Laura Torn¨¦, escritora: ¡°Aceptar que no tendr¨¢s un hijo haciendo el amor, que no va a haber romanticismo, escuece¡±
La guionista ha publicado ¡®La maternidad real en versos y chorradas¡¯, un poemario que nace de sus escritos en Instagram y en el que relata los obst¨¢culos a los que se enfrentan las madres en la actualidad
No hay dos maternidades iguales, pero s¨ª muchos puntos en com¨²n que, curiosamente, suelen estar muy alejados del estereotipo de maternidad edulcorada que ha sido hist¨®ricamente alentado. Esto es algo que Laura Torn¨¦, escritora, guionista y madre de dos hijos, se propuso visibilizar a trav¨¦s de El embarazo de los unicornios, una cuenta de Instagram que acoge a m¨¢s de 40.000 seguidores enganchados a los poemas cargados de iron¨ªa y realismo que puntualmente va lanzando su autora.
Ahora, muchos de esos escritos, y algunos in¨¦ditos, han dado el salto al papel en La maternidad real en versos y chorradas (editorial Litera Libros), un t¨ªtulo en el que, junto a las ilustraciones del dise?ador (y pareja de la autora) Martino Pannofino, refleja sin filtros lo que viven las madres. Lo bueno, claro, pero tambi¨¦n lo m¨¢s dif¨ªcil: la b¨²squeda de un embarazo que no llega, las n¨¢useas y los cambios hormonales, el duelo gestacional, el parto cuando no ha ido como se esperaba o la invisibilidad del posparto, entre otros. Como colof¨®n, propone un brindis por la madre que se puede llegar a ser que, sin duda, ser¨¢ la mejor para sus hijos.
Pregunta. ?Es importante el realismo maternal, que no m¨¢gico?
Respuesta. No es que sea importante, dir¨ªa que deber¨ªa ser obligatorio para que, cuando compruebes de primera mano lo que es la maternidad, no recibas un bofet¨®n de realidad. Lo ¨²nico que vi u o¨ª de la pel¨ªcula antes de convertirme en madre fue lo maravilloso que era. Nadie me dijo que quedarse embaraza a veces cuesta a?os, l¨¢grimas y dinero, tampoco me contaron que pod¨ªa pasarme nueve meses con la cabeza metida en el v¨¢ter, sinti¨¦ndome enferma, ni me hablaron del dolor de pezones ni de la lactancia a demanda. Y m¨¢s grave a¨²n que cualquier malestar f¨ªsico: que al nacer tu beb¨¦ puedes sentir que no lo quieres tanto como hab¨ªas imaginado y eso te hunde en un pozo muy oscuro.
P. Las maternidades pueden ser muy diferentes, pero tambi¨¦n muy iguales. ?Qu¨¦ hace real una maternidad?
R. La maternidad son etapas, momentos, como los cap¨ªtulos del libro, y todas pasamos por (casi) lo mismo. Pero lo podemos vivir de una manera o de otra porque tenemos formas de entender la maternidad y de criar distintas. Pero todas, absolutamente todas, necesitamos ser apoyadas y respetadas en nuestras vivencias, sentir que lo estamos haciendo bien. Necesitamos ser nosotras mismas y poder contar las cosas como son, sin edulcorantes. Para m¨ª eso es la maternidad real. A¨²n hay muchas mujeres que no se atreven a contar lo que les pasa, que edulcoran los acontecimientos perseguidas por un sentimiento de culpabilidad.
P. Se sienten culpables pero tambi¨¦n invisibles¡
R. S¨ª. Invisibles, e incluso creo que muchas veces sentimos que molestamos. Se ve en la sociedad en general y en muchos contextos en particular: en los trabajos, en el autob¨²s, si tu hijo llora, en la familia, cuando solo vienen a ver a tu beb¨¦ y dejan tus necesidades a un lado.
P. Ha mencionado antes que quedarse embarazada a veces cuesta a?os, l¨¢grimas y dinero. ?Por qu¨¦ dir¨ªa que es tan complicado para tantas mujeres llegar a ser madres?
