El tab¨² de dar el pecho a ni?os mayores
La lactancia materna continuada se juzga desde el desconocimiento, ¡°ya que no existe ning¨²n estudio con base cient¨ªfica que la desaconseje¡±, seg¨²n los expertos
La lactancia materna resulta un tema que no pasa desapercibido para nadie y menos a¨²n est¨¢ exento de cr¨ªticas, sobre todo, como asegura, Marta Cabasa, psic¨®loga perinatal, si va m¨¢s all¨¢ del primer a?o de vida del beb¨¦. ¡°La lactancia materna en ni?os mayores se juzga muchas veces desde la ignorancia y el desconocimiento, ya que no existe ning¨²n estudio con base cient¨ªfica que la desaconseje. La madre deber¨ªa disponer de toda la informaci¨®n posible a su alcance y bas¨¢ndonos en ello, decidir¡±, asevera la experta. Cabasa subraya que ¡°maternar¡± requiere un alto grado de confianza. ¡°Los juicios y las opiniones de los que nos rodean (sobre todo familiares y profesionales sanitarios desinformados) en cuanto a la lactancia materna en general y todav¨ªa m¨¢s en cuanto a la lactancia materna m¨¢s all¨¢ de los 6 meses o el a?o, pueden hacernos dudar si lo que estamos haciendo es lo correcto, con el riesgo que esto comporta, de acabar optando por destetar, cuando en realidad no es lo deseado y con el da?o emocional que ello puede reportar¡±, alega la psic¨®loga perinatal.
En la familia de Iria Blanco, educadora social, de 38 a?os, son cuatro hermanas. Su madre le dio pecho a ella con muchas personas en contra. Tambi¨¦n vio amamantar a sus hermanas menores. Blanco siempre quiso dar pecho a sus hijos: Pablo de seis a?os e Iv¨¢n de dos. ¡°Me inform¨¦ leyendo libros sobre el tema. Suelen existir juicios err¨®neos sobre la lactancia materna que confunden a las madres y les hacen creer que su leche no es suficiente alimento¡±, explica Blanco. Esta madre relata que la posibilidad de dar pecho a sus hijos la entendi¨® como algo muy propio, pese a ello, tiene el apoyo y seguridad de su pareja, padre de sus dos hijos y las madres lactantes de su entorno m¨¢s cercano. ¡°Conoc¨ªa los beneficios de la leche materna, que aumenta el nivel de anticuerpos si el beb¨¦ enfermaba y eso lo era todo¡±, asevera Blanco. No obstante, los inicios en el amamantamiento no resultaron lo ¨®ptimos que esperaba. Ten¨ªa pendiente un duelo por una p¨¦rdida gestacional avanzada con 32 semanas. Su segundo embarazo estuvo cargado de temores. Su parto se estacion¨® por un mal acompa?amiento y la ces¨¢rea le trajo emociones contraproducentes. El personal m¨¦dico no favoreci¨® el proceso de la lactancia materna. Sin embargo, todo sigui¨® por buen camino con sus seres queridos cerca. Tras nacer su primer hijo perdi¨® un beb¨¦ en su tercer embarazo en la octava semana y seguidamente otro, a las 27 semanas.
Fue en ese momento, cuando decidi¨® no cortar su producci¨®n de leche para dar el calostro a su hijo y que eso le permitiese recuperarse f¨ªsica y emocionalmente. Su quinto embarazo lleg¨® a t¨¦rmino y tras ello, el t¨¢ndem. ¡°Quer¨ªa saber si mi hijo mayor decid¨ªa destetarse durante el embarazo o continuar. Como quiso seguir, pens¨¦ que dar pecho a ambos a la vez ser¨ªa lo mejor para los tres. Cuando el mayor mama, garantiza producci¨®n de leche para el peque?o. Adem¨¢s, el v¨ªnculo entre ellos se refuerza¡±, explica Blanco.
La educadora social decide hacer un par¨¦ntesis en su vida profesional y no quiere verse condicionada ni coartada en su libertad personal. ¡°Los pediatras dan por hecho que dar¨¢s pecho hasta los seis meses; en el trabajo lo mismo. Nuestros hijos necesitan mucha piel y nosotras a nuestra tribu cerca, como los grupos de apoyo a la lactancia. Nuestros ni?os necesitan sentirse protegidos para poder crecer con una autoestima f¨¦rrea que les ayude a volar solos. Cuando explicas que vas a continuar dando pecho m¨ªnimo dos a?os, alegando argumentos que respaldan tu decisi¨®n, se encogen de hombros. Se nos cierran muchas puertas. Algunas mujeres no se atreven a abrirlas y desisten a continuar con la lactancia. No puede hablarse de plazos en la crianza. Todo sucede a su debido momento¡±, sostiene la madre de Pablo e Iv¨¢n.
