Siria afronta un horizonte de inestabilidad tras la euforia por la ca¨ªda del r¨¦gimen de El Asad
El l¨ªder de los rebeldes trata de tranquilizar al mundo: ¡°Los gobiernos extranjeros no deben preocuparse¡±
Una fuerte explosi¨®n precede a la vibraci¨®n de los cristales de la habitaci¨®n de la sexta planta, donde se encuentra el hotel. A lo lejos, dos enormes bolas de fuego iluminan totalmente el cielo por momentos, transform¨¢ndolo a plena luz del d¨ªa; justo en ese momento pasa Mohamed por la puerta abierta de la habitaci¨®n. ¡°Israel¡±, dice gesticulando con las manos. ?l es uno de los trabajadores del hotel que se encuentra en la antigua zona del r¨¦gimen de Bachar el Asad en la ciudad de Qamishli, en el noreste de Siria. Mohamed tiene el perfecto ingl¨¦s americano aprendido en las pel¨ªculas en la televisi¨®n subtituladas al ¨¢rabe. A pesar de su juventud, posee esa mezcla de curiosidad informativa y sabidur¨ªa pol¨ªtica innata capaz de analizar y entender las cosas que suceden en su pa¨ªs.
La nueva Siria trata de abrirse paso en un contexto de explosiones, penurias y rencillas heredado tras m¨¢s de 13 a?os de guerra. Las nuevas autoridades intentan tranquilizar al mundo para ganar legitimidad. Ahmad al Shara, hasta ahora conocido como Abu Mohamed al Julani, el l¨ªder del grupo fundamentalista que ha liderado el derrocamiento del r¨¦gimen, ha asegurado este mi¨¦rcoles que los gobiernos del mundo no deben inquietarse por la situaci¨®n del pa¨ªs tras el cambio de dirigentes. ¡°Los gobiernos extranjeros no deben preocuparse por la situaci¨®n en Siria¡±, ha se?alado Al Julani, seg¨²n recoge la televisi¨®n siria controlada ahora por el grupo fundamentalista que lidera la oposici¨®n, HTS, en unas declaraciones recogidas por la agencia Efe. Las declaraciones se conocen un d¨ªa despu¨¦s de que se haya encargado a Mohamed al Bashir ¡ªantiguo cabeza del Gobierno de Salvaci¨®n, la rama pol¨ªtica de HTS¡ª la fase de transici¨®n del nuevo Gobierno en Siria.
Seg¨²n se confirma posteriormente, la explosi¨®n en las inmediaciones del hotel se debe, efectivamente, a un bombardeo israel¨ª sobre lo que fue la base militar de El Asad y de sus aliados rusos en Qamishli. Varios sistemas de defensa antia¨¦reos, almacenes y camiones que transportaban armamento militar fueron alcanzados de forma precisa y quir¨²rgica en esta ocasi¨®n. Se puede comprobar a la ma?ana siguiente: los impactos solo alcanzaron a los camiones en movimiento de forma directa; uno de ellos intent¨® incluso una maniobra evasiva saliendo de la carretera, que finalmente fue en vano.
Estos ataques se suman a los m¨¢s de 330 que Israel ha realizado desde la ca¨ªda este domingo del r¨¦gimen de El Asad, pero difieren del resto porque han sido en uno de los bastiones del Kurdist¨¢n sirio. Situado en el norte del pa¨ªs, esta regi¨®n, que cuenta con un Gobierno aut¨®nomo, tiene una realidad diferente. Siria siempre fue caleidosc¨®pica, y siempre estuvo atravesada por los grupos que la part¨ªan. Ahora, con la ca¨ªda de la dictadura, se ha creado un nuevo fen¨®meno.
El mundo est¨¢ embriagado por la ca¨ªda del dictador en una celebraci¨®n constante, que tiene como objetivo mostrar las monstruosidades del monstruo, pero la Siria de hoy est¨¢ controlada principalmente por una alianza rebelde integrada por varios grupos, y con un gobierno y un proyecto incierto, que en el mejor de los casos puede que proporcione un cierto periodo de estabilidad, dirigido por Al Shara. La puesta en escena recuerda a los peores d¨ªas de Mosul (Irak) con la proclamaci¨®n de Estado Isl¨¢mico (ISIS en sus siglas en ingl¨¦s).
