Planificar la fertilidad o c¨®mo posibilitar el embarazo cuando la mujer decide ser madre
Este viernes 4 de junio, en el D¨ªa Mundial de la Fertilidad, analizamos los factores f¨ªsicos y psicol¨®gicos que pueden afectar a la capacidad de concebir de las mujeres
Tener un hijo es algo natural biol¨®gicamente hablando y por eso estamos dise?ados durante una etapa de nuestras vidas para concebir, especialmente la mujer. Sin embargo, en las ¨²ltimas d¨¦cadas, la infertilidad ha aumentado de manera considerable por diferentes causas, pero la m¨¢s importante es la edad biol¨®gica de la mujer. El retraso en la maternidad es un hecho en Occidente por muchos factores, sobre todo por el laboral. Son muchas las que deciden postergar la maternidad hasta que tienen una situaci¨®n profesional y econ¨®mica estable, que suele ser m¨¢s all¨¢ de los 30 a?os y es ah¨ª cuando la fertilidad empieza a descender.
De hecho, y siempre desde el punto de vista biol¨®gico, la etapa de mayor fecundidad es durante la d¨¦cada de los veinte a los treinta a?os. Los nuevos tiempos imponen una nueva maternidad, pero el cuerpo es ajeno a esto, de ah¨ª que nos encontremos con problemas para quedarnos embarazadas a medida que los a?os pasan, ya que la reserva ov¨¢rica comienza a descender. No ocurre en todas las mujeres ni todas tienen problemas por la edad. Hay muchos otros factores. Este viernes 4 de junio, en el D¨ªa Mundial de la Fertilidad, hablamos con especialistas que se dedican a lograr el sue?o de muchas familias y nos desvelan aspectos importantes sobre algo tan trascendente en la vida de un ser humano como es tener descendencia.
?Cu¨¢ndo podemos empezar a sospechar de infertilidad?
¡°En condiciones normales¡±, explica la doctora Paloma Garbayo Sesma, ginec¨®loga en la cl¨ªnica Anthea, ¡°se estima que una pareja que mantiene relaciones sexuales sin protecci¨®n de forma regular (unas dos o tres veces por semana) puede tardar hasta un a?o en conseguir un embarazo¡±. ¡°Pasado este tiempo¡±, prosigue, ¡°se recomienda buscar un especialista para hacer un estudio y detectar si existe alg¨²n problema¡±. Aunque seg¨²n mantienes la experta, si bien la regla del a?o se puede aplicar a todas las mujeres, se recomienda que en las de 38 a?os o m¨¢s, el estudio se inicie a partir de los seis meses de b¨²squeda sin conseguir embarazo: ¡°Ya que a partir de esa edad es m¨¢s frecuente encontrar una menor reserva ov¨¢rica y cuanto antes actuemos, m¨¢s probabilidades habr¨¢ de lograr la gestaci¨®n¡±.
?Qu¨¦ tipo de pruebas podemos hacer?
¡°La infertilidad es un problema de pareja, as¨ª que es fundamental estudiar a ambos miembros de la misma¡±, contin¨²a la doctora Garbayo. En el caso de la mujer, el estudio incluir¨¢ una exploraci¨®n ginecol¨®gica y una ecograf¨ªa para descartar alteraciones que puedan influir, como determinados quistes, p¨®lipos o miomas, seg¨²n explica: ¡°Adem¨¢s, se valorar¨¢ de forma espec¨ªfica la reserva ov¨¢rica. Se realizar¨¢ tambi¨¦n una anal¨ªtica general para descartar problemas b¨¢sicos de salud, as¨ª como una anal¨ªtica hormonal que incluya tanto las hormonas relacionadas con el funcionamiento de los ovarios y las hormonas tiroides, esenciales en el funcionamiento del metabolismo. Adem¨¢s, para valorar correctamente la reserva ov¨¢rica, se determinar¨¢ el valor de la AMH (hormona antim¨¹lleriana), que nos va a permitir conocer la funci¨®n ov¨¢rica de la paciente¡±. Finalmente, y solo en el caso de que se vaya a optar por realizar tratamiento con inseminaci¨®n artificial, ¡°ser¨¢ necesario estudiar la permeabilidad de las trompas de Falopio, ya que es en ellas donde se produce la fecundaci¨®n, con lo que una obstrucci¨®n a dicho nivel impedir¨ªa el encuentro del ¨®vulo con los espermatozoides¡±, a?ade Garbayo.
En el caso del var¨®n, el estudio inicial incluir¨¢ una anal¨ªtica completa, para descartar problemas b¨¢sicos de salud, y un estudio de los espermatozoides. ¡°Este ¨²ltimo estudio incluye uno b¨¢sico o seminograma, prueba que valora (entre otros aspectos) que el n¨²mero, movilidad y morfolog¨ªa de los espermatozoides sea adecuado o no¡±, argumenta el experto. ¡°El seminograma se complementa con la realizaci¨®n del REM o recuperaci¨®n de espermatozoides m¨®viles, en la que se separan los espermatozoides con una determinada movilidad del resto, ayudando as¨ª a diagnosticar correctamente el estado de la muestra as¨ª como, en el caso de ser necesario, el tipo de t¨¦cnica de reproducci¨®n asistida necesario¡±, puntualiza Garbayo.
