C¨®mo forzar la retirada del pa?al a los tres a?os ignora los ritmos de desarrollo infantil
Que un menor est¨¦ listo para ir al ba?o es un proceso que requiere un determinado desarrollo f¨ªsico, neurol¨®gico y emocional, por lo que es algo que var¨ªa en cada ni?o. Si los padres y profesores les presionan, puede generar inseguridad, problemas de retenci¨®n y afectar su bienestar psicol¨®gico
La hija de David P¨¦rez asisti¨® a una escuela infantil en la que se respetaban los ritmos de desarrollo de los ni?os y ni?as. En esa l¨ªnea, se les animaba a usar el inodoro, pero no les retiraban el pa?al si no lo ped¨ªan. ¡°Mi hija observaba atentamente a sus iguales cuando tomaban la iniciativa de ir al ba?o, pero sali¨® de la escuela infantil sin haber dejado de usar pa?al¡±, se?ala P¨¦rez. Al empezar el colegio, aunque inicialmente fueron flexibles ya que la ni?a necesitaba el pa?al, a partir del segundo trimestre sus profesores decidieron que hab¨ªa que retirarlo, pese a que ella no se sent¨ªa segura para ello. Esto la llev¨® a retener la orina durante muchas horas, caus¨¢ndole dolor y mucha angustia. ¡°A pesar de nuestras conversaciones con el colegio para que respetaran su proceso, fuimos acusados de sobreprotegerla¡±, relata este padre. Finalmente, tras semanas de conflicto, su hija decidi¨® usar el ba?o por s¨ª misma.
Existe una norma no escrita que presiona para que los ni?os y ni?as inicien el segundo ciclo de infantil sin pa?al. La LOMLOE, en la Ley Org¨¢nica 3/2020 de Educaci¨®n, establece que uno de los objetivos de este ciclo de tres a seis a?os es ¡°el conocimiento del propio cuerpo y la adquisici¨®n progresiva de la autonom¨ªa en sus actividades habituales¡±. Este enfoque parece estar en contradicci¨®n con la presi¨®n que los colegios ejercen para alcanzar determinados hitos del desarrollo, pero la ley educativa no menciona expl¨ªcitamente el control de esf¨ªnteres, ni en un sentido ni en otro.
A Concha Bonet, pediatra en el Hospital La Paz y doctora en Medicina, pero que ha trabajado durante d¨¦cadas en Atenci¨®n Primaria, siempre le ha sorprendido que los ni?os deban empezar el colegio sin pa?al y considera este hecho como un ¡°atentado pedag¨®gico¡± porque no tiene en cuenta el ritmo de desarrollo de cada menor. ¡°El control de esf¨ªnteres produce mucho sufrimiento en las familias, en los padres, pero tambi¨¦n en los peque?os¡±, asegura, y a?ade que las normas se hacen pensando en las personas adultas, en sus necesidades y en su comodidad, pero no en las necesidades de la infancia. ¡°Hablamos de luchar por los derechos de la infancia, pero en la pr¨¢ctica no protegemos sus necesidades reales¡±, sostiene. Esto es lo que se conoce, seg¨²n la pediatra, como el doble v¨ªnculo: se dan dos mensajes contradictorios a la vez. ¡°Sabemos lo que deber¨ªa hacerse, pero lo que realmente se promueve y permite es exactamente lo contrario¡±.
Sandra Coello es maestra de primer ciclo de infantil en una escuela de Madrid, donde el enfoque hacia la retirada del pa?al se basa en acompa?ar a cada ni?o cuando est¨¦ preparado, en lugar de entrenarlos para que lo dejen al final de esta etapa. Explica que empezar a usar el ba?o es un proceso natural que requiere tres tipos de maduraci¨®n: neurol¨®gica, f¨ªsica y emocional, algo que, seg¨²n Coello, ¡°no se puede entrenar¡±. Y afirma que, para que un menor controle esf¨ªnteres, necesita dominio tanto del esf¨ªnter vesical como del anal, lo cual depende de la maduraci¨®n de la musculatura del suelo p¨¦lvico. ¡°Un peque?o que se ha movido libremente y no ha sido forzado a adoptar posturas est¨¢ ejercitando esa musculatura de forma natural¡±. En cambio, se?ala que si se le sienta prematuramente se ejerce una presi¨®n sobre el suelo p¨¦lvico, ¡°lo que puede retrasar este desarrollo en comparaci¨®n con un ni?o que no ha sido forzado¡±. Adem¨¢s, subraya que el desarrollo psicol¨®gico tambi¨¦n es esencial: ¡°No somos los adultos quienes quitamos el pa?al; el ni?o debe estar dispuesto a esta transici¨®n¡±, insiste.
