Coronavirus y ansiedad en ni?os y adolescentes: cuando el entorno es una amenaza constante

Llevamos m¨¢s de 10 meses conviviendo con la pandemia del coronavirus y seguimos igual: miles de casos de contagios, fallecimientos por centenares a diario y las UCI repletas. Todo ello sumado al hecho de que no nos podemos reunir con nuestros seres queridos y de que hay que cumplir unas normas de convivencia y de protecci¨®n b¨¢sicas para lidiar con la situaci¨®n cr¨ªtica: mascarilla, distancia y lavado de manos. Si a los adultos nos afecta vivir y sentir esta constante incertidumbre, ni que decir tiene de los m¨¢s peque?os de la casa. Los ni?os y adolescentes, en esta crisis sanitaria, han visto vulnerados sus derechos, han estado encerrados mucho tiempo sin salir, han vivido los problemas de sus padres y madres de una forma m¨¢s directa, han estado sin colegio y vuelto a ¨¦l con medidas muy estrictas y, adem¨¢s, muchos tienen que aprobar un curso que nadie sabe si terminar¨¢ en las aulas o en casa. La incertidumbre al futuro, al ma?ana, tiene consecuencias mentales en las personas, tambi¨¦n en los menores, y uno de los trastornos m¨¢s frecuentes es la ansiedad. ?Pero qu¨¦ es? ?Y c¨®mo les afecta?

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Uno de cada cuatro ni?os padece ansiedad por el confinamiento

Ni?os con ansiedad: cuando el mundo es una amenaza

Josselyn Sevilla, graduada en Psicolog¨ªa por la Universidad Aut¨®noma de Madrid y especialista en ni?os, adolescentes y habilitaci¨®n sanitaria, explica que la ansiedad en menores es un trastorno psicol¨®gico que se caracteriza por la sensaci¨®n de miedo intenso y prolongado a que ocurran determinadas situaciones que el ni?o considera como peligrosas, probables y ante las que se siente indefenso: ¡°Por lo general este miedo es tan intenso, frecuente y descontrolado que empieza a afectar a distintas ¨¢reas y situaciones de la vida cotidiana¡±.

Seg¨²n sostiene la experta que trabaja en el Instituto Psicol¨®gico Claritas, al contrario que con los adultos, en ni?os no solo encontramos s¨ªntomas que normalmente relacionamos con la ansiedad, como la sudoraci¨®n, huida, evitaci¨®n o escape de situaciones que le generan ese miedo intenso: ¡°Encontramos muchos m¨¢s s¨ªntomas y m¨¢s variados, como por ejemplo hacerse pis en la cama cuando ya hab¨ªa aprendido a no hacerlo, bajo rendimiento acad¨¦mico, miedo a separarse de sus padres o cuidadores, elevada inquietud y mal comportamiento y muchos otros m¨¢s¡±. ¡°Todas estas reacciones demuestran que ha pasado algo que ha hecho que cambie su comportamiento¡±, prosigue, ¡°ya que muchas veces relacionamos un repentino descenso del rendimiento acad¨¦mico con la pereza o la dejadez, sin embargo, podemos estar ante un s¨ªntoma de ansiedad¡±. Seg¨²n mantiene, esto ocurre sobre todo en ni?os que les cuesta verbalizar sus emociones y son m¨¢s reservados, por lo que es probable que nunca hayan comunicado a sus padres que tienen miedo a situaciones, y simplemente desarrollan conductas de llamada de atenci¨®n para as¨ª no quedarse solos, por ejemplo.

La covid-19 y la ansiedad en ni?os y adolescentes

¡°La ansiedad en ni?os m¨¢s peque?os, en este tiempo de pandemia, se plasma en forma de miedo a la separaci¨®n, miedo a la muerte, miedo a que ocurra algo malo derivado del contagio¡±, a?ade Sevilla. ¡°Muchas veces realizan funciones de cuidadores, y ese miedo intenso hace que est¨¦n m¨¢s pendientes de tareas de cuidado y protecci¨®n, que por su edad y rol familiar no les corresponde a ese nivel¡±, incide. En cuanto a los adolescentes, seg¨²n explica la experta, podemos observar irritabilidad, enfado, desarrollo de man¨ªas o aislamiento: ¡°Si la ansiedad se produce por el miedo al contagio y situaciones relacionadas con el coronavirus, es probable que su forma de protegerse y proteger a los dem¨¢s sea mediante el cuidado, pero al contrario que los m¨¢s peque?os, ese cuidado suele venir acompa?ado de enfado e irritabilidad. Tambi¨¦n derivado del progresivo desarrollo de la ansiedad, la evitaci¨®n de situaciones sociales o peligrosas puede asociarse con un progresivo aislamiento o desarrollo de man¨ªas¡±.

En general lo que m¨¢s afecta a los m¨¢s peque?os es la alteraci¨®n de sus rutinas. La incertidumbre, ¡°al igual que nos pasa a los adultos, es un mal aliado y si a esto a?adimos mensajes en ocasiones exagerados sobre el riesgo y consecuencias del contagio, estamos a?adiendo miedo a una situaci¨®n de cambio e incertidumbre¡±. Esto es un c¨®ctel que afecta a muchos ni?os, ¡°ya que los adultos podemos exteriorizarlo al hablar con compa?eros, familiares o amigos a trav¨¦s de las redes, pero los ni?os peque?os muchas veces no tienen ese espacio para incorporar y procesar adecuadamente la informaci¨®n que les llega¡±, sostiene Sevilla.

Los padres y madres, los adultos, ¡°debemos incorporar las rutinas sanitarias con la mayor naturalidad posible y que empiecen a formar parte de nuestras vidas sin que vayan acompa?adas del miedo permanente¡±. ¡°Nosotros tenemos miedos y preocupaciones, pero lo importante es trabajarlas y comentarlas en momentos en los que no est¨¦n los ni?os delante¡±. As¨ª mismo, cuando queramos introducir recomendaciones o avisos, ¡°no hacerlo gritando o con expresiones faciales alarmantes, ya que nosotros s¨ª sabemos por lo que nos alarmamos, pero el ni?o no entiende en un primer momento por qu¨¦ mam¨¢ o pap¨¢ se acercan con ¡°tanta cara de miedo¡± y el primer mensaje que reciben es ¡°alerta, alerta¡±. En ocasiones es dif¨ªcil, pero es algo que seguro ayudar¨¢ a nuestros hijos¡±, concluye la experta.

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