Bajar el volumen y no usar auriculares m¨¢s de una hora: claves para cuidar la salud auditiva de los ni?os

El cuerpo humano no est¨¢ programado para vivir con ruido. Se suele relacionar la sordera con personas de edad avanzada, y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) advierte que m¨¢s de 1.000 millones de j¨®venes podr¨ªan sufrir problemas auditivos irreparables en el futuro debido a la exposici¨®n al ruido durante un tiempo prolongado. En el D¨ªa Mundial de la Audici¨®n, que se celebra este viernes 3 de marzo, los expertos recuerdan a padres y madres la importancia de la prevenci¨®n, ya que el 60% de los casos de p¨¦rdida de audici¨®n en la infancia podr¨ªa evitarse.

A veces, los progenitores no son realmente conscientes de lo peligroso que puede ser el ruido para los m¨¢s peque?os. Seg¨²n la OMS, uno de cada cinco menores de 18 a?os va a sufrir un problema auditivo (aunque no todos ser¨¢n provocados por el ruido) y cinco de cada 1.000 reci¨¦n nacidos tendr¨¢n una sordera cong¨¦nita. De mayores, podr¨¢n sufrir una sordera o hipoacusia adquirida y, por ¨²ltimo, hay sorderas o hipoacusias por ac¨²mulo de moco en el o¨ªdo medio (otitis serosa) y otras infecciones, que son reversibles pero merecen ser atendidas a tiempo.

Seg¨²n este organismo, el l¨ªmite de ruido aceptable para el o¨ªdo humano es de 65 decibelios (dB), el equivalente al de una aspiradora; y pasa a ser doloroso a partir de los 125 decibelios (un taladro, por ejemplo). ¡°Un ruido, aunque sea de baja intensidad y no da?e directamente al ¨®rgano auditivo, puede tener efectos negativos para la salud. La m¨²sica alta del vecino, el bullicio de una terraza o el tr¨¢fico pueden hacer que los ni?os tengan problemas de sue?o o concentraci¨®n¡±, se?ala el doctor Faustino N¨²?ez, responsable de la Unidad de Hipoacusia Infantil del Hospital Universitario Central de Asturias y presidente de la Comisi¨®n de Audiolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Otorrinolaringolog¨ªa y Cirug¨ªa de Cabeza y Cuello. ¡°Cuando el ruido supera los 85 decibelios, produce una lesi¨®n en la c¨®clea (caracol), ubicada en el o¨ªdo interno¡±, prosigue el especialista, ¡°afectando a las c¨¦lulas ciliadas, encargadas de transformar los sonidos en mensajes nerviosos y enviarlos al cerebro. Si estas c¨¦lulas se da?an se pierde audici¨®n, produciendo hipoacusia o sordera¡±.

Pero el ruido no solo impacta en el o¨ªdo. Puede generar efectos que no se perciben de forma inmediata. ¡°El o¨ªdo puede ser capaz de escuchar sonidos simples y puros, sin embargo, afectar a la comprensi¨®n de la palabra, lo que se llama hipoacusia oculta [perder las conexiones del o¨ªdo al cerebro], una primera lesi¨®n, que es invisible¡±, subraya N¨²?ez. El m¨¦dico explica que primero se empieza con una hipoacusia oculta, luego, con una p¨¦rdida de audici¨®n, que se va acumulando hasta llegar a fases m¨¢s avanzadas y da?ar las c¨¦lulas ciliadas.

Por su parte, Jos¨¦ Luis Blanco, jefe de audiolog¨ªa de Oticon ¡ªuna compa?¨ªa fabricante de aud¨ªfonos¡ª, sostiene que una de las consecuencias m¨¢s graves del problema auditivo en un ni?o es el retraso en la adquisici¨®n y desarrollo del habla y del lenguaje, lo que podr¨ªa comprometer su aprendizaje en el ¨¢mbito intelectual, cognitivo y social: ¡°Por eso cuidar la audici¨®n desde las edades m¨¢s tempranas es imprescindible¡±.