Fertilidad integral: una mirada m¨¢s amplia
Los estudios de fertilidad integral consisten en una serie de pruebas, f¨ªsicas y psicol¨®gicas, que ayudar¨¢n al m¨¦dico a conocer el problema a fondo y a elaborar un tratamiento ideal para cada caso de forma individualizada. Existe evidencia cient¨ªfica y m¨²ltiples estudios que demuestran que la alimentaci¨®n, las emociones, el estr¨¦s, el sue?o¡ pueden afectar a las probabilidades de concebir de una mujer. Factores no f¨ªsicos a tener en cuenta. Ponemos algunos ejemplos:
Hay investigadores que han querido analizar la relaci¨®n entre la alimentaci¨®n y la infertilidad. Por ejemplo, un estudio publicado en julio de 2020 en Espa?a y denominado Nutrition and infertility (Nutrici¨®n e infertilidad, por su traducci¨®n en espa?ol) concluy¨® que ¡°existen diversos factores asociados con la infertilidad, tales como la edad avanzada o la presencia de alteraciones estructurales en el aparato reproductor (...). Con relaci¨®n a los que comemos, se destaca que la ingesta en exceso de grasas saturadas, ¨¢cidos grasos trans y prote¨ªnas de origen animal podr¨ªa tener un efecto perjudicial en la fertilidad, mientras que la ingesta de hidratos de carbono complejos, fibra, grasas monoinsaturadas y ¨¢cidos grasos omega-3 podr¨ªa tener un efecto beneficioso. Asimismo, es indispensable tener un aporte adecuado de ¨¢cido f¨®lico, B12, vitaminas A, D, C y E, calcio, hierro, zinc, selenio y yodo para evitar problemas en la fertilidad¡±.
Dormir poco tambi¨¦n afecta a la fertilidad de hombres y mujeres. Una investigaci¨®n realizada por investigadores chinos y publicada en la revista Oxford Academ? en 2018 intent¨® determinar si el trastorno de sue?o sin apnea [afecci¨®n grave hace que la persona deje de respirar unos segundos mientras duerme] aumentaba el riesgo posterior en la fertilidad femenina. Este estudio determin¨® que s¨ª, que las mujeres que ten¨ªan problemas para dormir ten¨ªan m¨¢s problemas para concebir.
Por ¨²ltimo, la vinculaci¨®n entre el estr¨¦s y la infertilidad ha sido objeto de diversos estudios. Seg¨²n explican desde los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH, por sus siglas en ingl¨¦s), ¡°las investigaciones muestran sistem¨¢ticamente que los factores relacionados con el estilo de vida ¡ªla alimentaci¨®n, la calidad del sue?o, el lugar de residencia y otros comportamientos¡ª tienen profundos efectos en la salud y las enfermedades. La fertilidad no es una excepci¨®n. Y entre estos, incluyen el estr¨¦s f¨ªsico y psicol¨®gico¡±. Una investigaci¨®n realizada a este respecto en 2014 en el Centro M¨¦dico Wexner de la Universidad de Ohio concluy¨® que las mujeres con altos niveles de alfa-amilasa, un indicador biol¨®gico de estr¨¦s medido en la saliva, se asociaba con el doble de probabilidades de no gestaci¨®n tras un a?o de relaciones sexuales sin protecci¨®n, y con una disminuci¨®n del 29% de conseguir quedarse embarazada. En total, la investigaci¨®n cont¨® con una muestra de 501 mujeres estadounidenses entre 18 y 40 a?os. ?Pero realmente disminuye la capacidad de concebir? Parece ser que no est¨¢ del todo claro.
Otro estudio, publicado en 2018, denominado The relationship between stress and infertility (La relaci¨®n entre estr¨¦s e infertilidad, por su traducci¨®n en espa?ol), analiz¨® los beneficios de la terapia psicol¨®gica para combatir el estr¨¦s de las mujeres con problemas de fertilidad y concluy¨®: ¡°Estas mujeres deben recibir asesoramiento y apoyo durante el tratamiento. Aunque no existen requisitos formales para el asesoramiento psicol¨®gico para pacientes con infertilidad, se reconoce que la incorporaci¨®n de estas en la pr¨¢ctica son beneficiosas. Est¨¢ bien documentado que la infertilidad causa estr¨¦s. Aunque el impacto de la terapia psicol¨®gica todav¨ªa es algo controvertido. Si bien est¨¢ claro que para las mujeres con infertilidad que participan en estas intervenciones tienen el potencial de disminuir la ansiedad y la depresi¨®n, no tiene por qu¨¦ conducir a tasas de embarazo significativamente m¨¢s altas¡±.
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