C¨®mo conseguir que playas y piscinas sean m¨¢s seguras y con menos ahogamientos para los ni?os

La vigilancia adecuada de los ni?os por parte de los adultos en playas, piscinas o cualquier medio acu¨¢tico es el mejor salvavidas; pues la falta de la supervisi¨®n correcta es la principal causa por la que cada a?o mueren menores ahogados. ¡°Por ello, es fundamental la atenci¨®n plena de los padres cuando un ni?o est¨¢ en el agua, sin ning¨²n tipo de distracci¨®n, como ocurre con los tel¨¦fonos m¨®viles. El 85% de los ahogamientos se concentra en los meses de verano: bastan 90 segundos para que un ni?o se ahogue y con poca agua, incluso en una ba?era, como cuando se trata de un beb¨¦, que puede resbalar y caer¡±, advierte Roberto Barcala, profesor de socorrismo en la facultad de Ciencias de la Educaci¨®n y el Deporte de la Universidad de Vigo.

Seg¨²n la Real Federaci¨®n Espa?ola de Salvamento y Socorrismo, entre el 1 de enero y el 30 de junio del a?o 2022 han muerto 140 personas ahogadas en espacios acu¨¢ticos espa?oles, de las que 19 son menores de 18 a?os. ¡°Los ni?os de menos de cuatro a?os se ahogan sobre todo en las piscinas privadas, la mayor parte de las veces por la falta de vigilancia adulta. En cuanto a los adolescentes, suelen ahogarse en playas. Creen que si en la piscina nadan bien es lo mismo en el mar, y tienden a sobreestimar sus capacidades natatorias o a infravalorar los riesgos, como las corrientes de retorno mar¨ªtimas que arrastran a los ba?istas, causa por la que se producen el 70% de los ahogamientos en las playas¡±, explica el tambi¨¦n coordinador del grupo de trabajo de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Urgencias y Emergencias.

Para minimizar los riesgos de accidentes en las piscinas, conviene que ¡°est¨¦n perimetradas, para que no se pueda acceder cuando no est¨¢ el socorrista¡±. ¡°En cuanto al uso de una cubierta de tela o pl¨¢stico, tiene su peligro, porque cede si alguien cae y puede quedar atrapado en el agua. Por otro lado, hay que se?alizar con claridad la profundidad de la piscina, prohibir las zambullidas de cabeza y tener materiales de flotaci¨®n a mano, que sirvan de salvamento en caso de que sea necesario¡±, argumenta Barcala, que a?ade varias recomendaciones para lograr la seguridad de los ni?os en el medio acu¨¢tico:

1. Escoger lugares vigilados por socorristas.
2. No sobreestimar la capacidad natatoria de los ni?os ni la de los padres, que no son rescatadores. Existe el riesgo de que se ahoguen dos personas, y no una, si se cumple el papel de socorrista sin tener los conocimientos adecuados.
3. Colocar a los ni?os chalecos salvavidas espec¨ªficos para su edad en la playa. Los flotadores y dispositivos similares no son seguros para ejercer dicha funci¨®n.
4. Tener en cuenta otros peligros en zonas de playa, como el impacto contra las embarcaciones. Por ello es recomendable estar en lugares delimitados solo para ba?istas.
5. El viento es otro factor de riesgo en el mar, ya que si el ni?o est¨¢ en una embarcaci¨®n hinchable, como una colchoneta, puede ser arrastrado mar adentro, volcar o sufrir hipotermia (temperatura corporal excesivamente baja).
6. No lanzarse desde muelles o acantilados para evitar lesiones medulares.
7. Tener en cuenta que la mayor parte de los ni?os se ahogan entre las cuatro y las siete de la tarde, que coincide con el tiempo de descanso y relajaci¨®n tras la comida, lo que influye en la falta de la supervisi¨®n adulta.
8. La vigilancia de los infantes debe realizarse cerca de ellos, a un brazo de distancia, como m¨¢ximo.
9. Respetar siempre las banderas de se?alizaci¨®n de las playas.
10. En caso de tener que rescatar al ni?o del agua por ahogamiento, comprobar si respira. De no ser as¨ª, avisar al n¨²mero de emergencias 112 y comenzar, cuanto antes, la maniobra de reanimaci¨®n cardiopulmonar (RCP), sobre la que el servicio de emergencias puede asesorar telef¨®nicamente. Cada minuto que se retrasa la reanimaci¨®n se reducen las posibilidades de supervivencia entre un 10% y un 12%.

La salud de los ni?os en el agua

Las actividades acu¨¢ticas de los ni?os en piscinas o playas pueden acarrear problemas de salud que conviene prevenir, como los que enumeran Rosa Pavo y Soledad Montoro, pediatras de Atenci¨®n Primaria en la Comunidad de Madrid y directoras del podcast Miel y Lim¨®n. Pediatras al micro. Entre ellas:

• La otitis externa o del nadador: consiste en la infecci¨®n de la piel del conducto auditivo externo, que se produce con m¨¢s facilidad cuando hay humedad. Para prevenirlo, es recomendable no mantener el o¨ªdo h¨²medo durante mucho tiempo, sec¨¢ndolo bien despu¨¦s de salir del agua, usar tapones o gorro y evitar sumergirse en aguas que no est¨¦n limpias. No es aconsejable el uso de bastoncillos o esprays, porque pueden irritar m¨¢s la zona y favorecer la formaci¨®n de tapones de cera.
• La pulpitis de las piscinas: se trata de una dermatitis provocada por la irritaci¨®n que se produce en la piel debido al roce con los bordillos, que suelen ser de materiales rugosos y ¨¢speros. No precisa de ning¨²n tratamiento y suele mejorar cuando los ni?os pasan menos tiempo en el agua.
• Hidrocuci¨®n o el mal llamado corte de digesti¨®n: se produce con un cambio de temperatura corporal dr¨¢stico, como el que ocurre al estar el sol y pasar a ba?arse en el agua fr¨ªa de manera repentina. El organismo puede responder reduciendo de forma brusca la frecuencia card¨ªaca, con el riesgo de que ocurra una p¨¦rdida de conciencia que puede causar el ahogamiento. Por ello, es aconsejable realizar un cambio progresivo de temperatura, refrescando la piel antes de entrar despacio al agua y salir inmediatamente si el ni?o siente molestias.

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