La informaci¨®n y el apoyo de la tribu es fundamental
Beatriz Avelaira Paraje, 42 a?os, es enfermera y asesora voluntaria en la Asociaci¨®n de apoio ¨¢ lactancia materna Arrolos de Teta en Ourense. Es madre de Eira de nueve a?os, que lact¨® hasta los siete. Esta mujer nunca baraj¨® la opci¨®n de dar lactancia artificial, aunque quiso tener m¨¢s conocimientos acerca de la lactancia materna. Amigas que dieron el pecho y su propia madre estuvieron a su lado. Tuvo un parto natural y la lactancia se instaur¨® de un modo sencillo y r¨¢pido. No obstante, surgieron problemas de grietas, s¨ªndrome de Raynaud y mastitis. ¡°Y sin ning¨²n argumento probado, ante cualquier problema de salud, variaci¨®n en las gr¨¢ficas de crecimiento de beb¨¦..., la soluci¨®n que propon¨ªan era el destete y la leche artificial¡±, argumenta. ¡°Mi hija fue diagnosticada de APLV (alergia a la prote¨ªna de la leche de vaca) alrededor del a?o de vida y al querer continuar, profesionales sanitarios llegaron a calificar de abuso y que generar¨ªa a mi hija un grave problema psicol¨®gico¡±, manifiesta la enfermera. A esta mujer, llegaron a asegurarle que su decisi¨®n no le permitir¨ªa a ella desarrollarse como mujer.
Avelaira se separ¨® del padre de su hija durante el embarazo y no cont¨® con su apoyo ni durante ni despu¨¦s del mismo. Cuando se dirim¨ªa la custodia de su hija con 2 a?os y medio, se sinti¨® cuestionada por sus decisiones. ¡°Se me pregunt¨®, incluso, si hab¨ªa llegado al acuerdo de lactancia materna con el padre como si eso fuera una decisi¨®n que ¨¦l debiera consentir. Qued¨® de manifiesto que la lactancia materna no est¨¢ protegida en absoluto en los juzgados. Para jueces y fiscales, el pecho solo es alimento y las madres somos productoras. Pero la teta es mucho m¨¢s. La soluci¨®n no se halla en sacarse leche y dar biber¨®n. La lactancia materna no funciona as¨ª¡±, relata. Seguidamente aclara que en estos casos se entiende que la lactancia materna en ni?os mayores es un pretexto para no aceptar pernoctas o reg¨ªmenes de custodias compartidas: ¡°es todo lo contrario, es respetar el desarrollo de los v¨ªnculos de forma no traum¨¢tica¡±.
Cuando no ten¨ªa a su hija, esta madre ten¨ªa que sacarse leche constantemente (alrededor de m¨¢s de un a?o) y cuando s¨ª, demandaba tomar pecho con frecuencia, para ¡°mirarnos y sabernos juntas¡±. Avelaira nunca abandon¨® el proceso y afirma que su hija es una ni?a absolutamente normal, inteligente, brillante, afectuosa y feliz. ¡°Las mujeres que dan leche materna reciben m¨¢s presi¨®n cuando sus hijos van creciendo y pueden comer otros alimentos. Deber¨ªa entenderse que alimentaci¨®n complementaria lo es al alimento principal que en este caso es la leche. La lactancia materna produce beneficios para la salud materna y la de los hijos, se relaciona con un mayor desarrollo social, ahorro en gasto sanitario (seg¨²n la tesis doctoral de Esmeralda Santacruz Sales de hasta 120 millones y medio de euros al a?o) y protecci¨®n del medio ambiente al no contaminar¡±, argumenta la madre de Eira.
Parvati Devi, de 35 a?os, profesora de yoga da el pecho a sus hijos Edahi , de casi cinco a?os y Kai, de siete meses. ¡°Mi entorno m¨¢s cercano respet¨® mis decisiones. Mi primer parto fue una inducci¨®n que a d¨ªa de hoy entiendo prescindible, y el puerperio inmediato en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense es como una guerra para conseguir que no te separen de la cr¨ªa que acabas de parir y conseguir amamantarla. Ah¨ª se ponen en peligro e impiden que prosperen muchas lactancias maternas por el modo de proceder al nacer los beb¨¦s¡±, revela Devi.
Dar pecho en t¨¢ndem le permiti¨® seguir la lactancia con su hijo mayor, ya que ni ella ni ¨¦l quer¨ªa abandonarla en ese momento. ¡°La gente sigue alarm¨¢ndose de ver mamar a un ni?o grande. Se usa incluso la palabra ¡°vicio¡±. Edahi ya sabe que se sorprenden porque es algo poco com¨²n. Tambi¨¦n le he explicado que es lo natural y que eso refleja la desconexi¨®n de la sociedad actual con la naturaleza¡±, narra Devi. La instructora de yoga recalca que se desconoce que el destete natural puede ir m¨¢s all¨¢ de los 2 a?os, ¡°y nadie alarga la lactancia materna, fluye¡±. ¡°Existen temas inviables e indignos como una ley que haga entender que a los 4 meses (con suerte) la lactancia materna comienza a extinguirse. Hay que velar por una conciliaci¨®n real y permisos laborales coherentes¡±, apunta Devi.
Esta profesora se?ala que la crianza es una cuesti¨®n social. Sin embargo, considera que la salud mental de la madre que amamanta est¨¢ desatendida. ¡°El hecho de que esto no sea algo real, crea desajustes, nos sobrecarga como madres y mujeres y nos desgasta¡±, trasmite Devi. Por otro lado, confiesa que sus fuerzas brotan por la sensaci¨®n de plenitud al dar pecho a sus hijos. Para ella, el aislamiento es la peor traba para la madre. ¡°Quienes teman o duden si seguir dando pecho, que se revisen y pregunten por sus deseos verdaderos porque esos momentos son fugaces¡±, concluye esta mujer.
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