Seis claves de la decisiva victoria de Trump en las primarias republicanas de Carolina del Sur
El expresidente tiene casi resuelto su enfrentamiento contra Nikki Haley, quien, tras cuatro derrotas consecutivas, se agarra a su apoyo del 40% para no tirar la toalla
Donald Trump se apunt¨® otra victoria contundente el s¨¢bado en su camino hacia la designaci¨®n republicana, que podr¨ªa asegurarse tan pronto como dentro de 10 d¨ªas, cuando tenga lugar en 15 Estados de todo el pa¨ªs la gran votaci¨®n del Supermartes. El expresidente se enfrentaba en Carolina del Sur a Nikki Haley, a la que no le sirvi¨® de mucho haber nacido en un Estado que la eligi¨® dos veces como gobernadora. Un puesto que desempe?¨® entre 2011 y 2017 con notables ¨ªndices de popularidad.
Haley perdi¨® por 20 puntos, pese a una campa?a en la que no ahorr¨® esfuerzos ni dinero. No piensa, con todo, tirar la toalla, y se aferra al 40% que la apoy¨®, m¨¢s de lo que le auguraban las encuestas. Su argumento sigue siendo el mismo que cuando se qued¨® sola frente a Trump en una carrera que empezaron 14 aspirantes: la candidata se vende como una alternativa necesaria para los republicanos y los independientes que temen una segunda vuelta del expresidente, un candidato que se enfrenta a 91 presuntos delitos en cuatro procesos penales distintos.
Pese a lo cual, nada ni nadie parece capaz de detener entre los suyos el avance del acorazado Trump en este 2024. Un a?o en el que, si nada cambia dram¨¢ticamente, Estados Unidos se encamina hacia una reedici¨®n del duelo por la Casa Blanca que lo enfrent¨® a Joe Biden en 2020. Las elecciones presidenciales se celebrar¨¢n el pr¨®ximo 5 de noviembre.
1. Trump gana sin despeinarse demasiado...
Trump visit¨® el viernes pasado la tranquila ciudad de Rock Hill para conceder uno de sus m¨ªtines dif¨ªciles de explicar, en los que su marea de palabras y argumentos inconexos, de mentiras y medias verdades es jaleada por miles de sus fieles, que lo veneran como a un mes¨ªas. Fue una de sus pocas incursiones en Carolina del Sur. Y eso que era el Estado en el que a priori pod¨ªa mostrarse m¨¢s fuerte su rival. Dio lo mismo: gan¨® ¨¦l con un 60% de los votos sin despeinarse demasiado. El expresidente parece tener claro de que no le hace falta esforzarse mucho. Tambi¨¦n influye el hecho de que ¨²ltimamente pase algo as¨ª como la mitad de su tiempo sentado en el banquillo de los acusados. Desde su irrupci¨®n en el Partido Republicano en 2015, una formaci¨®n que ha acabado moldeada a su antojo, ha demostrado que tiene un enorme influjo, a prueba de todo, sobre al menos un 30% del electorado. Est¨¢ por ver si esa manera sin precedentes de hacer campa?a le funcionar¨¢ cuando la pelea no sea ante un p¨²blico entregado, y tambi¨¦n tengan algo que decir los dem¨®cratas y los independientes. De momento, las ¨²ltimas encuestas, sondeos a los que, a ocho meses de las presidenciales, no conviene dar m¨¢s importancia de la necesaria, le dan una estrecha ventaja sobre Biden.
2. ... y gana en todos los terrenos
Como un tenista al que se le dan bien todos los terrenos de juego, Trump ha encadenado cuatro victorias consecutivas con holgura en escenarios tan distintos como los caucus de Iowa (una votaci¨®n cerrada, en un Estado republicano blanco y profundamente religioso, orgulloso de su comportamiento impredecible); la cita m¨¢s templada de las primarias de New Hampshire y la dupla caucus/primarias con tintes de sainete celebrada recientemente en Nevada. Carolina del Sur era otra cosa. Celebra sus primarias, ¡°las primeras del Sur¡±, con dos puntos a su favor: casi nunca fallan (desde 1980, acertaron en todos los candidatos republicanos menos en una ocasi¨®n) y es un lugar, si bien inoxidablemente republicano, m¨¢s diverso que los de las otras citas tempranas de la campa?a. Se suele por eso considerar un laboratorio m¨¢s fiable de por d¨®nde pueden ir los tiros en la elecci¨®n general.
3. Pero Haley no tira la toalla
Ya lo hab¨ªa avisado el martes pasado en una convocatoria para la prensa con escasos precedentes: Haley no piensa ¡°irse a ninguna parte¡±. Lo dijo para anticiparse a una derrota en su Estado natal, en la que se emple¨® a fondo de pueblo en pueblo en m¨ªtines con grupos peque?os de votantes unidos por la apreciaci¨®n al papel que desempe?¨® cuando era gobernadora y por el temor a un segundo advenimiento de Trump. El s¨¢bado volvi¨® a recordar que no se retirar¨¢ hasta, al menos, el Supermartes. Sus cr¨ªticos le piden que deje ese esfuerzo, para ahorrar dinero y tiempo. El trumpismo m¨¢s extremo tiene una teor¨ªa de la conspiraci¨®n para explicar por qu¨¦ quiere seguir: seg¨²n esta, sus donantes, que no han perdido a¨²n la paciencia, est¨¢n pagando para dividir al Partido Republicano y asegurar que gane Biden en noviembre. Analistas m¨¢s serios consideran que tras su decisi¨®n est¨¢ la apuesta por aprovechar que los focos nacionales apuntan hacia ella para cimentarse como opci¨®n en las elecciones de 2028. Tambi¨¦n, que Haley quiere demostrar que otro Partido Republicano, m¨¢s cabal y moderado, es posible.
