Mike Pence neutraliza a Kamala Harris y elude los ataques en el debate de candidatos a la vicepresidencia

Empez¨® fuerte Kamala Harris, pero se qued¨® ah¨ª. ¡°El pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administraci¨®n presidencial de nuestra historia¡±, ha dicho en su primera intervenci¨®n, preguntada por la moderadora acerca de la gesti¨®n de la pandemia del coronavirus por parte de la Administraci¨®n Trump. A partir de ah¨ª, sin embargo, la senadora dem¨®crata no ha logrado impedir que el veterano vicepresidente se llevara a su terreno, tema tras tema, sin apenas excepciones, el debate de los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos.

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El debate, en im¨¢genes

En los dos meses desde que Biden la eligi¨® como compa?era de ticket, la senadora dem¨®crata ha mantenido un perfil bajo en la campa?a. Esta noche era la hora de Kamala Harris. La semana pasada, en el debate presidencial, las expectativas estaban tan mal para Joe Biden que, a pesar del bronco espect¨¢culo que ambos ofrecieron, pudo salir exhibiendo una victoria. Esta noche, las expectativas estaban muy altas para la candidata dem¨®crata. Y dif¨ªcilmente se puede defender que las haya cumplido.

Ha sido un debate muy diferente al que protagonizaron Trump y Biden. Mucho m¨¢s rico en sustancia pol¨ªtica y, en parte por la prohibici¨®n (no siempre respetada) de interrumpir al contrincante, mucho m¨¢s respetuoso. Ha habido momentos de tensi¨®n, como corresponde a un debate entre rivales pol¨ªticos, pero nunca han descendido a la descalificaci¨®n personal. Y ese es el primer terreno en el que Pence parece haber descolocado a Harris. Lejos de las formas agresivas de su jefe, el vicepresidente ha exhibido una educaci¨®n exquisita desde la primera intervenci¨®n, y eso le ha permitido esquivar h¨¢bilmente las preguntas que no quer¨ªa y llevar el debate a su terreno.

A partir de esa primera intervenci¨®n de Harris, los titulares los ha puesto Pence. ¡°Senadora, deje de hacer pol¨ªtica con las vidas de la gente¡±. ¡°Biden y Harris apoyan el aborto pagado con fondos p¨²blicos hasta el momento mismo del nacimiento¡±. ¡°Joe Biden quiere volver a la rendici¨®n econ¨®mica con China¡±. Pero el principal ¨¦xito de Pence, con 210.000 muertos por el coronavirus, con un brote de covid en la Casa Blanca, con un presidente infectado que acababa de difundir un v¨ªdeo en el que habla de la enfermedad como ¡°una bendici¨®n de dios¡±, es que ha logrado salir indemne del bloque del debate dedicado a la pandemia.

Pence, a quien Trump encomend¨® la gesti¨®n de la crisis sanitaria, ha logrado sonar compasivo, presentarse como alguien que entiende la gravedad de la pandemia y, a la vez, defender que la respuesta de la Administraci¨®n ha sido genial. ¡°No pasa un d¨ªa sin que piense en todos los americanos que han perdido a alguien¡±, ha dicho el vicepresidente, brindando a la aspirante la oportunidad de sacar a relucir los recientes comentarios del presidente de que ¡°no hay que tener miedo de la covid¡± y que es ¡°mucho menos letal¡± que la gripe com¨²n. Harris no ha recogido el guante.

Las t¨¦cnicas de un astuto Pence para hacerse con el debate han sido variadas, pero destacan dos: una, ignorar educadamente las preguntas de la moderadora y continuar la respuesta a una pregunta anterior en la siguiente, de modo que despojaba a Harris de la posibilidad de responder y le permit¨ªa a ¨¦l decir la ¨²ltima palabra en asuntos de los que, sobre el papel, le conven¨ªa huir; y dos, obligar machaconamente a su rival a responder a sus preguntas con un s¨ª o un no.

Esta ¨²ltima t¨¦cnica le ha permitido salir airoso del tema del pol¨¦mico relevo en el Tribunal Supremo. ¡°?Van ustedes a ampliar el n¨²mero de jueces de la Corte?¡±, le ha preguntado a Harris. Se refer¨ªa Pence a la posibilidad de que, si los republicanos logran consumar el relevo en el tribunal antes de las elecciones, los dem¨®cratas aumenten el n¨²mero de magistrados, si ganan la mayor¨ªa en el Senado, para neutralizar el sesgo conservador que habr¨ªa dejado como legado la Administraci¨®n Trump. Harris no pod¨ªa responder s¨ª o no, b¨¢sicamente porque no depender¨ªa de ella, y ni siquiera estrictamente del presidente. Pero al insistir en la pregunta, Pence ha logrado trasladar la idea de que son los dem¨®cratas los que tratan de hacer una maniobra poco ortodoxa, y no los republicanos, que son los que en realidad se disponen a cubrir una vacante del Supremo a menos de un mes de las elecciones, contraviniendo el criterio que esgrimieron para impedir que Obama nombrara un juez diez meses antes de los comicios de 2016.

El vicepresidente ha logrado poner a Harris a la defensiva incluso en un terreno donde, a priori, deber¨ªan sentirse tan c¨®modos los dem¨®cratas como es el de la lucha contra la crisis clim¨¢tica. Cierto es que ha recurrido a las falsedades, y ha soltado frases como que Trump ¡°ha dejado claro que vamos a seguir escuchando a la ciencia¡± en asuntos de medio ambiente. Pero al insistir en que Biden promete ¡°abolir los combustibles f¨®siles¡± y ¡°acabar con el fracking¡±, medidas que en realidad no forman parte de su programa, y al meter el dedo en la llaga de las contradicciones de la candidatura de Biden con el Green New Deal, Pence ha logrado mantener la iniciativa tambi¨¦n en este bloque donde tan poco tiene que presumir la Administraci¨®n Trump.

Por varios motivos, el debate de esta noche de los candidatos a vicepresidente era m¨¢s presidencial que nunca. El contagio de Trump de covid ha puesto sobre la mesa la importancia de la vicepresidencia. El presidente tiene 74 a?os y Biden, 77. El primero, aunque gane, no podr¨¢ presentarse otra vez; el segundo ha sugerido que su presidencia ser¨ªa una de transici¨®n hacia una generaci¨®n nueva de l¨ªderes. En esos t¨¦rminos, cabe decir que Mike Pence ha empezado hoy su carrera presidencial para 2024. Y se ha reivindicado como un activo de los republicanos para apelar a los votantes de moderados que se le escapan a Trump. Harris, por su parte, ha desaprovechado su hora.

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