Il¨¢n Papp¨¦, historiador israel¨ª: ¡°El Gobierno de Israel cree que tiene la oportunidad de exterminar la idea de Palestina¡±
El ensayista y profesor, partidario del boicot contra el Estado jud¨ªo como forma de presi¨®n, afirma que ahora es el momento de aprobar sanciones internacionales
Ni una sola de las reflexiones del historiador y ensayista Il¨¢n Papp¨¦, de 70 a?os, es acogida de buen grado en su tierra natal. Hoy, incluso, menos que ayer. Naci¨® en la ciudad de Haifa, en la costa noroeste de Israel, pero hace ya m¨¢s de 17 a?os que abandon¨® su hogar para emigrar al Reino Unido. No pudo m¨¢s con la presi¨®n y amenazas que recib¨ªan ¨¦l y su familia por pensar como pensaba; por poner en cuesti¨®n, entre otras cosas, el relato oficial sobre la expulsi¨®n en 1948, tras la declaraci¨®n del Estado de Israel, de alrededor de 750.000 palestinos de sus hogares y la destrucci¨®n de cientos de localidades y pueblos. Por defender, tambi¨¦n, la resistencia de las organizaciones palestinas, entre ellas la milicia Ham¨¢s, o el boicot como forma de presi¨®n a Israel, al igual que se hizo en tiempos del apartheid con Sud¨¢frica. Nada de eso gustaba ni dentro ni fuera del Departamento de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Haifa, en el que trabajaba.
La pol¨¦mica no ha abandonado al acad¨¦mico israel¨ª. El pasado mayo, Papp¨¦, que particip¨® este viernes en un seminario en Casa ?rabe, en Madrid, se despach¨® en el diario brit¨¢nico The Guardian con un texto en el que describ¨ªa el interrogatorio al que hab¨ªa sido sometido durante un par de horas en el aeropuerto de Detroit, en Estados Unidos. Dos agentes le preguntaron sobre Ham¨¢s y las denuncias de genocidio israel¨ª en la franja de Gaza. ¡°A¨²n no s¨¦ por qu¨¦ lo hicieron¡±, afirma en entrevista tras su intervenci¨®n en el centro de estudios ¨¢rabes madrile?o, ¡°un senador pregunt¨® por m¨ª al Departamento de Seguridad Nacional, pero le dijeron que no le pod¨ªan responder¡±.
Miembro del grupo de nuevos historiadores israel¨ªes nacido en los ochenta, entre los que est¨¢n Avi Shlaim y Benny Morris, activista pol¨ªtico y autor de m¨¢s de una veintena de libros sobre Israel y Palestina ¨Del ¨²ltimo bajo el t¨ªtulo Haciendo ¡®lobby¡¯ a favor del sionismo en ambos lados del Atl¨¢ntico¨D, Papp¨¦ imparte clases de historia en la Universidad de Exeter, en el Reino Unido.
Pregunta. Usted cuida mucho el lenguaje. Le gusta, por ejemplo, que se hable en Palestina de colonialismo israel¨ª en lugar de ocupaci¨®n. ?C¨®mo llama a lo que est¨¢ sucediendo hoy en Gaza?
Respuesta. La ¨²nica manera de describir las pol¨ªticas israel¨ªes en la franja de Gaza es genocidio. No solo por las cifras o porque tantos ni?os y mujeres sean v¨ªctimas, sino porque detr¨¢s de ello hay una idea de que se puede exterminar a la poblaci¨®n de Gaza y tal vez a todos los palestinos. Es el deseo del actual Gobierno de Israel y siempre fue el del sionismo para que Israel pudiera ser un Estado jud¨ªo sin el problema de Palestina. Lo que resulta m¨¢s preocupante de este genocidio no son sus proporciones, sino que se est¨¦ llevando a cabo con un Gobierno que cree que tiene una oportunidad hist¨®rica de hacer lo que los anteriores no pudieron: exterminar a Palestina como idea.
P. En un art¨ªculo publicado hace unos meses defend¨ªa que el sionismo se est¨¢ derrumbando. ?Lo mantiene?
R. S¨ª, definitivamente. He detectado varios procesos que juntos podr¨ªan derribar el sionismo como ideolog¨ªa. Y esto no ha hecho m¨¢s que aumentar desde que escrib¨ª mi art¨ªculo. La divisi¨®n entre jud¨ªos seculares y religiosos o entre la derecha y la izquierda, si se quiere, es incluso m¨¢s profunda. Los problemas econ¨®micos de Israel son mucho mayores que antes. El aislamiento internacional de Israel tambi¨¦n. La comunidad jud¨ªa, especialmente en EE UU, ha aumentado su renuencia a asociarse con Israel. Algo m¨¢s importante a¨²n es el hecho de que la llamada oposici¨®n en Israel no tiene nada que ofrecer. Por eso, una enorme cantidad de israel¨ªes han abandonado el pa¨ªs. No porque sean propalestinos; no porque les importe el genocidio, sino porque nadie les ofrece un futuro m¨¢s all¨¢ de otros 50 a?os de lo mismo. L¨ªderes populistas como [Donald] Trump y los sionistas cristianos no son suficientes para sostener el sionismo. Todav¨ªa tienen aliados, pero perder¨¢n a los progresistas m¨¢s tradicionales, m¨¢s normales, dem¨®cratas.
P. Sostiene que cu¨¢nto menor sea el papel de EE UU en Palestina, mejor para los palestinos. Y ahora regresa Donald Trump.