Pero hay otra Siria, sumida en el sufrimiento y la desesperaci¨®n desde 2011, ahora eclipsada por las novedades. En esta otra Siria, que mantiene en apariencia la normalidad de siempre, con sus comercios abiertos hasta altas horas de la noche y el ruido de los generadores el¨¦ctricos invadiendo toda la ciudad, tambi¨¦n existe gente desesperada que corre detr¨¢s de un cami¨®n con comida para tratar de conseguir una de las bolsas con alimentos porque los encargados de repartir la comida son incapaces de contener a la gran masa hambrienta. ¡°Llevamos un d¨ªa sin comer¡±, dice Ahmed. A pesar de que los kurdos muestran sus mejores intenciones acogiendo a los desplazados que han huido de Alepo y de otras zonas, la realidad es que nadie esperaba ni estaba preparado para esta masa de refugiados una vez m¨¢s.
A no mucha distancia existe un centro temporal de acogida en una escuela donde siete familias reci¨¦n llegadas aguardan su reubicaci¨®n. ¡°Ahora, el flujo es peque?o, pero hubo d¨ªas que llegaron hasta 1.000 familias en un solo d¨ªa¡±, afirma Mahmud, uno de los responsables del centro. Los problemas a los que se enfrenta el Kurdist¨¢n sirio no solo pasan por la crisis de refugiados, sino tambi¨¦n por ver cu¨¢les ser¨¢n las pretensiones de Turqu¨ªa.
El escenario para el norte de Siria es oscuro porque, adem¨¢s de a las fuerzas apoyadas por Turqu¨ªa, se enfrenta a la amenaza yihadista. ¡°Ayer mataron a dos terroristas del ISIS e hirieron a dos m¨¢s, en las afueras de Raqa, cuando estos atacaron un checkpoint¡±, se?ala Newsra, una kurda que acaba de volver de esta ciudad. Los incidentes son diarios. ¡°Las c¨¦lulas durmientes son muy activas ahora¡±, confirma un oficial que prefiere no dar su nombre. Las operaciones antiterroristas est¨¢n a la orden del d¨ªa.
Raqa fue una de las tres capitales del califato, junto a Mosul en Irak, donde el l¨ªder del ISIS, Abubaker al Bagdadi, lo proclam¨® en el verano de 2014, y Sirte, en Libia. Ahora, el estadio de la ciudad, que el ISIS utiliz¨® como prisi¨®n, donde asesin¨® y tortur¨®, se ha reconvertido en un espacio de acogida para refugiados que tratan de huir de esta nueva guerra.
Un conflicto al que se unen los viejos problemas sin soluci¨®n aparente y que no solo afectan a la parte norte del pa¨ªs. Entre ellos, la inflaci¨®n. El actual cambio a moneda local de 100 d¨®lares es una bolsa llena de dinero, siete fardos enormes de billetes de 2.000 libras sirias. El Palace, uno de los mejores restaurantes de Qamishli ¡ªregentado por su mismo due?o desde hace a?os y que no habla una palabra de ingl¨¦s, porque era frecuentado por simpatizantes y militares del r¨¦gimen¡ª sigue manteniendo los precios, pero siempre que se pague en divisa extranjera.
El futuro del norte de Siria tambi¨¦n pasa por las bases estadounidenses y rusas que permanecen en la regi¨®n. El general Kino Gabriel, de las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS), alianza de kurdos y ¨¢rabes apoyada por EE UU, particip¨® en la campa?a contra el ISIS. Fue el portavoz de esta coalici¨®n de milicianos durante la guerra que culmin¨® con el fin del califato en Baguz, en marzo de 2019. ¡±Los americanos¡±, dice en referencia al despliegue actual de en torno a 900 soldados de EE UU en territorio sirio, ¡°no se marchar¨¢n¡±.
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