?Qu¨¦ es la ¡®caja de la calma¡¯ y c¨®mo puede ayudar a nuestros hijos?
Dentro de ellas, pueden ir art¨ªculos para que el ni?o canalice sus emociones. Son muy beneficiosas para peque?os con TEA o TDAH
Es habitual que los adultos se aquejen por diferentes situaciones que sobrevienen a lo largo del d¨ªa. Del mismo modo, el ni?o experimentar¨¢ contrarias emociones. La caja de la calma, una herramienta que se usa para entrenar a los ni?os en habilidades de regulaci¨®n emocional, est¨¢ indicada cuando el ni?o se sienta emocionalmente desbordado: con una frustraci¨®n, llanto inconsolable, enfado... ¡°La caja o cesta de la calma consiste en un conjunto de elementos cuyas cualidades sensoriales o simb¨®licas contribuyen a calmar el estado del sistema nervioso de ni?os y/o adulto¡±, declara Paula Cabal, psic¨®loga sanitaria.
La profesional describe la regulaci¨®n emocional como un proceso complejo, compuesto de varios componentes o pasos y, la caja enmarcada en el proceso. ¡°No se trata de coger un recipiente y llenarlo de objetos sin m¨¢s. Todo el contenido debe tener un sentido para el ni?o en concreto y, estar inmerso en un trabajo emocional m¨¢s amplio que incluya hablar con los ni?os sobre sus emociones y las nuestras, ayudarles a identificarlas (nombrarlas, ayudarles a explorar d¨®nde las sienten a nivel f¨ªsico), validarlas (aceptar sin juzgar aquello que se siente) y atenderlas (ver qu¨¦ puedo hacer por m¨ª o qu¨¦ necesito ahora)¡±. Seg¨²n la experta, los ni?os deben aprender que las emociones traen importantes mensajes en los que reparar, no temerlas y huir.
Dentro de la caja u otro recipiente, para que el ni?o canalice sus emociones -muy beneficiosas para ni?os con TEA o trastorno del espectro autista o TDAH (trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n por hiperactividad) -pueden ir art¨ªculos que le favorecen. ¡°Para la elaboraci¨®n de la misma, es importante que escuchemos al ni?o y escojamos aquellos objetos que a ¨¦l le funcionan mejor (hay ni?os que procesan mejor en unos canales sensoriales que en otros)¡±, declara Cabal. Seguidamente, asegura que algunos de los objetos pueden ser: bote de la calma; pelotas antiestr¨¦s; mordedores; mandalas para colorear; globos y otros objetos de soplado o que crezcan y se encojan para marcar la respiraci¨®n; papel de burbujas y juguetes sensoriales, entre otros.
La importancia de la compa?¨ªa de los padres en el proceso
No obstante, el ni?o necesita que alguien le surta de herramientas para la gesti¨®n de las emociones. Cabal subraya que la cesta de la calma no resulta suficiente por s¨ª sola, ¡°no olvidemos que lo que verdaderamente calma, la esencia de la seguridad, es: la conexi¨®n¡±. ¡°Los ni?os llegan a este mundo sin habilidades de regulaci¨®n emocional a¨²n y estas son aprendidas en un contexto relacional. Los cerebros inmaduros de los ni?os se sirven de las funciones de los cerebros maduros de sus padres, hasta que ellos mismos desarrollan estas funciones de forma aut¨®noma¡±, manifiesta la psic¨®loga sanitaria. A continuaci¨®n, manifiesta que los ni?os tienen un termostato para regular sus estados internos, el cual no funciona, pero s¨ª tienen el de sus padres. ¡°De la interacci¨®n de ambos termostatos, el del ni?o se programar¨¢ para uno u otro uso. Si el termostato de los padres no funciona adecuadamente, el termostato del ni?o ser¨¢ programado disfuncionalmente. Siendo as¨ª, no solo las herramientas que ponemos en pr¨¢ctica, si no nuestra propia capacidad de regulaci¨®n es clave en este proceso, pues el ni?o aprender¨¢ a regularse tal y como haya sido regulado¡±, asevera Cabal.
La profesional precisa que son adem¨¢s necesarios recursos en otras modalidades (cognitivos, som¨¢ticos, relacionales, simb¨®licos¡). Para la experta, la cesta de la calma es un gran recurso material en el contexto de una familia que normaliza sus propios estados internos y sintoniza con los estados emocionales y necesidades del ni?o. ¡°El ni?o as¨ª internalizar¨¢ un modelo de regulaci¨®n sano¡±, remata Cabal.
Teresa Jim¨¦nez de Miguel, psic¨®loga infantil, agrega que, pese a que es importante validar las emociones de los ni?os, no deben tolerarse faltas de respeto o da?o a terceros. ¡°Tras recuperar la calma interior, hemos de ayudar al ni?o a reparar los errores que tuviese e invitarle a disculparse con las personas a las que haya podido causar malestar¡±, indica la experta. Esta profesional a?ade que la cesta de la calma puede situarse en el tambi¨¦n descrito como rinc¨®n de la calma, ¡°un espacio que invita a la relajaci¨®n, canalizaci¨®n de las emociones con elementos que nos aportan paz o ayudan a conseguirlo de forma gradual sin perjudicar¡±. Al referirse a desborde emocional -denominado ¡°secuestro amigdalino¡± por los neurocient¨ªficos, debido a que es el cerebro emocional quien manda- no solo habla de las rabietas, sino de aquella emoci¨®n que, por alg¨²n hecho, el ni?o perciba como incontrolable, como una necesidad no cubierta, una incapacidad de comunicaci¨®n con el adulto, una negaci¨®n ...
El ni?o no debe sentirse mal ni cohibido para hablar de lo que sienta, es m¨¢s, como adultos se le puede hacer ver que esa emoci¨®n es frecuente y reconocida. Alcanzado el momento de tranquilidad, el ni?o puede poner soluci¨®n y respuestas al problema causante del estallido emocional En el cesto o caja en el rinc¨®n de la calma, existir¨¢n elementos que el ni?o puede elegir en un determinado momento. ¡°Podr¨¢ encontrar elementos como una rueda de las opciones, Pop IT (juguetes antiestr¨¦s muy de moda ¨²ltimamente), fotos que ayuden a calmarse...¡±, indica Jim¨¦nez de Miguel. La psic¨®loga infantil apunta que tambi¨¦n pueden usarse elementos para reconfortar como m¨²sica, pulpos reversibles, esterillas de yoga o cojines de diferentes tama?os¡±.
Debe evitarse juzgar al ni?o o rega?arle, pero s¨ª preguntarle el motivo por el que se encuentra de un determinado modo y, sus sentimientos o sensaciones. Los ni?os marcan los tiempos y sabr¨¢n decir si necesitan acompa?amiento o no. ¡°Yo siempre recomiendo utilizar los art¨ªculos con ellos antes, en cualquier ocasi¨®n, para que entiendan su uso y logren estar ¡°entrenados¡±. De esta forma, tendr¨¢n el proceso m¨¢s interiorizado y sabr¨¢n qu¨¦ hacer en el momento m¨¢s complicado. Si, adem¨¢s, nosotros los utilizamos en los instantes en los que nos desbordamos, seremos su mayor ejemplo sin necesidad de mucho m¨¢s¡±, subraya Jim¨¦nez de Miguel.
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