La candidata de Trump al Supremo esquiva las cuestiones sobre el aborto y el matrimonio gay

La candidata de Donald Trump al Tribunal Supremo de Estados Unidos, la juez conservadora Amy Coney Barrett, se ha sometido este martes a las preguntas de los senadores en la segunda jornada de audiencias para ser confirmada en el puesto antes de las elecciones del 3 de noviembre. Barrett ha esquivado algunas cuestiones relacionadas con el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo para no mostrar su posici¨®n al respecto porque, ha alegado, no quer¨ªa acceder al alto tribunal con una agenda preestablecida: ¡°Decidir¨¦ sobre los casos a medida que surjan¡±.

La reforma sanitaria impulsada por el expresidente Barack Obama, e impugnada por los republicanos, ser¨¢ uno de los primeros temas sobre los que deber¨¢ pronunciarse el Supremo tras las presidenciales (debe hacerlo justo una semana despu¨¦s de los comicios). Pero la posici¨®n de Barrett contra el aborto ha sido el tema que m¨¢s pol¨¦mica ha generado entre una parte de la ciudadan¨ªa que teme que su voto pueda influir en el futuro sobre este asunto. La jurista siempre ha identificado como su mentor al fallecido juez del Supremo Antonin Scalia, gran cr¨ªtico de la sentencia que, en 1973, sent¨® jurisprudencia al garantizar el derecho al aborto.

No es el ¨²nico elemento que hace sospechar a los defensores de este derecho de las intenciones de Barrett, aunque ella no ha mostrado abiertamente este martes sus convicciones. El propio Trump prometi¨® durante la campa?a de 2016 que, de ganar, nombrar¨ªa a jueces dispuestos a revocar el derecho al aborto para que dejara de ser algo autom¨¢tico. Tambi¨¦n dijo entonces que su objetivo era dar marcha atr¨¢s al plan sanitario de Obama, el Obamacare.

Durante la audiencia de este martes en el Senado, el dem¨®crata Sheldon Whitehouse cit¨® las palabras de Trump cuando asegur¨® que planeaba escoger a jueces que revirtieran el derecho al aborto. ¡°Hay mucha hipocres¨ªa y prisa¡±, dijo el senador en alusi¨®n a la designaci¨®n de Barrett, que debe confirmarse en estas audiencias en un tiempo r¨¦cord, a solo 21 d¨ªas de las elecciones.

En 2006, Barrett firm¨® una declaraci¨®n que apoyaba ¡°el derecho a la vida desde la concepci¨®n hasta la muerte natural¡±. La magistrada respondi¨® ante el Comit¨¦ Judicial del Senado que estaba siendo consecuente con su fe cat¨®lica cuando firm¨® el documento, pero esquiv¨® calificar la opini¨®n de su exjefe Scalia, fallecido en 2016. Barret argument¨® que ser¨ªa inapropiado en su calidad de juez en funciones pronunciarse sobre el tema, que actualmente se est¨¢ discutiendo en los tribunales estatales. Aprovech¨® para citar las palabras de la juez progresista Ruth Bader Ginsburg, fallecida el 18 de septiembre, y cuya vacante aspira a ocupar, en su audiencia de confirmaci¨®n en 1993. Ginsburg dijo entonces que un juez, que ha jurado tomar decisiones imparciales, basadas solo en las leyes, ¡°no puede ofrecer pron¨®sticos ni pistas¡± sobre los casos en los que va a decidir, porque eso demostrar¨ªa ¡°no solo desprecio por los detalles del caso en particular, sino un desd¨¦n por todo el proceso judicial¡±.

Decenas de personas se han acercado estos d¨ªas a las puertas del edificio del Senado durante la confirmaci¨®n de Barrett. Desde el domingo, un grupo de mujeres vestidas como personajes de la popular serie El cuento de la criada (basada en el libro de Margaret Atwood) pasean por las inmediaciones para defender el derecho al aborto y protestar contra la designaci¨®n de Barrett. Este lunes se cruzaron con decenas de j¨®venes contrarios al aborto que fueron a apoyar la confirmaci¨®n de la magistrada.

Dos hijos adoptados

La senadora dem¨®crata por California Dianne Feinstein felicit¨® a Barrett por su familia, formada por siete hijos, uno con s¨ªndrome de Down y otros dos adoptados en Hait¨ª. Le dijo que la admiraba por eso, pero que lamentaba sus evasivas para responder sobre el aborto. ¡°Eso hace que sea dif¨ªcil para m¨ª y para otras mujeres en este Comit¨¦ porque este es un caso muy importante y afecta a millones de mujeres. Podr¨ªa ser un voto muy importante¡±. Si el Senado confirma a la magistrada Barrett ocupar¨¢ la vacante de Ginsburg, reconocida como una feminista defensora de los derechos de las mujeres.

Barrett, quien hasta el mediod¨ªa declar¨® sin apuntes sobre la mesa, tambi¨¦n se neg¨® a declarar si estaba en desacuerdo con Scalia en relaci¨®n con el matrimonio homosexual, pero aclar¨® que nunca ha discriminado a nadie seg¨²n su ¡°preferencia sexual¡±. Remarc¨® que, si es confirmada, es un error asumir que votar¨¢ como su mentor, ya que ella ser¨¢ la ¡°juez Barrett¡±, y no la ¡°versi¨®n femenina de Scalia¡±, aunque compartan su interpretaci¨®n de la Constituci¨®n.

Los republicanos cuentan con 53 de los 100 esca?os en el Senado, suficientes para alcanzar la mayor¨ªa simple requerida para confirmar a Barrett. Con su nombramiento, ser¨ªa el sexto miembro conservador en el alto tribunal ¡ªde un total de nueve¡ª e inclinar¨ªa m¨¢s la balanza. Lindsay Graham, presidente del Comit¨¦ Judicial de la C¨¢mara alta, apunt¨® que es probable que el comit¨¦ vote el jueves de la pr¨®xima semana.

La magistrada sostuvo en la sala del Capitolio que dejar¨¢ de lado sus creencias cat¨®licas a la hora de decidir sobre los casos y prometi¨® interpretar las leyes ¡°tal como est¨¢n escritas¡±. ¡°Las decisiones pol¨ªticas deben tomarlas los representantes pol¨ªticos, elegidos por el pueblo y que rinden cuentas ante ¨¦l¡±, defendi¨® el lunes pasado. La juez Barrett descart¨® cualquier compromiso con la Casa Blanca o los senadores sobre su posible voto en casos como la cobertura m¨¦dica, la interrupci¨®n del embarazo o disputas electorales. ¡°No he tenido ninguna conversaci¨®n con el presidente ni con nadie de su equipo sobre ese caso, ser¨ªa una completa violaci¨®n de la independencia judicial¡±.

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