Bel¨¦n Garc¨ªa, madre de un ni?o autista: ¡°Hablando de diversidad, podr¨ªamos dejar de lado coeficientes intelectuales o minusval¨ªas¡±
En el D¨ªa Mundial de Concienciaci¨®n sobre el Autismo, una madre relata c¨®mo es vivir con su hijo Nicol¨¢s de 13 a?os y c¨®mo ha sido su proceso de escolarizaci¨®n
Los trastornos del espectro autista (TEA) son una condici¨®n que da?a el funcionamiento cerebral y el sistema nervioso y se manifiesta en las habilidades cognitivas y de comportamiento. Este domingo 2 de abril se celebra el D¨ªa Mundial de Concienciaci¨®n sobre el Autismo bajo el lema Llam¨¦moslo por su nombre, poni¨¦ndose as¨ª el foco en la comprensi¨®n y el apoyo a quienes los sufren. La iniciativa es de la Confederaci¨®n de Autismo Espa?a, organizaci¨®n que trabaja para que estas personas y sus familias mejoren su calidad de vida.
Nicol¨¢s Garc¨ªa, de 13 a?os y estudiante de primero de la ESO en el IES Alg¨ªmia de Alfara, en Valencia, tiene un diagn¨®stico de TEA. Como este joven, una de cada 100 personas en Espa?a tiene un TEA (Autism-Europe aisbl 2015). Le cuesta socializar, comprender la informaci¨®n, no va a sitios cerrados y le afecta negativamente el ruido y el contacto f¨ªsico con las personas. Tiene gran sensibilidad al sentido del gusto y sus intereses son restringidos: le apasionan las motos y los n¨²meros. Seg¨²n relata su madre, Bel¨¦n Garc¨ªa, maestra de danza, su desarrollo madurativo a los ocho meses presentaba comportamientos que distaban del que hab¨ªan tenido sus hermanos mayores. ¡°Tard¨® mucho en hablar y andar y no miraba a los ojos¡±, recuerda. Con dos a?os, sus padres decidieron llevarle a un logopeda. En Educaci¨®n Infantil los profesores percib¨ªan conductas extra?as para su edad: ¡°No hablaba y ten¨ªa muchos problemas de socializaci¨®n; adem¨¢s, no quer¨ªa ir al colegio y sufr¨ªa mucho¡±. Tras eso, Garc¨ªa se puso en marcha para averiguar qu¨¦ le ocurr¨ªa a Nicol¨¢s.
¡°Al empezar primero de Primaria llev¨¦ al ni?o a un centro especializado en autismo avalado por la Conselleria de Educaci¨®n de Valencia. Tras tres d¨ªas de pruebas, el diagn¨®stico confirmaba un TEA. Un neuropediatra y un psiquiatra de la Seguridad Social tambi¨¦n coincid¨ªan en lo mismo. No obstante, por parte del colegio se cerraron en banda y no lo aceptaron¡±, explica Garc¨ªa. Nicol¨¢s fue reconocido por un tribunal con un 66% de discapacidad. Pese a los apoyos que le correspond¨ªan por ley y por derecho, sus padres se encontraron con muchas trabas llegando a lidiar con personas que tildaban al menor ¡ªcomo t¨®nica recurrente en el centro educativo¡ª de ¡°maleducado¡± y a su progenitora de ¡°sobreprotectora¡±: ¡°Tras no tener apoyo por parte del colegio, recurr¨ª a Inspecci¨®n Educativa y confirmaron los tres diagn¨®sticos iniciales de los especialistas y seguidamente se lo comunicaron al centro. Pero el colegio segu¨ªa sin atender convenientemente a mi hijo y adaptarse a sus necesidades y se lo hac¨ªan pasar mal, castig¨¢ndolo y teni¨¦ndolo en un rinc¨®n. Decidimos cambiarle de escuela¡±.
Con la ayuda y comprensi¨®n que le mostr¨® el por aquel entonces inspector de educaci¨®n, Manuel Vidal, y tras mucha lucha y tr¨¢mites administrativos, lograron que el menor fuese escolarizado en un colegio p¨²blico, en el que estuvo hasta sexto de Primaria, repitiendo este ¨²ltimo a?o, pese a que le estaba yendo bien y la relaci¨®n colegio-familia estaba siendo positiva: ¡°La ¨²ltima profesora que le toc¨® no le ayudaba, tampoco lo hac¨ªa la de apoyo y Nicol¨¢s cay¨® en una fuerte depresi¨®n e inici¨® mal el instituto, habi¨¦ndosele olvidado hasta multiplicar¡±. Y decidieron cambiarlo a su centro actual IES Alg¨ªmia de Alfara, en Valencia.
