¡®Superando lo insuperable¡¯: una historia de ¡®bullying¡¯ para reflexionar

El bullying en Espa?a ha ido en aumento y sus cifras son preocupantes. Se han realizado estudios en adolescentes de los que se recoge que la edad en la que se sufre un ni?o m¨¢s acoso escolar, tanto f¨ªsico como psicol¨®gico, es entre 12 y 13 a?os. Se estima que uno de cada cinco alumnos en Espa?a lo sufre, con un porcentaje mayor entre las ni?as. Una de estas v¨ªctimas es Felipe Mu?oz Colino (37 a?os) que ha decidido plasmar su historia, fue acosado de adolescente, en un libro. ?El ¡®bullying¡¯ deja secuelas a corto y a largo plazo? ?C¨®mo se puede prevenir?

?l es el autor y protagonista Superando lo insuperable, una idea que surge tras conocer a Natalia Sanchidri¨¢n, editora y autora de Tu libro interior, en el cual ayuda a la gente a compartir sus historias. Sanchidri¨¢n trascribe en este relato las vivencias e informaci¨®n que le facilita Mu?oz, debido a su incapacidad para escribir por la hemiplejia que sufre en el lado derecho a consecuencia del ictus que padeci¨® en 2016, con 32 a?os. Este hombre se aventura a la publicaci¨®n de este relato para superarse y trasmitir al mundo que los obst¨¢culos pueden salvarse, seg¨²n explica.

El autor de Superando lo insuperable siempre ha sido muy inseguro y ha querido complacer a otros. Por el bullying que padeci¨® en su infancia, otras cuestiones personales -en las que solicita no ahondar- y laborales, ha sufrido estr¨¦s constantemente. ¡°Sufr¨ª los dos primeros ataques epil¨¦pticos o crisis comiciales a los 32 a?os. Me detectaron un cavernoma -malformaci¨®n vascular- tras un esc¨¢ner y me ingresaron¡±. Seg¨²n los expertos, puede deberse a ese estr¨¦s continuado: ¡°Me dijeron que deb¨ªan operarme a vida o muerte. Una de las consecuencias era el ictus quir¨²rgico y, efectivamente, ocurri¨®. Tuve una par¨¢lisis en una parte de mi cuerpo y me qued¨¦ en silla de ruedas.¡±.

Los m¨¦dicos le aseguraron que las probabilidades de levantarse de la silla de ruedas eran m¨ªnimas. Tuvo que aprender a hablar. Su memoria est¨¢ al 60-70% aproximadamente. ¡°Perd¨ª la memoria; dominaba bien el ingl¨¦s y ya no lo recuerdo. Cuando escucho el pitido de un coche me asusto y me caigo al suelo. Hay cosas que no he integrado, como pueden ser los miedos... A nivel f¨ªsico, he logrado levantarme de la silla de ruedas. Practico surf y otros deportes, aunque cojeo un poco¡±, manifiesta.

Su historia de acoso escolar

M¨¢s informaci¨®n

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Mu?oz, que es exmilitar, afirma haber tenido una infancia bastante feliz. Pero todo se torn¨® turbio cuando con 10 a?os dej¨® su pueblo y se mud¨® a Le¨®n. Varios chicos que iban a su mismo colegio comenzaron a acosarle. Sufri¨® amenazas, intimidaci¨®n, en definitiva, maltrato psicol¨®gico. Le hac¨ªan sentir peque?o e insignificante.

Para evitar las vejaciones, Mu?oz cambiaba su ruta a clase. Seg¨²n narra, sus compa?eros llegaron a amenazarle con una navaja sin haber cumplido todav¨ªa los 11: ¡°Lo viv¨ª como una aut¨¦ntica pesadilla, una tortura con todas las letras. Un d¨ªa se lo cont¨¦ a mi madre. Ella fue al centro, pero no hicieron nada¡±. ¡°Mis padres tambi¨¦n me llevaron al psic¨®logo¡±, prosigue, ¡°no obstante, todo segu¨ªa igual. Quer¨ªa fingir que no suced¨ªa nada, pero cada d¨ªa supon¨ªa un suplicio. Ten¨ªa muchos miedos, inseguridades, baja autoestima... Cada vez sal¨ªa menos. No hac¨ªa nada¡±. ¡°Al cumplir los 14 a?os, colabor¨¦ en la radio porque la m¨²sica resultaba mi v¨ªa de escape. Se me ofreci¨® poder repartir invitaciones para entrar a una discoteca, a quien quisiera, algo que result¨® ser un arma de doble filo. Los j¨®venes se acercaban a m¨ª y me defend¨ªan de mis acosadores. Sin embargo, tan solo lo hac¨ªan para lograr las invitaciones, no porque quisiesen ayudarme o ser mis amigos¡±.