Haley se justific¨® diciendo el s¨¢bado que es ¡°una mujer de palabra¡±. ¡°No voy a tirar la toalla cuando una mayor¨ªa de estadounidenses no comulgan ni con Trump ni con Biden¡±, advirti¨®, antes de a?adir que si no se retiraba era para evitar una elecci¨®n ¡°al estilo sovi¨¦tico, con una sola opci¨®n en la papeleta¡± en las citas de las primarias que quedan por delante.
4. El apoyo de los independientes: el 40% que dijo no a Trump
En el ejemplar discurso que concedi¨® en Charleston durante la noche electoral, Haley tambi¨¦n dijo tras conocerse su derrota: ¡°Soy consciente de que el 40% no es el 50%¡±. Hizo una pausa para que entraran las risas aliviadas de sus simpatizantes, y continu¨®: ¡°Pero tambi¨¦n soy consciente de que el 40% no es un grupo diminuto de personas¡±. En otras palabras, Haley no solo se ve como la ¨²nica alternativa posible a Trump, sino tambi¨¦n como la ¨²nica de los dos que podr¨¢ vencer a Biden en noviembre. Si ella no lo evita, los votantes tendr¨¢n que elegir entre un presidente con uno de los niveles de popularidad m¨¢s bajos de la historia, y el tipo que maniobr¨® para tumbar los resultados leg¨ªtimos de las urnas en 2020 en una huida hacia delante que desemboc¨® en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. La clave de su discurso, que a ratos pareci¨® el del candidato de un tercer partido, es que ese 40% de apoyo, que provino en unas primarias abiertas, sobre todo del voto independiente, es la demostraci¨®n de los problemas que aguardan a los republicanos si se decantan por la opci¨®n de Trump.
5. Baile de candidatos... a vicepresidente
A medida que se allana el camino para la pronta designaci¨®n de Trump, se animan las quinielas sobre qui¨¦n podr¨ªa ser su elegido para acompa?arle como candidato a la vicepresidencia en la papeleta de noviembre. Este fin de semana, ha sido el turno de Tim Scott, senador afroamericano por Carolina del Sur, para presentar sus credenciales en casa. Scott fue uno de los 14 republicanos que aspiraba a la nominaci¨®n y, mientras eran competidores, Trump le dedic¨® la bater¨ªa habitual de insultos y humillaciones que reserva para sus oponentes. Sin embargo, desde que abandon¨® la carrera, y tragados todos esos sapos, el senador ha mutado en uno de los mayores promotores de la idea de un regreso del expresidente a la Casa Blanca. A su favor, juega el presunto arrastre que podr¨ªa tener su selecci¨®n en ese votante afroamericano que dio la victoria a Biden en 2020, y que ahora se muestra frustrado, seg¨²n las encuestas, con los resultados de su desempe?o.
Otros posibles nombres para el puesto son J. D. Vance, senador de Ohio y autor de ¨¦xito (Hilbilly: una eleg¨ªa rural), la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, y la congresista Elise Stefanik. Los tres se postularon veladamente este viernes en la Conferencia Pol¨ªtica de Acci¨®n Conservadora (CPAC), celebrada cada a?o cerca de Washington. Sol¨ªa ser una reuni¨®n de ideas en torno al futuro del Partido Republicano, convertida ¨²ltimamente en encuentro en la cumbre del trumpismo m¨¢s acr¨ªtico.
6. Lo que viene ahora
La siguiente cita es este pr¨®ximo martes en M¨ªchigan, adonde, seg¨²n anunci¨® el s¨¢bado por la noche, Haley ya se puso en camino para hacer campa?a. Trump, por su parte, prometi¨® otra victoria contundente, a lomos, dijo, del ¡°apoyo de los sindicatos¡±, una fuerza con la que conviene contar en ese Estado decisivo, pero que ya ha optado p¨²blicamente por Biden. El inter¨¦s virar¨¢ moment¨¢neamente en esa elecci¨®n hacia el presidente; ser¨¢ interesante ver hasta qu¨¦ punto le afecta su apoyo a Israel en la guerra de Gaza en el lugar con la mayor comunidad ¨¢rabe del pa¨ªs, que le dio sus votos (y una buena parte de la presidencia) en 2020.
Una semana despu¨¦s llega el Supermartes. El 5 de marzo se celebran primarias por todo el pa¨ªs: 15 Estados deciden 874 de 2.429 delegados republicanos. Para obtener la designaci¨®n, Trump necesita, salvo retirada de su rival, 1.215 delegados: de momento, ha sumado 117, por 17 de Haley. Tambi¨¦n es la fecha que acostumbra a dejar resueltas la composici¨®n de las papeletas de ambos partidos. Haley no ha descartado continuar despu¨¦s de eso, pero su apuesta de momento est¨¢ centrada ah¨ª, en ver en cu¨¢ntos de esos lugares, o, al menos, con qu¨¦ porcentajes, la apoyar¨¢n a ella. Despu¨¦s de eso, contin¨²a el resto de primarias, carentes ya de casi toda emoci¨®n, mientras avanza el calendario hasta la siguiente gran fecha de la campa?a republicana. Est¨¢ fijada para mediados de julio, cuando se celebre en Milwaukee (Wisconsin) la convenci¨®n del partido, en la que los delegados de todo el pa¨ªs se re¨²nen para bendecir a su elegido para optar a la Casa Blanca.
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