Keir Starmer promete m¨¢s polic¨ªas y viviendas p¨²blicas para relanzar un Gobierno en horas bajas

Keir Starmer habl¨® primero de las ¡°cinco grandes misiones¡± que impulsar¨ªan la tarea de un futuro Gobierno laborista; m¨¢s tarde habl¨® de ¡°compromisos¡±; y este jueves, en un discurso ampliamente promocionado y anunciado por su equipo de prensa, ha proclamado nuevos ¡°hitos¡± con los que poder medir los resultados de un mandato que ha logrado desinflar los ¨¢nimos de los votantes en apenas cinco meses.

¡°Muchos van a decir que ya hab¨ªan o¨ªdo antes todos estos compromisos, y se preguntar¨¢n d¨®nde est¨¢ ahora el conejo que va a salir de la chistera¡±, ha dicho Starmer. ¡°No voy a pedir disculpas por mantener el rumbo fijo y no desviarme de nuestros planes, por fijar el objetivo del Gobierno en el inter¨¦s a largo plazo del pa¨ªs, y no en las distracciones de Westminster [sede del Parlamento]. (¡­) Pero hoy vamos a publicar nuevos hitos, que podr¨¢n ser medidos, y dar¨¢n a la ciudadan¨ªa brit¨¢nica la capacidad de exigirnos responsabilidad¡±, anunciaba el primer ministro brit¨¢nico.

Promesas ambiguas

Bajo el eslogan de Plan para el Cambio, pr¨¢cticamente id¨¦ntico al empleado durante la campa?a electoral que llev¨® al Partido Laborista a la victoria el pasado 4 de julio, Starmer ha hecho p¨²blicos una serie de compromisos que mezclaban cifras concretas con nuevas dosis de ambig¨¹edad.

Ha prometido un incremento en la calidad de vida por todo el Reino Unido, con una mayor renta per c¨¢pita e ingresos m¨¢s elevados en cada hogar al final del mandato.

Ha asegurado que dentro de cinco a?os se habr¨¢n construido 1,5 millones de casas, muchas de ellas de oferta p¨²blica, para hacer frente a la seria crisis de vivienda que atraviesa el Reino Unido. Y junto a ellas, al menos 150 proyectos de infraestructuras por todo el pa¨ªs.

Starmer quiere que pr¨¢cticamente todos los pacientes en lista de espera del Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s), que hoy suman siete millones, puedan pasar del diagn¨®stico al tratamiento efectivo en no m¨¢s de 18 semanas.

Downing Street tambi¨¦n pondr¨¢ en las calles 13.000 nuevos agentes de polic¨ªa y reforzar¨¢ los dispositivos de seguridad de muchos vecindarios. Adem¨¢s, el Gobierno laborista se compromete a mejorar la deteriorada educaci¨®n p¨²blica en el Reino Unido, con el compromiso de Starmer de que un 75% de los ni?os que accedan a la escuela primaria tengan ya buenas habilidades de expresi¨®n y lectura.

Finalmente, el primer ministro ha reafirmado su compromiso de que el pa¨ªs tenga un 95% de suministro energ¨¦tico con cero emisiones de carbono para 2030. Aunque tambi¨¦n ha rebajado el objetivo ligeramente; su promesa anterior hablaba del 100%.

Un Gobierno en horas bajas

El Gobierno de Starmer intenta desesperadamente combatir la percepci¨®n general de des¨¢nimo que se ha instalado en gran parte del pa¨ªs. Horas antes del discurso del primer ministro, en el que su equipo hab¨ªa depositado gran confianza, se public¨® una nueva encuesta de la empresa Ipsos. Un 53% de los brit¨¢nicos se muestran decepcionados con todo lo que ha hecho hasta el momento el nuevo Ejecutivo laborista. Lo relevante es que, en el caso de aquellos que votaron por Starmer, un 28% comparte esa decepci¨®n apenas cinco meses despu¨¦s.

Solo uno de cada cuatro consultados cree que el primer ministro est¨¢ haciendo bien su trabajo. ¡°La encuesta refleja lo importante que es para el Partido Laborista demostrar que est¨¢ llevando a cabo una mejora real y tangible en la vida de la clase trabajadora si quiere volver a ganar la confianza de los ciudadanos¡±, ha se?alado Gideon Skinner, director de An¨¢lisis Pol¨ªtico del Reino Unido en Ipsos.

El en¨¦simo intento de Starmer por reconducir el debate p¨²blico ha dado alas a la nueva l¨ªder del Partido Conservador, Kemi Badenoch. Porque tan importantes como las nuevas promesas esbozadas son las ausencias deliberadas. El primer ministro no ha dado cifras concretas sobre la inmigraci¨®n irregular, cuya reducci¨®n y control fue tambi¨¦n uno de sus principales compromisos electorales. Tampoco ha formado parte del discurso el anuncio que hizo de que el Reino Unido ser¨ªa la econom¨ªa que m¨¢s crecer¨ªa de todas las del G-7.

¡°Esta reordenaci¨®n de emergencia de las prioridades del primer ministro confirma que el Partido Laborista ha estado 14 a?os en la oposici¨®n y todav¨ªa no est¨¢ preparado para gobernar¡±, ha ironizado Badenoch en X. ¡°Este relanzamiento no puede ocultar el hecho real de que este Gobierno no sabe lo que hace¡±.

El nuevo plan de Starmer, m¨¢s una estrategia de comunicaci¨®n que un cambio de prioridades u objetivos, ha sido dise?ado por los dos hombres fuertes de su Gobierno: Pat McFadden, ministro del Ducado de Lancaster (una especie de ministro de la Presidencia espa?ol), y Morgan McSweeney, el cerebro de la campa?a electoral y ahora nuevo jefe de gabinete del primer ministro. La intenci¨®n declarada de ambos, y la de Starmer, es la de lograr cambiar la percepci¨®n apagada que muchos brit¨¢nicos tienen del nuevo equipo al frente de Downing Street.