Ignacio Gaspar, director de Toy Planet: ¡°El juego debe ser libre y el g¨¦nero lo ha condicionado innecesariamente¡±

La Navidad es la ¨¦poca del a?o en la que los espa?oles compran m¨¢s juguetes. El 75% de las ventas se concentran en estas fechas, seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Juguetes. Un dato que hace de esta ¨¦poca la ideal para educar en igualdad desde edades muy tempranas, algo propiciado tambi¨¦n para poder hacerlo mediante el juego. Pero, ?por qu¨¦ un ni?o solo puede divertirse con camiones y las ni?as solo con mu?ecas? Esta pregunta es la que se hicieron hace unos 11 a?os los responsables de Toy Planet, cadena de jugueter¨ªas detallistas y encargados del popular cat¨¢logo navide?o que lucha contra los estereotipos de g¨¦nero en los juguetes. Entre sus p¨¢ginas, ni?os y ni?as juegan juntos a ser mec¨¢nicos, a hacer las tareas de casa, a ser bomberos o a cuidar de sus beb¨¦s.

¡°La iniciativa comenz¨® en nuestras redes sociales y fue todo gracias a nuestra comunidad de seguidores. Nuestros clientes empezaron a hacer comentarios del tipo: ¡®Oye, ?por qu¨¦ siempre tiene que salir la ni?a con el carrito? ?Por qu¨¦ siempre un ni?o con herramientas?¡±, recuerda Ignacio Gaspar, director general de la compa?¨ªa juguetera, por tel¨¦fono. Seg¨²n argumenta, fue a base de ir recibiendo mensaje tras mensaje y escucharlos y atenderlos cuando llegaron a la conclusi¨®n de que estas personas ten¨ªan raz¨®n y en el sector iban un poco a destiempo y no estaban dejando que los ni?os y ni?as eligieran los juguetes libremente.

¡°Entendimos entonces que el juego deb¨ªa ser libre de g¨¦nero y, adem¨¢s, como creemos que los juguetes van m¨¢s all¨¢ de un bien de consumo, era necesario que no se vieran condicionados por nada, y menos por el sexo del menor¡±, prosigue. Modificaron su cat¨¢logo y el ¨¦xito fue masivo: ¡°Desde que empez¨® la campa?a hace ya 10 a?os, si cogemos solo los de Navidad, hemos impreso unos 12 millones de cat¨¢logos, y el tercer a?o de esta campa?a nos llamaron de 25 pa¨ªses distintos para informarse de la medida. Ese a?o fue cuando entendimos que est¨¢bamos haciendo algo importante¡±. Gaspar es consciente de que no toda la culpa del sexismo la tiene el sector juguetero. ¡°Pero si podemos poner nuestro grano de arena para que se produzca el cambio, para acabar con los estereotipos en los juguetes, pues lo hacemos¡±.

Cambiaron solo las fotos de los productos de producci¨®n propia, pues, seg¨²n cuenta, en las que reciben de proveedores nacionales no pueden meter mano. Gaspar reconoce que no fue f¨¢cil porque tambi¨¦n tuvieron comentarios negativos: ¡°Voy a llamarles primarios. Personas que dec¨ªan barbaridades acerca de la medida y que, obviamente, ignoramos porque el fin era m¨¢s importante. Y al ser conscientes del d¨¦ficit que exist¨ªa en el sector sobre c¨®mo fomentar la igualdad preferimos pecar por exceso que por defecto¡±.

A pesar de ser pioneros, no son los ¨²nicos que est¨¢n luchando para acabar con los estereotipos de g¨¦nero en los juguetes. El pasado mes de noviembre, el Ministerio de Consumo y el sector juguetero publicaron un c¨®digo deontol¨®gico que deben seguir los publicistas de juguetes y que proh¨ªbe que muestren sus productos para uno u otro sexo o sexualizarlos. Este reglamento afecta a los anuncios nuevos y entr¨® en vigor el 1 de diciembre. ¡°El reglamento ya exist¨ªa y lo que se ha hecho es modificar un punto, que es el que incide m¨¢s en evitar el sexismo a la hora de vender o comunicar¡±, detalla el director de Toy Planet.

La publicidad bien dirigida puede cambiar los h¨¢bitos de consumo. As¨ª lo afirma Gaspar. ?Ha tardado esta medida? ¡°Hombre, pues normalmente la sociedad y las empresas privadas suelen ir por delante de la Administraci¨®n P¨²blica, en nuestro caso gracias a nuestros clientes¡±. ¡°Este reglamento¡±, prosigue, ¡°va a ayudar a que la publicidad se autorregule y establece un compromiso del sector para que se lleve a cabo¡±.

Aunque todav¨ªa queda mucho por hacer. ¡°Lo ideal ser¨ªa, por ejemplo, que nuestro cat¨¢logo en vez de tener 200 p¨¢ginas tuviera 500. Y que en cada art¨ªculo, cada juguete, saliera un ni?o y una ni?a a la vez¡±. El juguete tambi¨¦n tiene una funci¨®n social, por lo que aqu¨ª los padres y madres tiene mucho que decir: ¡°Los progenitores deben aceptar y respetar los gustos de su hijo, hay ni?os que quieren ser matronas o enfermeras y es perfecto. Y al rev¨¦s, que siempre vamos hacia lo femenino, o una ni?a que quiere ser mec¨¢nica. Pues dej¨¦mosla¡±. Lo esencial es no condicionar al menor.

El objetivo es que el juego sea libre y una de las variables para que no se haya dado es el g¨¦nero que lo ha condicionado innecesariamente: ¡°Sobre todo se debe, e insisto, a la forma de comunicar el juguete. A m¨ª me preguntan mucho, ?pero entonces ahora no se van a hacer juguetes para ni?os y ni?as? No se han producido nunca, esa es mi respuesta. El error ha sido en c¨®mo los hemos comunicado, los hemos publicitado. Y creo que en Toy Planet hemos sido los primeros y hemos fomentado una parte importante de esa labor de comunicaci¨®n, de esa labor educadora en igualdad tan necesaria¡±.

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