨¢s empinada.