R. Porque a¨²n parece que tienes que escoger entre tu vida laboral y la personal. Ahora las mujeres lo queremos todo: cumplir nuestros sue?os profesionales y tambi¨¦n los personales, sea tener hijos o escribir un libro o llegar pronto a casa para ver series en bucle. Da igual lo que sea lo que deseemos. La cuesti¨®n es que se puede aspirar a todo, pero no nos lo ponen f¨¢cil, y el trabajo, el dinero, acaban teniendo mucho peso en la balanza.
P. ¡°Hijo, nos costaste mucho en tantos aspectos... Pero el del bolsillo sin duda fue el menos doloroso¡±, escribe. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s dif¨ªcil a nivel emocional?
R. Sin duda lo m¨¢s dif¨ªcil fue pensar que, pese a poner tanto de nuestra parte, y no me refiero a dinero, que tambi¨¦n, sino m¨¢s a la ilusi¨®n, a la energ¨ªa y a la esperanza, pod¨ªa ocurrir que nunca logr¨¢ramos ser madre y padre. Al menos de esta forma.
P. ?Hay un duelo por la expectativa del embarazo sin que tenga que mediar un laboratorio?
R. S¨ª, tambi¨¦n hay duelo ah¨ª. Una lucha interna contigo misma y, al mismo tiempo, con la gente de tu alrededor. Decir que no puedes tener hijos de forma natural, con la boca peque?a, te hace sentir menos mujer. Hasta que entiendes que no es as¨ª y lo dices con la boca grande y por todo lo alto. Y bueno, lo de aceptar que tu hijo no se crear¨¢ haciendo el amor, que no va a haber romanticismo en ello, pues escuece. Pero una vez te metes en el proceso has de saber vivirlo con emoci¨®n.
P. ?Dir¨ªa que hay una idea socialmente aceptada de que las mujeres siempre est¨¢n a tiempo de ser madres?
R. Por supuesto. Y creo que es un error. Claro que con la ciencia hay m¨¢s oportunidades de ser madre a medida que pasa el tiempo. La cuesti¨®n es que seas consciente de esto, que puede que llegado el momento necesites esta ayuda. Una ayuda que cuesta dinero y dolores de cabeza, l¨¢grimas y pasar por el duelo del que hemos hablado.
P. ?Qu¨¦ me dice de ese ¡°relajarse y embarazarse¡±?
R. Que es lo mismo que creer en la magia. Si quieres creer, cree, pero siempre hay un truco detr¨¢s, amiga. Y s¨ª, el estr¨¦s no es bueno para nada. Pero, ?c¨®mo consigue una mujer que busca quedarse embarazada y no lo logra relajarse nivel Nirvana? Para relajarte deber¨ªas olvidarte del tema por completo y eso, cuando est¨¢s en ello, es imposible. Te lo dice una que lo ha intentado mil veces y de mil maneras. No funciona.
P. Hemos hablado del duelo de las expectativas, pero hay otro duelo del que cuesta mucho hablar. ¡°Los que asustan al mundo, de los que no se habla, los que da miedo nombrar.¡± ?Por qu¨¦ sigue costando tanto nombrar el duelo perinatal?
R. Me gustar¨ªa pensar que es por respeto, por no remover el dolor de esa madre, pero creo que es m¨¢s por incomprensi¨®n o por falta de empat¨ªa. Las personas que no lo han vivido no creen que pueda ser tan doloroso y, por lo tanto, tan importante.
P. ¡°No hay latido¡± es la frase que ninguna mujer quiere escuchar.
R. Cuando escrib¨ª el poema titulado No hay latido me bas¨¦ en el testimonio de mujeres que hab¨ªan perdido a su hijo. Yo a¨²n no lo hab¨ªa vivido. Y cuando me pas¨®, a las nueve semanas del segundo embarazo, logr¨¦ entenderlas de verdad. Su dolor, su pena, su impotencia. Ese sentimiento de perder a un hijo que ya quer¨ªas, de sentirte vac¨ªa, y encima tener que seguir haciendo tu vida como si nada.
P. ?Es importante el humor entre tanto drama maternal?
R. ?Siempre! Me gusta decir que la maternidad con humor pasa mejor. De ah¨ª el t¨ªtulo del libro, La maternidad real en versos y chorradas. Las chorradas, las tonter¨ªas, que no falten nunca. Porque as¨ª no solo la maternidad, tambi¨¦n la vida, es mucho mejor.
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