Sufrir preeclampsia durante el embarazo es un aviso de riesgo cardiovascular
Estudios recientes vinculan la aparici¨®n en las gestantes de este trastorno caracterizado por la hipertensi¨®n con sufrir enfermedades cardiovasculares incluso a?os despu¨¦s del parto. A la luz de esas evidencias es necesaria una adecuada educaci¨®n sanitaria para tomar conciencia de los riesgos
La preeclampsia es una enfermedad caracterizada por la aparici¨®n de hipertensi¨®n a partir de la semana 20 de gestaci¨®n que se acompa?a de alg¨²n signo cl¨ªnico como proteinuria ¡ªprote¨ªnas en la orina¡ª, edema o alteraciones anal¨ªticas y que puede afectar a la salud de la futura madre y al correcto desarrollo y crecimiento del feto. ¡°Se estima que entre el 2% y el 12% de las mujeres sufre preeclampsia durante su embarazo y pare...
La preeclampsia es una enfermedad caracterizada por la aparici¨®n de hipertensi¨®n a partir de la semana 20 de gestaci¨®n que se acompa?a de alg¨²n signo cl¨ªnico como proteinuria ¡ªprote¨ªnas en la orina¡ª, edema o alteraciones anal¨ªticas y que puede afectar a la salud de la futura madre y al correcto desarrollo y crecimiento del feto. ¡°Se estima que entre el 2% y el 12% de las mujeres sufre preeclampsia durante su embarazo y parece que la cifra va en ligero aumento, lo que podr¨ªa estar relacionado con una edad cada vez m¨¢s avanzada en las gestantes¡±, explica Salom¨¦ ?lvarez, presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Matronas de Espa?a (FAME). La experta se?ala que esta es una patolog¨ªa de etiolog¨ªa compleja, que se inicia en una alteraci¨®n del flujo a nivel placentario, pero que evoluciona a una afectaci¨®n sist¨¦mica con impacto a nivel cardiovascular, renal, hep¨¢tico y neurol¨®gico, principalmente.
Aunque el riesgo de esta enfermedad se suele asociar ¨²nicamente al embarazo, ¡°la American Heart Association [asociaci¨®n americana del coraz¨®n] ya reconoci¨® formalmente hace una d¨¦cada los antecedentes de esta enfermedad como un factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular y de accidente cerebrovascular¡±, explica ?lvarez. Como a?ade la doctora Antonia Sambola Ayala, coordinadora del Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa, lo que no se sab¨ªa todav¨ªa es que ese riesgo para la salud cardiovascular de las mujeres ¡°se pod¨ªa mantener durante tanto tiempo tras el parto¡±.
En esa direcci¨®n apuntan precisamente varios estudios recientes. El primero de ellos, publicado a finales del pasado mes de enero en el European Journal of Preventive Cardiology y denominado Riesgo y trayectoria de enfermedad cardiovascular isqu¨¦mica prematura en mujeres con antecedentes de preeclampsia: un estudio nacional (en su traducci¨®n en espa?ol), est¨¢ basado en registros de m¨¢s de un mill¨®n de mujeres danesas embarazadas entre 1978 y 2017. Seg¨²n sus resultados, las que padecieron preeclampsia durante su embarazo ten¨ªan cuatro veces m¨¢s probabilidades de sufrir un ataque card¨ªaco y tres veces m¨¢s posibilidades de tener un accidente cerebrovascular durante los 10 a?os posteriores al parto. Aunque menor, el riesgo de ataque card¨ªaco o accidente cerebrovascular segu¨ªa siendo del doble entre las mujeres con preeclampsia m¨¢s de 20 a?os despu¨¦s de dar a luz.
¡°A¨²n no est¨¢ claro si la preeclampsia aumenta el riesgo de accidente cardiovascular de forma independiente o si es un marcador de un perfil de riesgo. Siguiendo esta ¨²ltima hip¨®tesis, algunos incluso sugieren que la preeclampsia es el primer evento cardiovascular¡±, afirma a EL PA?S Sara Hallum, autora principal del estudio e investigadora de la Secci¨®n de Epidemiolog¨ªa del Departamento de Salud P¨²blica de la Universidad de Copenhague (Dinamarca). La experta se?ala que las mujeres que sufrieron preeclampsia en un embarazo a partir de los 35 a?os o aquellas que padecieron esta complicaci¨®n en m¨¢s de una gestaci¨®n son las que presentaron un mayor riesgo cardiovascular a medio y largo plazo.
Seg¨²n Sambola, tambi¨¦n cardi¨®loga del Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona, la eclampsia (subida de la presi¨®n arterial con da?os hep¨¢ticos y renales que pueden acabar en convulsiones) estar¨ªa ligada a una disfunci¨®n endotelial, que tambi¨¦n ser¨ªa com¨²n a otras complicaciones del embarazo: ¡°Las arterias normalmente son entidades din¨¢micas que se contraen y se dilatan dependiendo de diferentes factores. Cuando hay una alteraci¨®n de la funci¨®n endotelial, esa capacidad de vasodilataci¨®n se pierde y tiende m¨¢s a la vasoconstricci¨®n y, por tanto, al desarrollo de problemas vasculares¡±.