Inseguridad y problemas de retenci¨®n
Desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP) se?alan que no controlar los esf¨ªnteres a los tres a?os no es motivo de preocupaci¨®n, ya que se considera normal hasta los cinco a?os. ¡°Respetar el ritmo no quiere decir no ofrecer el orinal, pero no se trata de imponerlo. Lo importante es no tener prisa y no inquietar al menor¡±, se?ala Coello. Seg¨²n explica por su parte Diana Crego, psic¨®loga de Mi Tribu Psicolog¨ªa Perinatal, forzar un proceso que es estrictamente madurativo puede tener consecuencias negativas. ¡°Los peque?os pueden experimentar culpa al pensar que est¨¢n haciendo algo mal, frustraci¨®n al no lograr lo que los adultos esperan de ellos, e incluso estr¨¦s y ansiedad por tener que alcanzar un objetivo que no depende de ellos¡±, se?ala Crego. Tambi¨¦n podr¨ªa desencadenar el desarrollo de una fobia al orinal, lo que a su vez podr¨ªa causar estre?imiento o retenci¨®n urinaria, incrementando el riesgo de infecciones.
En el n¨²mero 2 de la Revista Pediatr¨ªa Integral de la Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa Extrahospitalaria y Atenci¨®n Primaria, de marzo de 2015, se conclu¨ªa que es com¨²n que aparezca estre?imiento con la retirada del pa?al o al inicio de la etapa escolar, y que la cronificaci¨®n de ese estre?imiento puede dar lugar a complicaciones, como las fisuras anales o la encopresis. La hija de Fernando Mart¨ªn (nombre ficticio) tuvo encopresis retentiva hasta los nueve a?os. Se trata de una retenci¨®n de heces voluntaria que genera dolor y dificulta su expulsi¨®n, lo que aumenta la resistencia a ir al ba?o. ¡°No quer¨ªa hacer caca en el ba?o y se aguantaba. Esto provocaba que tuviera escapes y que tuvi¨¦ramos que ir a buscarla al colegio para cambiarla¡±, recuerda. ¡°Est¨¢bamos en una rueda de laxantes, cambios de ropa y malestar que generaba mucho sufrimiento a todos¡±, lamenta este padre. Acudieron hasta a tres psic¨®logas y no fue hasta los nueve a?os que comenzaron a ver avances. ¡°Todas las psic¨®logas nos dijeron que la encopresis retentiva ten¨ªa una base en haber tenido que dejar el pa?al prematuramente¡±, recuerda. La hija de David P¨¦rez, que ahora tiene seis a?os, tambi¨¦n tuvo varios episodios de encopresis, a los cuatro y a los cinco a?os: ¡°Los episodios los hemos vivido con bastante angustia. Y tememos que le pueda volver a ocurrir¡±.
?Qu¨¦ pueden hacer las familias en casa para conseguir una retirada del pa?al respetuosa? Responde Crego que es importante tener paciencia y respetar los tiempos en el proceso del control de esf¨ªnteres de cada menor, sin hacer comparaciones ni presiones. ¡°Pueden animarle a usar el orinal cuando le vean preparado y motivado, pero sin forzar. Es importante contarle las ventajas que le traer¨¢ no usar el pa?al e ir validando las emociones que puedan surgir en el proceso¡±. Esta psic¨®loga considera que tambi¨¦n puede ser ¨²til recurrir a libros infantiles que traten el tema. En cuanto a c¨®mo gestionarlo con el propio colegio cuando este obliga a que el segundo ciclo se inicie sin pa?al, P¨¦rez anima a las familias a unirse, recoger informaci¨®n y realizar un escrito conjunto para lograr cambios. ¡°En el colegio de nuestra hija fue la presi¨®n de las familias lo que finalmente consigui¨® el cambio. Nos tranquiliza mucho saber que ya no va a haber ninguna otra criatura que va a pasar por lo mismo que tuvo que pasar nuestra hija¡±.
Para Coello lo ideal es que en los colegios se cuente con una persona adicional que pueda acompa?ar y ayudar a los ni?os durante este proceso. ¡°A esta edad, es fundamental no rega?arlos si se les escapa el pis; se necesita personal formado y comprensivo¡±, dice, y a?ade que ¡°con recursos adecuados en las escuelas, esto ser¨ªa posible¡±. Tambi¨¦n considera que es esencial cambiar la mirada: ¡°Al final todos lo logran, pero en tiempos diferentes. Y esto es lo que deber¨ªa guiarnos¡±.