Las elecciones en Alemania medir¨¢n la resistencia de los moderados ante el auge extremista

Los moderados resisten en Alemania. Por ahora. La extrema derecha aspira a obtener su mejor resultado desde la posguerra en las elecciones anticipadas dentro de tres meses y una nueva izquierda populista irrumpir¨¢ en el Bundestag tras sus ¨¦xitos en varios comicios regionales. Pero el amplio arco moderado, que incluye a socialdem¨®cratas, democristianos, ecologistas y liberales, conf¨ªa en aguantar el tir¨®n y poder formar coaliciones que en los pr¨®ximos a?os gobiernen desde posiciones m¨¢s o menos centristas.

La campa?a electoral coincidir¨¢ con el relevo de Donald Trump en la Casa Blanca, un s¨ªmbolo de la fuerza del populismo de derechas en Occidente, y un modelo para muchos. Los alemanes ir¨¢n a las urnas en unas elecciones anticipadas menos de un a?o despu¨¦s de que, en la vecina Francia, otros comicios anticipados dieran el mejor resultado de su historia al Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen e hiciesen de su partido una pieza decisiva en la gobernabilidad.

En otros pa¨ªses, desde Italia a Hungr¨ªa y Pa¨ªses Bajos, ya gobiernan l¨ªderes y partidos que hasta hace poco se consideraban en los m¨¢rgenes de la corriente moderada que construy¨® la Uni¨®n Europea. En Bruselas y Estrasburgo, sede de la Euroc¨¢mara, el cord¨®n sanitario se deshilacha ante la pujanza electoral de estas formaciones radicales. Alemania, primera econom¨ªa de Europa y pa¨ªs geogr¨¢fica y pol¨ªticamente central, es la inc¨®gnita.

La clave la pueden dar las pr¨®ximas elecciones, decididas despu¨¦s de romperse la semana pasada, un a?o antes del fin de la legislatura, la coalici¨®n de socialdem¨®cratas, ecologistas y liberales que desde 2021 gobernaba el pa¨ªs. El canciller, el socialdem¨®crata Olaf Scholz, destituy¨® a su ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, y a dos ministros m¨¢s de este partido, y activ¨® el calendario para disolver el Bundestag e ir a las urnas.

El 16 de diciembre, Scholz se someter¨¢ a una moci¨®n de confianza que perder¨¢, al carecer de mayor¨ªa desde el fin de la coalici¨®n. Entonces podr¨¢n convocarse oficialmente las elecciones para el 23 de febrero. Tras la pausa navide?a, arrancar¨¢ una campa?a r¨¢pida que podr¨ªa desembocar en un hemiciclo m¨¢s fragmentado y radicalizado que el actual.

?Podr¨ªa repetirse el escenario franc¨¦s o neerland¨¦s? ?Est¨¢ a punto de caer tambi¨¦n el pa¨ªs estandarte del consenso y de la moderaci¨®n? ?Resistir¨¢ el Mitte, el amplio centro alem¨¢n?

¡°?En estas elecciones? No, no, no¡±, responde en la ciudad de Wiesbaden, donde este fin de semana Los Verdes/Alianza 90 celebran su congreso, el copresidente saliente del partido, Omid Nouripour. ¡°Pienso que tenemos un centro fuerte, incluso aunque vaya empeque?eci¨¦ndose¡±.

El ambiente en Wiesbaden, solo unos d¨ªas despu¨¦s de la ca¨ªda de la coalici¨®n, reflejaba esta sensaci¨®n. Los ecologistas se ven como un partido central, con capacidad de pactar con la derecha y la izquierda democr¨¢tica, y contemplan sin problemas una coalici¨®n con la derecha democristiana si se diesen los n¨²meros.

Si las elecciones se celebrasen hoy, la Uni¨®n Democristiana-Uni¨®n Socialcristiana (CDU-CSU) de Friedrich Merz sacar¨ªa un 32%, seg¨²n un sondeo publicado este s¨¢bado por el instituto INSA que coincide a grandes rasgos con el de los principales institutos demosc¨®picos. En segunda posici¨®n, con un 19%, se situar¨ªa el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), presente en el Bundestag desde 2017, pero nunca como segunda fuerza. Un terremoto para una democracia construida sobre las ruinas del nacionalsocialismo. Tercero quedar¨ªa el Partido Socialdem¨®crata (SPD) del canciller Scholz, con un 16%.

