Los adolescentes ignoran la voz de su madre a partir de los 13 a?os, seg¨²n un estudio
Una investigaci¨®n de Stanford, elaborada solo con mujeres, concluye que el cerebro de los j¨®venes se desconecta de la voz materna a esta edad. Los expertos aseguran que este cambio en la relaci¨®n materno-filial est¨¢ dentro de su proceso normal de maduraci¨®n
¡°Mi hijo no me escucha¡±. ¡°Parece que hablo con un muro¡±. Estas frases que o¨ªmos a muchas madres y padres pueden ser m¨¢s que comunes cuando nuestro hijo llega a la adolescencia. Y parece que este deterioro de la relaci¨®n tiene cierta base cient¨ªfica. Seg¨²n concluye un estudio, publicado a finales de abril, el cerebro adolescente deja de registrar la voz de la madre. ¡°Y es sobre los 13 a?os cuando los chavales no encuentran especialmente gratificante la voz materna, y sintonizan m¨¢s con voces que provienen de desconocidos¡±, explica la principal conclusi¨®n de la investigaci¨®n A neurodevelopmental shift in reward circuitry from mother¡¯s to nonfamilial voices in adolescence (Un cambio en el desarrollo neurol¨®gico en el mecanismo de recompensa de la voz de la madre a voces no familiares en la adolescencia, por su traducci¨®n por espa?ol), elaborada por Stanford School of Medicine y publicada por el Journal of Neuroscience.
En el estudio, en el que participaron solo madres, se usaron resonancias magn¨¦ticas funcionales -procedimiento cl¨ªnico y de investigaci¨®n que permite mostrar en im¨¢genes las regiones cerebrales activas-, para dar la primera explicaci¨®n neurobiol¨®gica detallada de c¨®mo los adolescentes comienzan a separarse de sus padres y madres. La investigaci¨®n ha contado con una muestra de 46 ni?os y ni?as entre siete y 16 a?os que se sometieron a estas pruebas m¨¦dicas, lo que permiti¨® que los autores viesen la actividad cerebral mientras escuchaban en grabaciones la voz de sus madres y de mujeres desconocidas.
Los resultados mostraron que las respuestas de los adolescentes y de los ni?os m¨¢s peque?os eran totalmente distintas. En los m¨¢s mayores, las ¨¢reas de cerebro que se ocupan de la recompensa se iluminaron m¨¢s cuando las voces eran de desconocidas. Tambi¨¦n qued¨® resaltada en este grupo la corteza prefrontal ventromedial, que se relaciona con las interacciones sociales. Adem¨¢s, esta ¨¢rea cerebral est¨¢ implicada en la toma de decisiones emocionales, debido a su posible participaci¨®n en el aprendizaje de inversi¨®n afectivo, la propensi¨®n al riesgo y la impulsividad.
Seg¨²n explican, una de las razones de que el cerebro del adolescente desconecte de la voz de su progenitora se relaciona con el inter¨¦s de los chavales en otro tipo de se?ales sociales. Y este cambio se produce alrededor de los 13 a?os y, seg¨²n explican, es un proceso sano y normal de maduraci¨®n: ¡°Un ni?o se vuelve independiente en alg¨²n momento, y eso tiene que ser precipitado por una se?al biol¨®gica subyacente¡±, explica el autor principal del estudio Vinod Menon, profesor de psiquiatr¨ªa y ciencias del comportamiento en Stanford. ¡°Eso es lo que hemos descubierto: esta es una se?al que ayuda a los adolescentes a relacionarse con el mundo y formar conexiones que les permitan ser socialmente h¨¢biles fuera de sus familias¡±.
Una muestra muy peque?a, un resultado coherente
¡°Para un estudio con resonancia magn¨¦tica funcional, la muestra es suficientemente representativa. El resultado no es sorprendente¡±, explica Mario Fern¨¢ndez, profesor del departamento de Neurociencia de la facultad de Medicina de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°El desarrollo del sistema nervioso sufre cambios muy importantes en diferentes etapas, destacando dos de ellas: el momento del nacimiento y el inicio en el periodo reproductivo. En el caso de los humanos, la pubertad marca un cambio fisiol¨®gico relevante, sobre todo a nivel hormonal (por ejemplo, en la hormona orexina que regula el sue?o) que influye en el cerebro y, por tanto, en los componentes emocionales¡±. Las especies animales, incluidos los humanos, cuando su organismo puede reproducirse, gasta una enorme cantidad de recursos en ser atractivos para las posibles parejas, seg¨²n informa.
¡°Como resultado¡±, prosigue Fern¨¢ndez, ¡°su cerebro activa el ¨¢rea de recompensa (como el n¨²cleo accumbens) cuando su o¨ªdo capta una se?al (la voz) emocionalmente valiosa, ya sea de los padres cuando son m¨¢s ni?os, o de los amigos cuando son adolescentes. Para un beb¨¦, la voz de su madre es su salvaci¨®n y sustento alimenticio, para un adolescente de 13 a?os es la de su mejor amigo o una posible pareja. La evoluci¨®n y la ontogenia de un organismo modela el sistema nervioso para que garantice la supervivencia y la reproducci¨®n en todas las especies¡±.
