Neuronas espejos o c¨®mo los ni?os aprenden por imitaci¨®n

Las neuronas espejo son un tipo de c¨¦lulas nerviosas responsables de que imitemos algunas conductas que est¨¢n realizando otras personas delante de nosotros, como bostezar, rascarnos o toser. Seg¨²n la psic¨®loga Sara Tarr¨¦s se les atribuye la particularidad de activar esas mismas ¨¢reas de nuestro cerebro que se activar¨ªan si estuvi¨¦ramos realizando la conducta de verdad solo por el mero hecho de observarla en una tercera persona. Podemos verlas en funcionamiento en los primeros meses de vida cuando un beb¨¦ imita algunas expresiones faciales o gestos de su madre, por ejemplo cuando le saca la lengua a modo de moner¨ªa. Esta caracter¨ªstica explica el aprendizaje por imitaci¨®n, uno de los diferentes mecanismos de aprendizaje que usamos los seres humanos.

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¡°Pero la funci¨®n de las neuronas espejo no queda ah¨ª, adem¨¢s tambi¨¦n son estas neuronas las que nos permiten entender las intenciones y las emociones de terceras personas, es por ello que se las llama las neuronas de la empat¨ªa¡±, afirma la psic¨®loga. Las descubrieron un grupo de investigadores italianos de la Universidad de Parma, liderados por Giacomo Rizzolatti, en 1996, cuando estudiaban a un grupo de macacos. Al principio los descubrimientos estaban vinculados exclusivamente a las actividades motoras, pero otras muchas investigaciones posteriores han podido determinar la implicaci¨®n de estas neuronas en otras funciones o competencias como el aprendizaje social (imitaci¨®n) y la empat¨ªa. Sara Tarr¨¦s se?ala que la importancia radica precisamente en la funci¨®n que cumplen en los procesos de aprendizaje social, ¡°permitiendo desarrollar la capacidad de entender a los dem¨¢s, imitarles y aprender de ellos sin necesidad de invertir tiempo y esfuerzo poniendo a prueba una y otra vez acciones para obtener el resultado deseado. La imitaci¨®n es un mecanismo de aprendizaje r¨¢pido y efectivo que evita estar probando una y otra vez¡±.

?ngela Pulido Flores es psic¨®loga especializada en psicolog¨ªa infantil y atenci¨®n temprana, de la cooperativa Idealoga: ¡°Estas neuronas se inhiben o se excitan (se encienden o se apagan) ante la presencia de emociones. Su funci¨®n es muy curiosa, cuando las personas percibimos emociones en los dem¨¢s, nos contagiamos de ellas a trav¨¦s de estas neuronas. Esto explica por ejemplo, los motivos por los cuales nos sentimos m¨¢s atra¨ªdos por personas alegres y divertidas en los grupos, ya que, nos contagiar¨ªamos de su emoci¨®n a trav¨¦s de estas neuronas. De la misma manera, existen varios estudios en la actualidad que demuestran que observar a personas que est¨¢n sometidas a estr¨¦s, genera en nosotros mismos tambi¨¦n estr¨¦s y como consecuencia producimos en nosotros cortisol (la hormona del estr¨¦s)¡±.

Sata Tarr¨¦s prosigue: ¡°Los psic¨®logos y neurocient¨ªficos afirmamos que los ni?os peque?os aprenden b¨¢sicamente por dos mecanismos: por observaci¨®n (imitaci¨®n) y por ensayo y error. Sin embargo, el primer mecanismo es m¨¢s efectivo que el segundo, ya que no es necesario poner a prueba nada, solo observarlo. Las neuronas espejo ya se encargan de captar lo que siente el otro al hacerlo sin necesidad de experimentarlo y descifrar si es bueno para nosotros o no¡±. De ah¨ª que los psic¨®logos y profesores insistan en el mensaje de que los ni?os aprenden m¨¢s por lo que ven hacer, que por lo que se les dice que hagan. Tarr¨¦s afirma que las neuronas espejo ensayan en los cerebros de nuestros hijos, sin que nos percatemos de ello, muchos de los comportamientos que nosotros realizamos a lo largo del d¨ªa, ellos lo registran para ponerlos en funcionamiento en situaciones similares, y no es necesario que nos imiten de inmediato. ¡°Queda claro que de nada sirve decirle a un ni?o que no se enfade si se lo decimos enfadados, o que no grite grit¨¢ndole, o decir que tiene que ver la parte positiva de las cosas cuando nosotros no paramos de quejarnos por todo y de todo¡±.

La psic¨®loga de Idealoga nos cuenta sobre la teor¨ªa del aprendizaje social cognitivo de Bandura, seg¨²n la cual, ¡°adquirimos la mayor¨ªa de nuestras conductas sociales viendo c¨®mo otros las ejecutan. ?Por qu¨¦? Se trata de un recurso que viene del propio sistema de selecci¨®n natural, que sirve para integrar a las personas dentro de un sistema social. La idea es que los ni?os aprendan pautas de interacci¨®n de otros miembros de su especie y as¨ª puedan integrarse mejor a trav¨¦s de la repetici¨®n de modelos de otras personas que ya est¨¢n en el grupo¡±. ?ngela Pulido se?ala que el modelo sirve no solo para adquirir conductas nuevas deseables socialmente, sino tambi¨¦n para inhibir conductas que no lo son. ¡°Por ejemplo, un ni?o con un a?o y medio, aprende que al entrar en un sitio hay que saludar con la mano o decir buenos d¨ªas, porque vemos a nuestros padres y madres hacerlo. Muchas personas quieren que sus hijos e hijas se laven los dientes despu¨¦s de comer. Es mucho m¨¢s eficaz que el ni?o o la ni?a vea de manera regular que las personas adultas se lavan los dientes, que repetirle cada d¨ªa que lo haga. El problema reside en que muchas veces los adultos caemos, de manera inconsciente, en la falta de coherencia. Muchas veces somos m¨¢s exigentes con los dem¨¢s (incluidos los peques) que con nosotros y nosotras mismas¡±, afirma la psic¨®loga ?ngela Pulido.

Los ni?os imitan b¨¢sicamente a sus personas significativas, con las que se sienten apegados y seguros. Sara Tarr¨¦s se?ala que diferentes autores e investigaciones realizadas han puesto de manifiesto que un ni?o peque?o solo puede aprender si se siente amado, mimado y protegido: ¡°Es as¨ª porque buscamos modelos en los que confiamos y admiramos, pero tambi¨¦n por el mecanismo de optimizaci¨®n de recursos que confiere la imitaci¨®n¡±. Miramos, observamos, aprendemos, no solo lo bueno tambi¨¦n lo malo. De ah¨ª la necesidad de ofrecer modelos adecuados de conducta en todos los ¨¢mbitos: en el hogar, la escuela y en los medios de comunicaci¨®n.

Tal y como explica en Mis emociones al descubierto. Gu¨ªa y cuaderno emocional para trabajar en familia (Editorial Salvatella): ¡°la empat¨ªa y la escucha activa son dos habilidades sociales imprescindibles para vivir en una sociedad respetuosa y tolerante que apueste por la solidaridad, la cooperaci¨®n, el apoyo y el compa?erismo en contraposici¨®n al individualismo y la competitividad a la que se ven expuestos cada d¨ªa nuestros hijos.¡± Los ni?os y ni?as necesitan padres que les atiendan, que tengan tiempo para escucharles, para mirarles, para acompa?arles y guiarles, pero tambi¨¦n para que les permitan ser aut¨®nomos y equivocarse sin miedo, aprendiendo a ser responsables tanto de sus aciertos como de sus errores.

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