Ambos expertos citan unas pautas b¨¢sicas para proteger los o¨ªdos de ni?os y adolescentes:

1. Revisi¨®n nada m¨¢s nacer. ¡°En los hospitales p¨²blicos, al segundo d¨ªa de vida, los beb¨¦s tienen derecho a un cribado neonatal de hipoacusia. Si la detecci¨®n es positiva, tienen la oportunidad de ser tratados con aud¨ªfonos o implantes cocleares¡±, explica Faustino N¨²?ez. Si no hay sordera, el experto recomienda no bajar la guardia y seguir observando al peque?o, sobre todo si tarda en hablar.
2. Auriculares, ?s¨ª o no? El otorrino promueve la regla de los 60 minutos. ¡°No se debe sobrepasar del 60% del volumen m¨¢ximo del aparato y no pasar m¨¢s de una hora con ellos puestos¡±. En cuanto al tipo de auriculares, N¨²?ez sostiene que los que tapan toda la oreja son mejores que los que entran en el conducto auditivo: ¡°No obstante, los m¨¢s seguros son los de supresi¨®n de sonido ambiente¡±.
3. Bajar el volumen. Se debe evitar gritar y elevar la voz, as¨ª como reducir el volumen de televisores o reproductores de m¨²sica. ¡°Hay algunas aplicaciones que funcionan como son¨®metros, indicando cu¨¢ndo nos pasamos de decibelios¡±, a?ade N¨²?ez.
4. Reducir el tiempo de exposici¨®n. ¡°Si el ruido sobrepasa los 85 decibelios y el tiempo de exposici¨®n es superior a 15 minutos puede ser perjudicial. Este es un dato a tener en cuenta en el uso de reproductores de m¨²sica o de juguetes¡±, recuerda el doctor.
5. Paseos por la naturaleza. ¡°Puede que sea dif¨ªcil, pero reconectar con el campo, la playa o la monta?a es beneficioso porque lo m¨¢s probable es que nunca se superen los 85 decibelios de sonido ambiente¡±, incide.
6. Ojo con los juegos ruidosos. Cualquier juguete que emita sonidos mayores a los 85 decibelios puede causar lesiones auditivas. ¡°Afectan sobre todo a los j¨®venes que en su infancia han jugado con objetos que ten¨ªan m¨¢s decibelios de lo recomendado y ahora les pasa factura¡±, sostiene Jos¨¦ Luis Blanco. En este sentido, desde la empresa de aud¨ªfonos y aparatos auditivos GAES recomiendan que haya una distancia considerable entre el juguete y el o¨ªdo, que el tiempo de exposici¨®n sea menor a ocho horas, no usar el juguete si emite m¨¢s ruido y elegir espacios amplios para jugar en lugar de los cerrados.
7. M¨¢xima protecci¨®n en festivales y conciertos. ¡°Estudios de la Universidad de Valladolid, que ha investigado el ruido ambiente en karaokes, bares de m¨²sica amplificada y discotecas, han concluido que todos superaban los 85 decibelios¡±, apostilla N¨²?ez. ¡°Lo peor es que no van a recuperar ese o¨ªdo da?ado, al que se le va a sumar la m¨²sica alta del siguiente fin de semana y el siguiente¡­¡±, prosigue. Si se acude con ni?os o adolescentes a festivales, conciertos o espect¨¢culos en los que hay m¨²sica alta hay que ponerles protecciones. A este respecto, Blanco explica que hay pa¨ªses en los que a la entrada del espect¨¢culo se entrega a los asistentes unos tapones para proteger los o¨ªdos dentro del recinto: ¡°Los tapones de protecci¨®n sonora no impiden o¨ªr ni disfrutar de la m¨²sica, pero la aten¨²a por debajo de valores peligrosos¡±. Adem¨¢s, puntualiza que es una buena idea mantenerse alejados de los altavoces o instrumentos musicales.
8. Cuidado con los petardos. Aunque es dif¨ªcil da?ar el t¨ªmpano, si te explota cerca un petardo (que puede alcanzar los 140 decibelios), puede perforarlo, causando una p¨¦rdida total del o¨ªdo: ¡°Los ruidos explosivos que no da?en de forma directa el o¨ªdo igualmente van a acumularse en la historia de exposici¨®n al ruido¡±.
9. Acudir a un especialista. Si los padres notan que su hijo tarda en desarrollar el lenguaje, tiene problemas de sue?o o concentraci¨®n y no mejora una vez evitada la exposici¨®n al ruido, es aconsejable que lo revise un otorrinolaring¨®logo o un andr¨®logo. Blanco informa que, adem¨¢s, en las revisiones pedi¨¢tricas los progenitores pueden solicitar que revisen la audici¨®n de su hijo por prevenci¨®n.

Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.