Este hombre reconoce no haber superado lo que le ocurri¨® en su ni?ez. Sin embargo, asegura que su vida ha dado un giro abismal y agradece a todas las personas que han estado y est¨¢n a su lado apoy¨¢ndole y confiando en ¨¦l. Mu?oz explica que hay que educar desde la infancia, ense?ando a compartir el dolor, no rendirse, ni aislarse. ¡°Quienes est¨¦n sufriendo algo duro en su vida han de apoyarse en gente, sea de su entorno familiar o no y, mantener una actitud positiva. La m¨²sica, el arte..., existen medios que te permiten salir¡±, defiende el art¨ªfice del libro.

El bullying es un problema de todos

Beatriz Dur¨¢n Ruiz, psic¨®loga especialista en bullying, ciberacoso y violencia de g¨¦nero, refleja que el acoso escolar cumple tres premisas: es intencionado; habitual y repetitivo; y existe un desequilibrio de poder. Para la experta, existe una creencia err¨®nea en pensar que la v¨ªctima cumple con el estereotipo de ¡°ni?o t¨ªmido, acomplejado y con dificultades en las relaciones sociales¡±. ¡°En mi consulta hay ni?os con buen rendimiento escolar y ciertas relaciones estables. Si no rompemos con esa idea, podemos llegar a no ver situaciones de acoso escolar muy habituales en las aulas¡±, declara Dur¨¢n Ruiz.

La experta afirma que el acosado sufre mucho emocionalmente, pudiendo mostrar s¨ªntomas de: depresi¨®n, ansiedad social, estr¨¦s, trastornos afectivos, ira, hostilidad, problemas psicosom¨¢ticos como el dolor de cabeza o problemas para conciliar el sue?o... ¡°Hay s¨ªntomas que no se manifiestan desde la observaci¨®n directa. Es por esto que es imprescindible una buena comunicaci¨®n, donde exista la escucha activa y la asertividad, entre familias y menores¡±, sugiere Dur¨¢n Ruiz.

Para la profesional, algunas de las se?ales de alarma frente al bullying son:

• Faltar a clase sin causa aparente.
• Esperar a entrar/salir del centro cuando no haya nadie.
• Cambiar la ruta para ir al centro.
• Evitar hablar de temas escolares.
• Conductas depresivas o ansiosas.

En todos los centros hay un protocolo de activaci¨®n en situaciones de bullying. ¡°Resulta importante que los padres lo revisen. En el caso de que su hijo sea v¨ªctima deben notificarlo al centro escolar¡±, explica la psic¨®loga experta en acoso. ¡°Respecto a la persona agresora, el prisma de la ¡°doble v¨ªctima¡± es lo m¨¢s acertado para erradicar el bullying. Si el centro no coopera o niega los hechos, el siguiente paso es poner una denuncia¡±, expresa, Dur¨¢n Ruiz.

El miedo en ocasiones impide reconocer los hechos. ¡°En ocasiones se mira hacia otro lado o se invalida el sufrimiento de la v¨ªctima. No hay que revictimizar, s¨ª buscar profesionales especializados en estos conflictos¡±, concluye Ruiz Dur¨¢n.

En la persona que padece bullying suele aparecer un sentimiento de culpa. En algunos casos -y si este sentimiento no consigue vencerse- el desenlace final es el suicidio debido a la presi¨®n constante y la falta de apoyo del entorno¡±, resalta B¨¢rbara Zapico, psic¨®loga infantojuvenil. Seguidamente, la especialista aporta un conjunto de herramientas para las familias, para hacer frente a esta situaci¨®n:

• Validar todas las emociones de hijos/familiares que les transmiten que est¨¢n sufriendo acoso.
• Fomentar, en la medida que se pueda, las relaciones personales.
• Hablar con el colegio o centro educativo para que puedan establecer l¨ªmites.
• Facilitar la expresi¨®n emocional y preocupaciones en el entorno familiar.

Zapico recuerda que en la adolescencia el grupo es el motor de los comportamientos. ¡°Se tiende a una homogeneidad grupal propia de estas edades. Sin embargo, es extremamente importante la tolerancia, aceptar la diversidad, nutri¨¦ndose de ella¡±, finaliza la experta en psicolog¨ªa en ni?os y j¨®venes.

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