Otro estudio observacional publicado el pasado febrero en The British Journal of Medicine, titulado Riesgo y trayectoria de enfermedad cardiovascular isqu¨¦mica prematura en mujeres con antecedentes de preeclampsia, concluye que las cinco principales complicaciones del embarazo ¡ªparto prematuro, bajo peso del reci¨¦n nacido, preeclampsia, diabetes gestacional y otros trastornos de la presi¨®n arterial¡ª se correlacionan con un mayor riesgo de cardiopat¨ªa isqu¨¦mica. Y este riesgo se mantiene en el tiempo incluso muchos a?os despu¨¦s del parto. Concretamente, en los 10 a?os posteriores al parto, las tasas relativas de cardiopat¨ªa isqu¨¦mica se duplicaron en mujeres con otros trastornos hipertensivos del embarazo, y fueron 1,7 veces mayores en aquellas con parto prematuro, 1,5 veces en aquellas con preeclampsia, 1,3 veces en aquellas con diabetes gestacional y 1,1 veces en las que dieron a luz a un beb¨¦ peque?o para la edad gestacional.
Como explica a EL PA?S Casey Crump, profesor e investigador del Departamento de Medicina Familiar y Salud Comunitaria de la Escuela de Medicina Icahn del Hospital Monte Sina¨ª (Nueva York) y autor principal del estudio, la mayor¨ªa de las tasas de riesgo relativo disminuyeron con el tiempo, pero permanecieron significativamente incrementadas incluso hasta m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s del parto. ¡°Es posible que los factores gen¨¦ticos puedan, al menos en parte, contribuir a las complicaciones del embarazo, as¨ª como al desarrollo futuro de la cardiopat¨ªa isqu¨¦mica, en cuyo caso los resultados adversos del embarazo son se?ales de un riesgo cardiovascular preexistente¡±, se?ala. Sin embargo, prosigue, alguna evidencia muestra que los resultados adversos del embarazo tambi¨¦n podr¨ªan desencadenar nuevos cambios en los vasos sangu¨ªneos y el coraz¨®n que no estaban presentes antes del embarazo: ¡°Y estos pueden persistir o progresar despu¨¦s, lo que podr¨ªa conducir a una cardiopat¨ªa isqu¨¦mica¡±.
Una oportunidad para la prevenci¨®n
Sambola sostiene que tiene la sensaci¨®n de que, una vez que pasa el parto, no se presta atenci¨®n a estas complicaciones del embarazo y no se hace un seguimiento de las mismas: ¡°Mi impresi¨®n es que muchos profesionales sanitarios no tienen el conocimiento sobre estos factores de riesgo porque, aunque se conoc¨ªan, es ahora cuando se est¨¢ empezando a difundir m¨¢s evidencia¡±. ¡°En general, hay una falta de informaci¨®n y un desconocimiento muy importante sobre la enfermedad cardiovascular en la mujer¡±, contin¨²a esta experta, ¡°tanto a nivel de prevenci¨®n como a la hora del manejo y tratamiento¡±.
Desde la FAME, Salom¨¦ ?lvarez considera que a la luz de estas evidencias es necesaria una adecuada educaci¨®n sanitaria que permita a las mujeres tomar conciencia de estos riesgos para que puedan estar atentas a posibles signos precoces de esas enfermedades que favorezcan as¨ª el diagn¨®stico precoz. ¡°No vale solo con informar del aumento del riesgo por la presencia de estas patolog¨ªas, no se trata de asustar, debemos dar a la mujer los recursos y conocimientos de lo que est¨¢ en su mano hacer por su salud, como el seguimiento de h¨¢bitos de vida saludables para reducir los riesgos¡±, afirma. ?lvarez opina, adem¨¢s, que las matronas, por el seguimiento que hacen de la mujer, tanto durante la gestaci¨®n como durante el resto de la vida, tienen una posici¨®n privilegiada para poder poner en marcha esta educaci¨®n sanitaria.
Hallum considera que los resultados de estas investigaciones, adem¨¢s de ser ¨²tiles para identificar a las mujeres con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, deben servir tambi¨¦n para dejar claro que las intervenciones dirigidas no pueden esperar hasta que las gestantes con preeclampsia sean elegibles en los programas de detecci¨®n convencionales de riesgo en la mediana edad. Para ello precisa que es necesario aumentar la conciencia sobre el v¨ªnculo entre la preeclampsia y el riesgo de enfermedad cardiovascular entre los m¨¦dicos, obstetras y ginec¨®logos. ¡°Si queremos reducir la carga de enfermedad cardiovascular en este grupo vulnerable de mujeres debemos implementar estrategias preventivas poco despu¨¦s del parto¡±, a?ade. De hecho, su estudio indica que el per¨ªodo del posparto temprano representa una ventana de oportunidad para intervenciones espec¨ªficas: ¡°Es cierto que el seguimiento de rutina podr¨ªa llevar d¨¦cadas y que la cantidad de mujeres con preeclampsia es grande, pero al menos debemos identificar a las que tienen m¨¢s probabilidades de beneficiarse de las pruebas de detecci¨®n. En ese sentido, nuestro estudio sugiere que se trata de mujeres de 35 a?os o m¨¢s o mujeres con preeclampsia recurrente¡±.
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