Alberto Soler y Kontx¨ªn Roger: ¡°De peque?o se puede tener miedo; lo terror¨ªfico es temer a tus padres¡±
El libro ¡®Tengo miedo¡¯ es un libro infantil que muestra a trav¨¦s de la historia de una ni?a y su peculiar amigo qu¨¦ es el miedo y c¨®mo gestionarlo de la manera m¨¢s adecuada
El miedo a los monstruos, a la oscuridad, al primer d¨ªa de colegio, a los lugares desconocidos¡ La infancia est¨¢ habitada por miedos muy diversos que evolucionan a la par que lo hace el ni?o o la ni?a. La aparici¨®n de muchos de esos miedos no puede evitarse, ya que, pese a su mala fama, el miedo es una emoci¨®n b¨¢sica y ¡°tiene su funci¨®n¡±. Alberto Soler y Kontx¨ªn Roger, psic¨®logos especializados en crianza e infancia, publican ...
El miedo a los monstruos, a la oscuridad, al primer d¨ªa de colegio, a los lugares desconocidos¡ La infancia est¨¢ habitada por miedos muy diversos que evolucionan a la par que lo hace el ni?o o la ni?a. La aparici¨®n de muchos de esos miedos no puede evitarse, ya que, pese a su mala fama, el miedo es una emoci¨®n b¨¢sica y ¡°tiene su funci¨®n¡±. Alberto Soler y Kontx¨ªn Roger, psic¨®logos especializados en crianza e infancia, publican Tengo miedo (B de Blok), un ¨¢lbum ilustrado con el que los ni?os a partir de cuatro a?os podr¨¢n conocer qu¨¦ es el miedo, por qu¨¦ algunos miedos son necesarios y c¨®mo transitar las situaciones qu¨¦ producen temor. Alberto Soler recuerda a las familias que no deber¨ªamos emplear el recurso del miedo de manera atemorizante, como amenaza para controlar una conducta, porque no hay nada m¨¢s terror¨ªfico que ¡°temer a las personas de las que dependes y que son los que deber¨ªan protegerte y darte seguridad¡±.
PREGUNTA. Tengo miedo es un libro infantil pensado para que las familias puedan trabajar con los ni?os los miedos. ?Cu¨¢les son los miedos m¨¢s comunes en la infancia?
ALBERTO. No todos los ni?os tienen miedo a las mismas cosas, ni tienen los mismos miedos todo el tiempo ¨Cseg¨²n las edades los miedos van cambiando¨C. En diferentes momentos la mayor¨ªa de ni?os pasan por el miedo a los desconocidos, a la separaci¨®n de sus figuras de apego, a la oscuridad, a los monstruos, a los m¨¦dicos, al rechazo, etc.
P. ?Hay una edad en la que sea m¨¢s habitual empezar a tener alg¨²n miedo?
KONTX?N. S¨ª, de hecho, que haya miedos distintos para cada edad tiene su l¨®gica porque les protegen de las situaciones que son m¨¢s peligrosas en funci¨®n del momento del desarrollo en el que se encuentran. Por ejemplo, durante el primer a?o de vida se suele temer a cosas del entorno m¨¢s inmediato como los ruidos fuertes o la p¨¦rdida de apoyo. Poco a poco aparece el miedo a los desconocidos y a la separaci¨®n de la figura de apego. A partir del a?o aparecen el miedo a los animales o a las tormentas. Desde los dos hasta los seis a?os aparecen los miedos a cosas m¨¢s abstractas como la oscuridad, los fantasmas o los monstruos. Y de los seis hasta los once se teme m¨¢s al da?o f¨ªsico, a la muerte y empiezan a aparecer los miedos sociales (a la cr¨ªtica, al fracaso, etc.) que ser¨¢n los predominantes durante la adolescencia.
P. ?Podemos prevenir que aparezcan los miedos?
A. S¨ª y no. Hay miedos que no podremos evitar que aparezcan. Tenemos que recordar que el miedo es una emoci¨®n b¨¢sica y que ni siquiera es exclusiva de los humanos. El miedo tiene su funci¨®n. Los miedos evolutivos no los podemos evitar, aunque s¨ª podemos evitar que se compliquen. En lo que deber¨ªamos esforzarnos es en que no adquieran miedos que no son necesarios, por ejemplo, exponi¨¦ndoles a situaciones atemorizantes o a contenidos audiovisuales no apropiados para su edad, ya que muchos miedos vienen por haber visto algo en la TV o en el m¨®vil que no deber¨ªan haber visto.
P. A m¨ª de peque?a, como a la Celia de Elena Fort¨²n, me amenazaban con ir al cuarto de las ratas si me portaba ¡°mal¡±. Esto que parece muy del pasado a¨²n se sigue haciendo¡
A. Claro, a eso me refer¨ªa cuando dec¨ªa que no deber¨ªamos exponerles a situaciones atemorizantes. De peque?os se puede tener miedo a muchas cosas, pero lo verdaderamente terror¨ªfico es temer a tus propios progenitores. Hay ni?as y ni?os que tienen mucho miedo de sus padres, que viven en hogares con estilos autoritarios en los que abundan las amenazas, los gritos y los castigos. Temer a las personas de las que dependes y que son los que deber¨ªan protegerte y darte seguridad es terrible.
