?Pueden los ni?os y ni?as dormir poco, dormir mal o despertarse demasiado?
El sue?o es nutritivo al igual que lo es la comida. Mientras descansamos nuestro cerebro sigue trabajando realizando conexiones neuronales
El sue?o es nutritivo al igual que lo es la comida. El sue?o es necesario para que el beb¨¦ se desarrolle de manera adecuada. Laura Pazos es psic¨®loga cl¨ªnica infantil en SleepyKids y nos cuenta que el sue?o se divide en diferentes fases y no solo est¨¢n destinadas a la recuperaci¨®n f¨ªsica sino tambi¨¦n a la consolidaci¨®n del aprendizaje. Mientras dormimos nuestro cerebro sigue trabajando realizando conexiones neuronales.
Rosa Jov¨¦, psic¨®loga cl¨ªnica y escritora del best seller Dormir sin l¨¢grimas, afirma que no existen los ni?os que duermen poco, que existen los ni?os que no duermen cuando sus padres quieren. Cree que si durmieran poco o mal se les notar¨ªa en su salud. Puede que lo que nos pasa a las madres y padres es que intentamos que duerman demasiadas horas por la noche, o bien, que ellos duermen alguna siesta de m¨¢s por el d¨ªa. Laura Pazos de SleepyKids: ¡°Los beb¨¦s o peques que realmente presentan problemas para conciliar el sue?o, entendiendo como problemas los trastornos de sue?o como disonmias o parasomnias, son m¨¢s bien pocos. El problema lo tenemos los adultos por el ritmo vital o laboral en el que nos vemos inmersos, ya que no conseguimos adecuarnos a los ritmos que a nivel biol¨®gico deber¨ªa seguir un beb¨¦ o un ni?o peque?o. En mi consulta veo como muchos de estos problemas se solucionan simplemente con un ajuste de horarios m¨¢s baby friendly¡±.
Laura Pazos remarca que es esencial que familias tengan expectativas realistas sobre el sue?o de sus hijos: ¡°Muchas p¨¢ginas de Internet, e incluso profesionales del sector, prometen noches de 11 horas del tir¨®n con seis meses, cuando en realidad, un beb¨¦ de esas edades deber¨ªa seguir haciendo unas tres tomas nocturnas. Lo realista es comprender que frecuentemente hasta los 18 meses los beb¨¦s todav¨ªa necesitan alimentarse por la noche y que hasta alg¨²n momento entre los tres y los seis a?os es frecuente alg¨²n despertar nocturno. No ser¨¢ hasta ese momento que nuestros hijos tendr¨¢n de verdad el sue?o adulto¡±. La idea es clara: si los ni?os no son adultos no nos empe?amos en que duerman como tales.
La autora de Dormir sin L¨¢grimas nos invita a, antes de preocuparnos por si el ni?o o ni?a tiene un problema real: ¡°Comprobar que realmente duerme mal. Es importante saber lo que se puede esperar de un beb¨¦ seg¨²n su edad. Ponerse en su situaci¨®n. ?Qu¨¦ puede necesitar? ?Qu¨¦ querr¨¢? Intentar ver la vida a trav¨¦s de los ojos de un ni?o es vital para comprenderle. Revisar los horarios. Los horarios de los padres no suelen los m¨¢s adecuados para los beb¨¦s. Muchas veces la falta de sincron¨ªa entre las obligaciones de unos y los derechos del otro son el ¨²nico y real motivo de conflicto¡±. Rosa Jov¨¦ se?ala que hay que consultar con el pediatra si el ni?o se despierta m¨¢s de ocho veces por noche cuando es peque?o, o simplemente, se despierta alguna vez pasados los seis a?os. Tambi¨¦n si grita de forma alarmante por la noche o se levanta de la cama y pasea por la casa sin estar despierto. Y, sobre todo, hay que acudir al m¨¦dico si tiene una respiraci¨®n fuerte y adquiere posturas raras para dormir.