R. La gente que ha elegido para su nueva Administraci¨®n es muy proisrael¨ª, van a dar a Israel carta blanca para anexionarse Cisjordania y hacer lo que quiera en el sur de L¨ªbano. Por otro lado, Elon Musk ya se ha reunido con el embajador iran¨ª. Es decir, puede llegar a cerrar un acuerdo con alguien como el l¨ªder de Ir¨¢n, que le puede parecer m¨¢s importante que con Israel. S¨¦ que muchos israel¨ªes est¨¢n contentos, pero no creo que entiendan bien a Trump. Habr¨¢ aislacionismo, el America first. Pero, para ser honesto, si Kamala Harris hubiera sido elegida, no habr¨ªa sido tan diferente. Tenemos un problema con la pol¨ªtica estadounidense sobre Israel. Incluso cuando tuvimos presidentes como [Barack] Obama y [Jimmy] Carter, m¨¢s cr¨ªticos con Israel, no hicieron nada significativo para detener la anexi¨®n y limpieza ¨¦tnica. Necesitamos a los actores internacionales que saben mucho m¨¢s sobre Israel. La comunidad internacional tiene que defender a los palestinos. EE UU no quiere hacerlo.
P. Entre esos actores cabe esperar a los pa¨ªses ¨¢rabes de la regi¨®n. ?D¨®nde est¨¢n?
R. Tenemos un problema en el mundo ¨¢rabe. No tenemos l¨ªderes, tenemos mandatarios. No es lo mismo. No reflejan lo que la mayor¨ªa de la gente del mundo ¨¢rabe quisiera que hicieran con Palestina. Por eso, me temo que, en lo que respecta al mundo ¨¢rabe, no veremos ning¨²n cambio dr¨¢stico que pueda ayudar a los palestinos. Es parte de una cuesti¨®n m¨¢s amplia. Los pol¨ªticos ven a los electores como la base que deber¨ªa reelegirlos, no como gente que tiene problemas a resolver. El mundo ¨¢rabe no es tan democr¨¢tico como Europa, pero el problema sigue siendo el mismo. Un cambio en la manera en que se estructura pol¨ªticamente el mundo ¨¢rabe tambi¨¦n implicar¨ªa un cambio en su posici¨®n hacia Palestina.
P. Ha recibido muchas cr¨ªticas por apoyar el boicot contra Israel. ?Lo cree a¨²n efectivo?
R. S¨ª, no se trata solo de un boicot. Creo que es una combinaci¨®n de boicot, desinversi¨®n y sanciones. El boicot es un acto de la sociedad civil; las sanciones, de los gobiernos. Necesitamos sanciones incluso m¨¢s que el boicot. La gente no siempre relaciona como deber¨ªa la resistencia armada palestina con la presi¨®n desde el exterior. Si no se tiene una forma eficaz de presionar a Israel desde el exterior para que cambie su pol¨ªtica, a los palestinos solo les queda una opci¨®n, que es intentar una lucha armada, aunque, como sabemos, probablemente no funcione. No pueden derrotar a Israel. Si demostramos que la comunidad internacional tiene medios no violentos para cambiar la realidad, significa que no hay necesidad de acci¨®n violenta. Todos saldr¨ªan ganando, tanto los jud¨ªos como los palestinos. Creo que el boicot es una herramienta leg¨ªtima, una herramienta eficaz, que ya ha dado algunos resultados impresionantes, pero deber¨ªamos pasar del boicot y desinversi¨®n a las sanciones. Ahora necesitamos las sanciones.
P. ?Tienen actores pol¨ªticos como Ham¨¢s y Fatah la capacidad de gobernar Palestina?
R. Es muy dif¨ªcil crear un movimiento nacional palestino unido. Y, sin duda, los palestinos necesitan desesperadamente un movimiento de ese tipo porque los l¨ªderes pol¨ªticos actuales no los representan fielmente. Ahora no tienen capacidad. Estoy muy interesado en la generaci¨®n palestina m¨¢s joven. Hay un gran potencial. No creo que Fatah, Ham¨¢s y la Yihad sean las organizaciones de los j¨®venes en el futuro. Creo que tendr¨¢n sus propias ideas sobre c¨®mo organizar la pol¨ªtica y c¨®mo hacerla representativa y democr¨¢tica.
P. ?Por qu¨¦ la opci¨®n de un solo Estado para ¨¢rabes y jud¨ªos, que usted defiende, no prospera frente a la soluci¨®n de dos Estados?
R. La soluci¨®n de los dos Estados fue un enga?o que utilizaron los israel¨ªes m¨¢s pragm¨¢ticos para intentar alejar la presi¨®n internacional. Nunca tuvo como objetivo ofrecer a los palestinos un Estado de verdad. Hubo dos semanas tras junio de 1967 en las que la soluci¨®n de dos Estados fue una opci¨®n. Desde que llegaron los primeros colonos jud¨ªos a Cisjordania, qued¨® claro que no iba a haber un Estado palestino. Ahora tenemos 700.000 colonos jud¨ªos all¨ª. La soluci¨®n de los dos Estados nunca funcionar¨¢. Hay que tener un concepto diferente de lo que se busca. No se busca la paz entre una peque?a Palestina y el gran Israel. Se busca un sistema pol¨ªtico basado en la igualdad en primer lugar; una soluci¨®n en torno a lo que llamamos derecho internacional, justicia restaurativa o justicia transicional.
No se puede seguir adelante como si nada hubiera sucedido en el pasado; no se puede ignorar la cuesti¨®n de los refugiados ni el hecho de que hay dos millones de palestinos en Israel. La tierra desde el r¨ªo [Jord¨¢n] hasta el mar [Mediterr¨¢neo] es un espacio que necesita igualdad y justicia restaurativa. No digo que sea f¨¢cil lograrla, y no s¨¦ exactamente c¨®mo vamos a hacerlo, pero s¨¦ que es en eso en lo que deber¨ªamos invertir.
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