P. ?Hay situaciones en las que el miedo s¨ª pueda ¡°utilizarse¡± para proteger al ni?o o la ni?a de un peligro?
K. Esa es la funci¨®n del miedo. As¨ª es como funciona: nos alerta de peligros y hace que movilicemos recursos para evitar o afrontar esos peligros. Pero no deber¨ªamos emplearlo de manera instrumental porque generarles miedo de forma intencional no es una buena idea. Puede ser efectivo en el corto plazo, pero nos puede traer m¨¢s problemas que beneficios en el medio y largo plazo. Y aunque solo tuviera efectos positivos, tampoco me gustar¨ªa.
P. ?De qu¨¦ modo suele ser tratado el miedo? ?Hay tab¨²es en el tratamiento del miedo?
A. El miedo es una de esas emociones con mala prensa. Nos repetimos mucho eso de ¡°aceptar las emociones¡±, que no son buenas ni malas, pero en realidad el miedo se suele evitar. No nos gusta y no queremos saber nada de ¨¦l. Muchas veces no lo querr¨ªamos ni para nosotros ni para nuestros hijos. ¡°No tengas miedo¡± es una frase que decimos con demasiada frecuencia, y puede acabar siendo problem¨¢tica, ya que lo que le llega al peque es que su emoci¨®n no es v¨¢lida, que se est¨¢ equivocando al sentirse as¨ª o peor, que nos est¨¢ decepcionando por sentirlo. Y entonces su problema es doble: tiene una emoci¨®n que no sabe c¨®mo manejar, y encima le dicen que no deber¨ªa sentirla. Es importante validar las emociones, todas, y desde esa validaci¨®n acompa?arlas dando recursos que se adapten a la situaci¨®n y a la persona (no ser¨¢n los mismos para el miedo a la oscuridad de una ni?a de 5 a?os, que para la fobia a los perros de un se?or de 40).
P. En el cuento, Lisa tiene miedo a lo desconocido, a los monstruos, a la oscuridad¡ Los miedos de ese tipo son irracionales, abstractos, pero ?qu¨¦ ocurre cuando se trata de un miedo a algo real? Pienso en el miedo a una persona si sufren acoso o si tienen miedo al dolor porque han vivido un accidente o un tratamiento m¨¦dico.
A. Ese tipo de miedos relacionados con vivencias traum¨¢ticas suelen adquirir una forma distinta. M¨¢s all¨¢ de que sean referidos a situaciones reales o imaginarias, el hecho de haber vivido de cerca (en primera persona o no) una experiencia tan dif¨ªcil hace que el manejo que se tenga que hacer sea distinto. En casos como los que comentas podemos llegar a hablar de estr¨¦s postraum¨¢tico, por ejemplo. En funci¨®n de la problem¨¢tica particular habr¨ªa que ver si hay que trabajar solo con la persona y, obviamente, solucionar la situaci¨®n que le est¨¢ generando este malestar.
P. Por cierto que el encuentro de Lisa con Churuchuru me ha recordado mucho a ET¡
K. ?Te has dado cuenta! S¨ª, nosotros hemos crecido en los a?os 80 y mucha de la imaginer¨ªa que nos pasa por la cabeza est¨¢ relacionada con el cine y los medios de la ¨¦poca: ET, Cazafantasmas, Encuentros en la tercera fase, Regreso al Futuro¡ Hemos crecido con esas pel¨ªculas, nos encanta esa forma de contar historias y quer¨ªamos que pudiera haber un poco de eso en Tengo miedo.
P. En Tengo miedo se utiliza el propio miedo como herramienta para vencerlo. ?Cu¨¢l es el principal mensaje que transmite el cuento con respecto al miedo?
A. Hemos intentado desdramatizar el miedo, alejarle de esa idea de ¡°emoci¨®n mala¡± o tab¨² y perderle un poco el miedo al miedo. Si somos capaces de verlo como una emoci¨®n m¨¢s que, simplemente, hemos de gestionar, las cosas se vuelven un poco m¨¢s f¨¢ciles. La comprensi¨®n y aceptaci¨®n de la emoci¨®n ser¨ªan los principales mensajes que intentamos transmitir.
P. Por ¨²ltimo, ?por qu¨¦ dir¨ªais que los libros infantiles, como el vuestro, pueden ser un recurso interesante para que los ni?os reconozcan y afronten emociones como el miedo?
K. Porque estamos convencidos de ello: a nosotros y a nuestros hijos nos encantan los cuentos, y en general a los ni?os y a los padres tambi¨¦n suelen gustarles mucho. El cuento de antes de dormir es un momento intocable en muchas casas; es un momento en el que nos tomamos el tiempo para leer, hablar, preguntar, responder, reflexionar¡ Adem¨¢s, es que esto no es un invento nuestro ni es nada nuevo. Desde siempre la tradici¨®n oral ha creado historias de miedo para ense?ar a los ni?os a protegerse de diferentes peligros: estos les ayudaban a ir con cuidado al adentrarse en un bosque, a estar alerta ante los desconocidos, a entender el valor del esfuerzo y el trabajo, etc. Antes de la globalizaci¨®n, cada regi¨®n ten¨ªa sus propios monstruos, que hablaban de los miedos y peligros importantes para los habitantes de cada zona. Escuchar estas historias, ponerles nombre y conocer a estos monstruos, puede servir ¡°como una vacuna¡± contra el miedo, inocul¨¢ndoles ¡°a modo de virus atenuado¡± un peque?o temor, manejable, que se da estando acompa?ados, y que sirve de entrenamiento para manejar despu¨¦s otros miedos.
Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.