Biden defiende su candidatura pese a confundir a Kamala Harris con Trump y a Zelenski con Putin

Cuando el fiscal especial que lo investigaba describi¨® a Joe Biden, de 81 a?os, como un anciano bienintencionado con mala memoria, el presidente de Estados Unidos compareci¨® indignado, pero arruin¨® su respuesta al confundir M¨¦xico con Egipto. Este jueves, en torno a dos horas antes de dar una rueda de prensa que se hab¨ªa convertido en una prueba cognitiva, Biden present¨® en un acto de la cumbre de la OTAN al presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, como ¡°presidente Putin¡±. La rueda de prensa empezaba con mal pie y en la respuesta a la primera pregunta, Biden se refiri¨® a Kamala Harris como ¡°vicepresidente Trump¡±. Aun as¨ª, el presidente insisti¨® en que es el m¨¢s indicado para batir a Donald Trump y en que se presentar¨¢ a la reelecci¨®n. ¡°S¨¦ que soy el m¨¢s cualificado para gobernar y creo que soy el m¨¢s cualificado para ganar¡±, dijo.

¡°No estoy en esto por mi legado. Estoy en esto para completar el trabajo que empec¨¦¡±, afirm¨® al principio de la rueda de prensa. ¡°Lo ¨²nico que hace la edad es aportar un poco de sabidur¨ªa si prestas atenci¨®n¡±, dijo casi al final. Entre medias, ni la menor concesi¨®n a la posibilidad de retirarse. Se?al¨® que otros presidentes ten¨ªan una peor situaci¨®n que ¨¦l al optar a la reelecci¨®n, que no da cr¨¦dito a las encuestas que sit¨²an ganador a Trump y que queda mucha campa?a por delante.

¡°Estoy decidido a presentarme, pero creo que es importante que disipe los temores: que me vean ah¨ª fuera¡±, dijo. Dej¨® te¨®ricamente abierta la posibilidad de que los delegados de la convenci¨®n dem¨®crata de Chicago, entre el 19 y el 22 de agosto, voten por otro candidato, pero ni las reglas lo ponen f¨¢cil, ni cree que vaya a ocurrir.

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Biden presenta a Zelenski como ¡°presidente Putin¡±

El presidente ha salido sin muchos da?os de la rueda de prensa, pero es dif¨ªcil que esa comparecencia vaya a despejar las dudas no ya de los votantes, sino incluso de sus correligionarios cr¨ªticos. Algunos de ellos buscan la manera menos traum¨¢tica de convencerle de que tire la toalla. La rueda de prensa empez¨® con un retraso de casi una hora. En ese plazo, los operarios hac¨ªan pruebas de imagen y decorado, cambiaban cosas de sitio y se mov¨ªan de un lado a otro nerviosos. La Casa Blanca daba, sorprendentemente, una imagen de desorganizaci¨®n e improvisaci¨®n en un momento clave. Cuanto m¨¢s se retrasaba el comienzo, m¨¢s veces repet¨ªan las televisiones el error de Biden sobre Zelenski, amplificando su efecto.

El presidente compareci¨® en un atril, con ocho banderas de Estados Unidos detr¨¢s y con la decoraci¨®n de la cumbre de la OTAN, en la que se ha celebrado su 75? aniversario. Parte del equipo de Biden, incluidos los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin, se sentaron en primera fila. El presidente ley¨® su intervenci¨®n inicial en las pantallas de teleprompter. Sufri¨® algo de tos y carraspera, pero logr¨® aclararse la garganta.

¡°Vicepresidente Trump¡±

En su discurso de introducci¨®n habl¨® del papel de la OTAN frente a la invasi¨®n rusa de Ucrania y de la importancia de la Alianza Atl¨¢ntica para la seguridad de Estados Unidos. Luego destac¨® la ca¨ªda de la inflaci¨®n, uno de los problemas que ha golpeado su popularidad durante todo su mandato. Este jueves se hab¨ªa conocido que los precios cayeron en junio por primera vez en cuatro a?os. A continuaci¨®n, habl¨® de que sus medidas para reforzar la frontera han hecho caer las intercepciones por cruces ilegales a menos de la mitad en las ¨²ltimas semanas. Y luego defendi¨® su pol¨ªtica en Gaza, donde se muestra optimista con la propuesta para un acuerdo entre Israel y Ham¨¢s y asegura que se est¨¢n ¡°haciendo progresos¡±.

Tras una intervenci¨®n de unos siete minutos y medio, dio paso a las preguntas. Contest¨® 11 durante otros 50 minutos. De nada serv¨ªa levantar la mano. Los turnos estaban adjudicados y Biden ten¨ªa una lista con quienes iban a intervenir. La primera pregunta fue sobre su decisi¨®n de presentarse a la reelecci¨®n y sobre la capacidad de la vicepresidenta, Kamala Harris, para sustituirle. Ah¨ª es cuando dijo que no habr¨ªa elegido al ¡°vicepresidente Trump¡± [en referencia a Harris] si no tuviera cualificaci¨®n para ser presidente. Trump se burl¨® enseguida: ¡°?Gran trabajo, Joe!¡±, escribi¨® en su red, Truth Social. Luego, Biden contest¨®: ¡°A prop¨®sito: s¨ª, conozco la diferencia. Una es una fiscal y el otro es un delincuente¡±, tuite¨®.