¡°La voz es solo un aspecto, en realidad es su comportamiento emocional global lo que cambia. Es normal, a veces, para disgusto de los padres, que un adolescente imite el peinado de una amiga o siga la influencia de un amigo para beber su primera cerveza antes que los consejos parentales. Los padres deben entender esta influencia e integrarla dentro del proceso educativo, d¨¢ndole su importancia¡±, contin¨²a. Es sabido en neurociencia, seg¨²n explica el experto, que la influencia emocional pasa de una fase parental, cuando son beb¨¦s y ni?os, a una de pares (las personas de su edad) en la adolescencia: ¡°No ¨²nicamente eso, se producen otros cambios que afectan al cerebro, como que inicien el sue?o m¨¢s tarde o que asuman situaciones de riesgo, a veces incomprensibles. Esto se ha estudiado desde el punto de vista neurocient¨ªfico y antropol¨®gico y sucede en todas las culturas¡±.
¡°El cerebro tiene ventanas temporales de gran plasticidad, es decir, momentos en los que es muy influenciable en ciertos aspectos. Por ejemplo, la capacidad emp¨¢tica se forma en los primeros a?os de vida y en ese preciso momento es muy influenciable por el contexto y la educaci¨®n parental¡±, prosigue este profesor. ¡°El caso de la relaci¨®n con posibles parejas se da en la pubertad, como es l¨®gico, y en ese momento el cerebro cambia f¨ªsicamente influenciado por el contexto donde se vive, los padres y los amigos. Cambian las conexiones y muchas hormonas aparecen o cambian su influencia en el cerebro. En estas ventanas de plasticidad cerebral cambian las conexiones del cerebro muy r¨¢pidamente, se llama remodelaci¨®n sin¨¢ptica. Y eso afecta el comportamiento general¡±, concluye Fern¨¢ndez.
El lado psicol¨®gico de los resultados del estudio
Rafa Guerrero, licenciado en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica y de la Salud y doctor en Educaci¨®n, est¨¢ de acuerdo con Fern¨¢ndez y explica que, efectivamente, a pesar de que la muestra de este estudio (46 sujetos) es muy peque?a, ¡°no me sorprenden las conclusiones a las que llegan estos autores, aunque se debe seguir investigando¡±. El cambio que ocurre en los adolescentes, s¨ª que se nota: ¡°Hay una diferencia significativa y evidente entre los ni?os y los adolescentes en cuanto a la relaci¨®n que establecen con sus padres. El ni?o siente admiraci¨®n absoluta por sus padres. En la etapa adolescente, con el pensamiento cr¨ªtico ya en escena, los padres pasan a un segundo plano, mientras que son los iguales los que adquieren mayor peso y relevancia en las vidas de los adolescentes¡±.
¡°La adolescencia es una etapa fundamental y necesaria para nuestra evoluci¨®n y supervivencia. Es en este momento de nuestra vida en donde salimos de la zona de confort que desarrollaron nuestros padres cuando ¨¦ramos ni?os y ahora el adolescente tiene ganas de conocer espacios, personas y est¨ªmulos nuevos¡±. Y la relaci¨®n entre padres e hijos adolescentes no suele carecer de conflictos y discusiones en la mayor¨ªa de los casos, seg¨²n el experto. ¡°Es normal, pues el adolescente se siente m¨¢s identificado con sus amigos. Aunque esto sea doloroso para sus progenitores, es necesario para su autonom¨ªa y evoluci¨®n. Siempre digo que las necesidades m¨¢s activas en la etapa adolescente son la autonom¨ªa, la necesidad de ser visto por sus iguales, el sentido de pertenencia y el fomento de su identidad¡±, a?ade Guerrero.
?Podemos hacer algo los padres?
Guerrero explica que los padres y madres, ante esta situaci¨®n m¨¢s que prevenir, pueden amortiguar: ¡°El apego seguro y la confianza que hemos desarrollado en nuestros hijos cuando eran peque?os ser¨¢n factores de protecci¨®n para la etapa adolescente. Sin embargo, la falta de comunicaci¨®n y de cari?o, entre otras variables, pueden ser factores de riesgo que pueden hacer de la adolescencia una etapa dif¨ªcil y plagada de conflictos y sufrimiento¡±. ¡°Creo que la principal acci¨®n que deben llevar a cabo los padres de hijos adolescentes es la de elaborar el duelo, de que su hijo ya no es un ni?o peque?o que siempre va a acudir a mam¨¢ y pap¨¢ para que le resuelvan los conflictos¡±, prosigue el psic¨®logo, ¡°que acepten y comprendan que es un adolescente que va a tratar de enfrentarse ¨¦l solo a los conflictos y obst¨¢culos que se encuentre en su d¨ªa a d¨ªa¡±.
Los adolescentes se quieren medir y probar en contextos diferentes y ante est¨ªmulos novedosos. ¡°Es algo que forma parte de la naturaleza del adolescente. Siempre defiendo la idea de que entender¨ªamos mejor a nuestros hijos adolescentes si supi¨¦ramos c¨®mo funciona su cerebro. Conocer las peculiaridades del cerebro adolescente y las diferencias con el cerebro del ni?o siempre nos ayudar¨¢ como padres¡±, concluye Guerrero.
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