La madre afirma que el d¨ªa a d¨ªa con su hijo no es f¨¢cil y han de actuar improvisando de acuerdo a sus necesidades, marc¨¢ndole y adelant¨¢ndole todo tipo de tareas. Como puede ser, por ejemplo, a las siete en punto, la hora de ducharse, donde previamente le hacen un recordatorio sobre qu¨¦ debe hacer (quitarse la ropa...) o qu¨¦ productos debe usar (gel y champ¨²) y a?aden post-its explicativos. Seg¨²n relata esta progenitora, tambi¨¦n hay que adelantarle eventos programados, como son, por ejemplo, estos pr¨®ximos d¨ªas de Semana Santa: ¡°Establecemos un planning con una rutina para cada uno de los d¨ªas que no tiene clases porque su procesamiento de la informaci¨®n es diferente al habitual en otras personas y, concretamente, su funci¨®n ejecutiva est¨¢ m¨¢s da?ada que en otros ni?os con TEA¡±. La parte positiva para Garc¨ªa es haber estado en mano de especialistas eficientes y que se implican con su hijo.
Nicol¨¢s tiene un fuerte v¨ªnculo con su progenitora y cuenta con el cari?o y cuidado de su padre y hermanos. Asimismo, sus padres se hacen cargo de todos los gastos que conlleva su cuidado: ¡°Mi hijo no tiene amigos, pero nos tiene a nosotros. En el instituto tiene un profesor externo de apoyo concedido por la Conselleria de Educaci¨®n. Adem¨¢s, desde la plataforma educativa de profesores particulares GoStudent se le adjudic¨® una tutora, Isabel, que atiende y responde sus dudas y ajusta las clases a su nivel¡±, explica. Adicionalmente, prosigue, el menor estudia a trav¨¦s de su tableta y usa un l¨¢piz especial que les recomendaron porque presentaba problemas psicomotores: ¡°En un mes con las clases record¨® todo y volvi¨® a sentirse confiado. En el instituto est¨¢n sorprendidos con el avance y el nivel de Nicol¨¢s. Y se le ve motivado con los estudios y con asistir a clases¡±.
Esta madre siente que hay que seguir luchando para que la inclusi¨®n sea una realidad: ¡°Se ve una leve mejor¨ªa en las competencias del profesorado, pero estoy convencida de que, para aprender, los docentes han de desaprender. Considero que se trata m¨¢s de un tema de diversidad porque, efectivamente, solo hemos de observar entre los distintos tipos de familias: parejas de otras etnias, con diferentes orientaciones sexuales, padres y madres que cr¨ªan a sus hijos en soledad... Hablando de diversidad, podr¨ªamos dejar de lado esto de coeficientes intelectuales o minusval¨ªas¡±. ¡°Formaci¨®n en el profesorado y dotar a los centros educativos para atender a la diversidad es la opci¨®n correcta¡°, manifiesta Garc¨ªa. ¡°Es muy duro lidiar a diario con un ni?o con discapacidad. No obstante, pido a las familias que no se rindan¡±, incide, ¡°porque somos muchos y les ir¨¢ muy bien si buscan apoyos, como plataformas que velar¨¢n por sus intereses y los de sus hijos, y tambi¨¦n les pido que no renuncien al derecho que tienen los ni?os¡±.
C¨®mo actuar para no malinterpretar a un ni?o con TEA
María Verde Cagiao, psicóloga del área de Investigación de la Confederación Autismo España, subraya que el que algunos profesionales intervinientes en la educación del niño con autismo actúen con negacionismo y falta de atención a sus necesidades probablemente ocurra por una escasez de conocimientos o de sensibilización, pudiendo interpretar las conductas de un menor como mala educación, rabietas o comportamientos caprichosos, cuando tan solo se tratan de reacciones frente a estresores del entorno.
La experta recomienda empatizar con la diversidad y comprender que el comportamiento de las personas con TEA, pese a que en ocasiones pueda resultar sorprendente o incómodo, no es malintencionado: “Quienes tengan relación con el niño han de mostrarse comprensivos, con una actitud positiva y de apoyo. Se debe permitir al alumno que se exprese de forma libre y que dé respuesta a sus necesidades de regulación personal, siempre y cuando estas no pongan en peligro su propia integridad o la de otras personas”.
La psicóloga clarifica que las faltas de respeto o las malas contestaciones del niño pueden reconducirse y se le puede ofrecer alternativas, reforzando siempre aquellas conductas opuestas a las que generan la problemática.
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