Al margen de ese lapsus, del previo sobre Zelenski y de algunos otros (como Europa por Asia), Biden vade¨® relativamente bien las preguntas de los periodistas, aunque quiz¨¢ extendi¨¦ndose demasiado en disquisiciones de pol¨ªtica exterior que no llegan al ciudadano. Dej¨® claro en todo momento que su voluntad sigue siendo presentarse a la reelecci¨®n, que va a dar la batalla y que aspira a derrotar a Trump. ¡°Le gan¨¦ una vez, y le volver¨¦ a ganar¡±, asegur¨®.

Su tesis es que sabe gobernar, aunque a veces se equivoque de palabra en p¨²blico, algo que ya le ocurr¨ªa cuando era m¨¢s joven. ¡°?C¨®mo puedo decir esto sin sonar demasiado egoc¨¦ntrico?¡±, se pregunt¨® antes de echarse flores por su papel en la cumbre de la OTAN, por la ampliaci¨®n de la Alianza, por su manejo de la crisis de Ucrania... ¡°Ninguno de mis aliados europeos me dice: ¡®Joe, no te presentes¡¯. Lo que les oigo decir es: ¡®Tienes que ganar. No puedes dejar que llegue ese tipo. Ser¨ªa un desastre¡±, afirm¨®.

Un ¨¦xito no tan brillante

La cumbre de la OTAN se ha cerrado de acuerdo con las previsiones. M¨¢s ayuda militar a Ucrania, unidad con alg¨²n matiz de la Alianza, creciente atenci¨®n a Asia y al flanco Sur. Se puede considerar un ¨¦xito, aunque en realidad todo llega cocinado a la cumbre y apenas hay lugar para la sorpresa. Tampoco ha habido logros extraordinarios que permitan a Biden aparecer ante los ciudadanos estadounidenses como un gran estadista.

El propio Biden se?al¨® a la cumbre de la OTAN como un momento en que demostrar su capacitaci¨®n para ser presidente. ¡°Supongo que una buena forma de juzgarme va a ser ahora que se va a celebrar la cumbre de la OTAN aqu¨ª en Estados Unidos la semana que viene. Vengan a escuchar. Vean lo que dicen¡±, afirm¨® la semana pasada en una entrevista concedida a ABC News. El momento m¨¢s viral que deja la cumbre, sin embargo, es cuando Biden confunde el nombre de Zelenski con el de Putin y luego se excusa diciendo que la cuesti¨®n es que est¨¢ obsesionado con derrotar a Putin.

Joe Biden lleva dos semanas tratando de borrar la p¨¦sima impresi¨®n que dio en el debate de la CNN contra Donald Trump en Atlanta. El presidente de Estados Unidos confirm¨® ese d¨ªa los peores temores de quienes consideraban que, a sus 81 a?os, no est¨¢ en la mejor forma para ser reelegido y dirigir cuatro a?os m¨¢s la primera potencia mundial. En la rueda de prensa de este jueves, Biden culp¨® a su equipo de llenarle la agenda demasiado antes del debate (pese a que estuvo una semana encerrado prepar¨¢ndolo) y que eso fue un ¡°error est¨²pido¡±. ¡°Me encanta mi personal. Pero a?aden cosas¡± al programa de actividades, se quej¨®.

Pese a los esfuerzos de Biden por despejar las dudas, ni el recuerdo del encuentro televisivo se diluye ni el debate sobre su continuidad se cierra. La presi¨®n sobre el presidente va en aumento en el frente pol¨ªtico, en el medi¨¢tico y en el financiero. Ya son 17 miembros de la C¨¢mara de Representantes y un senador los que han pedido abiertamente que ceda el testigo, incluidos varios congresistas que se han sumado a la lista tras la rueda de prensa. Este mismo jueves, miembros de la campa?a de Biden acudieron al Capitolio a tratar de convencer a los congresistas de que el presidente puede volver a ganar. Al tiempo, la propia campa?a ha empezado a hacer encuestas sobre la percepci¨®n entre los votantes de Kamala Harris, aunque sin que est¨¦ del todo claro su prop¨®sito.

El presidente record¨® que se ha sometido a ex¨¢menes neurol¨®gicos dentro de sus chequeos peri¨®dicos y que nunca han detectado problema alguno. Ha rechazado someterse a pruebas cognitivas con el argumento de que para algunos nunca ser¨ªan suficientes y el a?adido de que las pasa cada d¨ªa en su trabajo. ¡°Si bajo el ritmo y no puedo hacer el trabajo, es se?al de que no deber¨ªa hacerlo. Pero a¨²n no hay indicios de ello, ninguno¡±, dijo.

Biden hab¨ªa presentado la entrevista a ABC News, junto a otras de menor perfil que tambi¨¦n concedi¨® la semana pasada, y la rueda de prensa de este jueves como momentos clave para retomar la iniciativa. La entrevista del viernes no fue demasiado bien. Biden no naufrag¨® como en el debate, pero tuvo problemas al completar algunos de sus argumentos. Por otro lado, durante los ¨²ltimos d¨ªas se ha ido sabiendo que dos entrevistas que hab¨ªa concedido a sendas emisoras de radio hab¨ªan sido una especie de pantomima en las que la Casa Blanca hab¨ªa facilitado las preguntas y sugerido editar las respuestas.

Quedaba la rueda de prensa, pero bajar el list¨®n de exigencia al nivel de si el presidente es capaz de contestar unas preguntas sin meter la pata es ya casi conceder la derrota. En ese sentido se manifestaba a The Wall Street Journal un congresista dem¨®crata, Adam Smith: ¡°?De verdad estamos teniendo una conversaci¨®n seria sobre si nuestro candidato puede dar una rueda de prensa? El mero hecho de que estemos teniendo esa conversaci¨®n a estas alturas de la campa?a dice todo lo que hay que saber sobre lo que hay que hacer¡±.

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