Los Verdes-Alianza 90, que este domingo consagrar¨¢n como candidato al actual ministro de Econom¨ªa, Robert Habeck, se llevar¨ªan un 10%, y un 8% la Alianza Sahra Wagenknecht, que lleva el nombre de la disidente de la izquierda poscomunista que combina medidas sociales progresistas, conservadoras en materia de inmigraci¨®n y pacifistas ante la invasi¨®n rusa de Ucrania. El Partido Liberal Dem¨®crata (FDP), detonante de la ca¨ªda de la coalici¨®n, no alcanzar¨ªa el 5% y, con estos resultados, quedar¨ªa fuera del hemiciclo.

¡°El centro va a aguantar¡±, dice Joseph de Weck, especialista del laboratorio de ideas Institut Montaigne y columnista en la revista alemana International Politik. ¡°Alemania tiene m¨¢s o menos 20 a?os de retraso en lo que respecta a la subida del populismo¡±, a?ade, en referencia a que, comparada con un pa¨ªs como Francia, estas fuerzas son m¨¢s d¨¦biles en general. Aqu¨ª el fen¨®meno avanza, pero a otro ritmo. En las ¨²ltimas legislativas presidenciales francesas, en 2022, Le Pen en la extrema derecha, Jean-Luc M¨¦lenchon en la izquierda radical y otros candidatos en los extremos sumaron m¨¢s de la mitad de votos. En las legislativas de 2024, Le Pen obtuvo m¨¢s del 30%.

En Alemania, adem¨¢s, el cord¨®n sanitario se mantiene. El democristiano Merz, favorito para ser el pr¨®ximo canciller, record¨® esta semana ante el Bundestag que ¡°no habr¨¢ colaboraci¨®n¡± con AfD. Seg¨²n los sondeos, los partidos moderados deber¨ªan sumar en torno a tres cuartas partes de los votos, suficientes para seguir gobernando. Est¨¢ por ver con qu¨¦ coalici¨®n.

¡°Parece bastante claro que el pr¨®ximo Gobierno alem¨¢n estar¨¢ dirigido por un centrista, probablemente Friedrich Merz¡±, dice De Weck. Merz podr¨ªa aliarse con los socialdem¨®cratas, los ecologistas y los liberales si entran en el Parlamento. ¡°Desde este punto de vista¡±, a?ade, ¡°tambi¨¦n estamos lejos de la situaci¨®n francesa, donde la derecha se prepara para gobernar con el RN, y ya hoy gobierna de facto con el RN¡±.

Tanto el socialdem¨®crata Scholz, con los sondeos en contra, como el democristiano Merz, que ya se ve en la canciller¨ªa, buscan ocupar el centro. ¡°El camino del compromiso sigue siendo el ¨²nico correcto¡±, dijo el canciller el mi¨¦rcoles en el Bundestag. ¡°Se necesita fuerza y coraje para alejarse del propio punto de vista y encontrar una soluci¨®n para todos¡±. Merz, un conservador cl¨¢sico, intenta suavizar sus rasgos m¨¢s antip¨¢ticos para los moderados. Se ha mostrado abierto a reformar el l¨ªmite constitucional a la deuda que, seg¨²n los socialdem¨®cratas, complica las inversiones en infraestructuras.

Ni uno ni otro han dado se?ales de querer convertir la inmigraci¨®n, que ha dominado las campa?as recientes en otros pa¨ªses, en un tema. Hay un motivo para ello, seg¨²n el diputado socialdem¨®crata Niels Schmid: ¡°Un debate sobre la inmigraci¨®n no har¨ªa m¨¢s que reforzar a la extrema derecha. Hay, tambi¨¦n en la CDU, un inter¨¦s por centrar la campa?a en la pol¨ªtica social y econ¨®mica, pues aqu¨ª las diferencias son bastante claras y pueden ponerse de relieve durante la campa?a¡±.

El centro se debilita, pero en Alemania es posible que las elecciones se disputen, todav¨ªa, en el centro. En Wiesbaden, el ecologista Nouripour defiende la hip¨®tesis de un acuerdo con la CDU: ¡°Claro que s¨ª. Entre dem¨®cratas no hay que excluir, sino hablar unos con otros¡±. ?Incluso con un conservador como Merz? ¡°No se trata de que Merz entre en mi partido, sino de si juntos somos capaces de alcanzar compromisos¡±.