Rosa Jov¨¦ no es amiga de dejar llorar a los ni?os y ni?as en la cuna o en la habitaci¨®n: ¡°En primer lugar, porque se puede conseguir que duerman bien con m¨¦todos m¨¢s respetuosos. El fin no justifica los medios. Si podemos conseguir lo mismo, pero sin que el ni?o llore ?no es mejor? En segundo lugar, el miedo que se genera dej¨¢ndolos solos y el hecho de llorar sin nadie que les consuele, deja secuelas en el ser humano¡±. Sobre el colecho la psic¨®loga Laura Pazos nos cuenta que los beb¨¦s son muy sabios y vienen a este mundo preprogramados para la ardua tarea de sobrevivir. ¡°Tambi¨¦n nacen atemporales por lo que no saben si han nacido en medio de una selva llena de depredadores o en la comodidad de un hospital, por lo que, desde que nacen, despliegan toda una serie de herramientas (el llanto es una de ellas) con el fin de conseguir tener a su madre cerca y que esta supervivencia est¨¦ pr¨¢cticamente asegurada. Es por ello que los beb¨¦s que hacen colecho se relajan m¨¢s y descansan mejor, ya que sincronizan sus biorritmos con los de sus padres¡±. Laura Pazos admite que se producen m¨¢s despertares, pero que tambi¨¦n se gestionan mejor y m¨¢s r¨¢pido, por lo tanto, el malestar que provoca en los padres suele ser menor. ¡°Tambi¨¦n es importante resaltar que cada vez est¨¢ m¨¢s extendida la idea de la exterogestaci¨®n, y es que como tenemos un cerebro tan desarrollado, nacemos tres meses antes de lo que deber¨ªamos, estos tres meses el beb¨¦ tiene muy claro d¨®nde quiere estar, que es lo m¨¢s cerca posible de su mam¨¢¡±.
Es dif¨ªcil dar una soluci¨®n universal, ya que cada ni?o es distinto y ¨²nico. No obstante, existen ideas que funcionan y que son respetuosas con el ni?o, pero dependen de la edad. Para mejorar el sue?o la psic¨®loga Rosa Jov¨¦ propone: ¡°De cero a seis meses: A los beb¨¦s les funciona todo aquello que les recuerde el ¨²tero materno: tenerlo en brazos, envolverlo en una s¨¢bana sujet¨¢ndolo con firmeza, acunarle y mecerlo, cantarle suavemente¡ Y ?c¨®mo no! Tomar alimento ya que la leche es algo que le une a mam¨¢, que est¨¢ caliente y dulce y le relaja mucho. De seis a 12 meses: La presencia f¨ªsica de la madre ¨Co el padre¨C y el balanceo r¨ªtmico suele dar buenos resultados. A partir de los siete meses, hay que observar el horario que va mejor a nuestro hijo. Respetarlo y cumplirlo siempre. De 12 meses a tres a?os: Les relaja mucho la compa?¨ªa de las personas que m¨¢s quiere: que le acuesten pap¨¢ o mam¨¢ y se queden un ratito con ¨¦l (la compa?¨ªa les ayuda a conciliar el sue?o), o que comparta la habitaci¨®n con sus hermanos: en este caso, puedes juntar las camas para que se sientan m¨¢s pr¨®ximos. Si se acuesta con poco cansancio y poca ansiedad dormir¨¢ mejor (?No hacerlo saltar y correr antes de llevarlo a la cama!). Intentar que est¨¦ relajado. Cuatro a?os o m¨¢s: Les bastar¨¢ con que se les acompa?e a la cama y se les lea un cuento. Si comparten la habitaci¨®n con un hermano, sobre todo si el otro es m¨¢s mayor, el tiempo que necesitan de compa?¨ªa se reduce¡±. Nada de lo anterior funcionar¨¢ si el ni?o no tiene sue?o o si los horarios son muy ambiciosos: hay que ser realista un ni?o no puede dormir 15 horas al d¨ªa o toda la noche nada m¨¢s nacer.
Uno de los rituales nocturnos que m¨¢s funcionan a los padres y madres son los cuentos. Laura Pazos lo considera un momento ¨ªntimo y especial de presencia plena, y el tener a esa persona a su lado les reconforta y da tranquilidad. ¡°Es cierto que a los ni?os les encantan las cosas predecibles y que por ello nos har¨¢n contar el mismo cuento unas 20 veces, pero tambi¨¦n el seguir cont¨¢ndolo hace que sigamos ah¨ª, presentes y conectados con ellos, y al final, lo ¨²nico que un ni?o necesita para estar bien es tan simple como eso¡±.
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