Qu¨¦ hacer si los padres no se ponen de acuerdo a la hora de elegir el colegio de sus hijos

Elegir colegio para los hijos es una de las grandes decisiones que afrontan los padres durante la crianza. Y lo es porque en ella intervienen muchos factores: el modelo de educaci¨®n, la distancia o cercan¨ªa con el domicilio o con su trabajo, los idiomas, si lo van a poder pagar (en el caso de centros concertados y privados), la ideolog¨ªa y, lo m¨¢s importante, si el ni?o o adolescente se integrar¨¢ en la escuela. ?Pero qu¨¦ pasa si, adem¨¢s, los padres no est¨¢n de acuerdo sobre d¨®nde matricular a su hijo?

¡°Yo siempre quise llevar a mis hijos al Liceo Franc¨¦s de Madrid¡±, explica Mar¨ªa P. [nombre ficticio]. ¡°Lo ten¨ªa tan claro que ni se me pas¨® por la cabeza que podr¨ªa ser un problema, y de los gordos, con su padre¡±, a?ade. Seg¨²n relata, el progenitor se neg¨® a que estudiaran en ese centro: ¡°Quer¨ªa que lo hicieran en el mismo colegio que ¨¦l hab¨ªa estudiado: mucho m¨¢s caro, con poca trayectoria y muy lejos de nuestra casa, a unos 35 kil¨®metros¡±, a?ade. ¡°Esas variantes no fueron suficientes para convencerlo r¨¢pidamente, aunque¡±, prosigue, ¡°finalmente gan¨® la cordura y acept¨®. Ahora est¨¢ encantado¡±.

Nieves Horcajo es la creadora de la plataforma Coles y Guardes, cuyo objetivo es dar informaci¨®n detallada de todo tipo de centros de la Comunidad de Madrid, aunque, dado el ¨¦xito, reconoce que se plantea crecer hacia otras comunidades. Horcajo visita personalmente los colegios y establece un comparador con todo tipo de detalles: si es p¨²blico, concertado o privado; si es religioso o laico; qu¨¦ m¨¦todo educativo tiene y qu¨¦ idiomas se imparten; valores por los que se rigen; actividades extraescolares que ofrecen... ¡°Me fijo much¨ªsimo en todos los detalles porque s¨¦ que es una decisi¨®n compleja¡±, asume, ¡°y mi intenci¨®n es que a trav¨¦s de mi p¨¢gina ya hagan una preselecci¨®n y despu¨¦s acudan a ver los que m¨¢s les han gustado¡±.

Seg¨²n explica Horcajo, a la hora de dar prioridad a un colegio siempre hay que intentar elegir de la manera m¨¢s objetiva posible el centro que los progenitores crean que mejor se adapta al ni?o, con m¨¢s raz¨®n a¨²n si no hay acuerdo entre ambos. ¡°Hablar entre ellos de los requisitos y caracter¨ªsticas que debe cumplir el colegio que se desea es importante, teniendo siempre en cuenta que el bien del peque?o deber¨ªa estar por encima de sus preferencias¡±. ¡°Si los padres no se ponen de acuerdo y son colegios similares en proyectos educativos y caracter¨ªsticas¡±, agrega, ¡°ser¨ªa conveniente pensar en cu¨¢l de los que prefieren el padre o la madre se tiene m¨¢s posibilidad de ser admitido¡±. Los criterios de admisi¨®n comunes en todo el Estado (las comunidades con competencias en Educaci¨®n tambi¨¦n pueden establecer los suyos propios), que se aplican solo en el caso de que no hubiese plazas suficientes para cubrir la demanda, son la existencia de hermanos o hermanas matriculados en el centro; la proximidad del domicilio o del lugar de trabajo de alguno de sus padres o tutores legales; la renta per capita de la unidad familiar o que los padres, madres o tutores legales trabajen en el propio centro, entre otros. ¡°Adem¨¢s, la solicitud debe estar firmada por ambos padres, por lo que estar de acuerdo es esencial; salvo si se acredita la imposibilidad de hacerlo o alguno de ellos no ostenta la patria potestad¡±.

El papel del mediador

Cuando no hay acuerdo, un mediador familiar puede ser de gran utilidad. La mediaci¨®n es una v¨ªa de resoluci¨®n de conflictos donde un tercero imparcial y neutral facilita a las partes en desacuerdo que tomen sus propias decisiones para que resuelvan su conflicto. Este profesional intenta que las partes comprendan el origen de sus diferencias y sus consecuencias, confronten sus visiones y se pongan en el lugar del otro. La mediaci¨®n permite que se desarrolle de manera pac¨ªfica el problema o agravio, simplificando gestiones y tiempo, sin costes emocionales para los ni?os ni econ¨®micos adicionales, propio de los procesos contenciosos ante la autoridad judicial.

¡°El mediador es un tercero imparcial que, en un espacio neutral, facilita la comunicaci¨®n de los padres para que sean capaces de resolver el desacuerdo¡±, explica Sof¨ªa Mara?a, abogada de familia y mediadora, una figura muy ¨²til para resolver situaciones como esta sin tener que llegar a un juicio. Aunque no lo parezca, ¡°el desacuerdo en la elecci¨®n de centro escolar en divorcios muy complejos es m¨¢s com¨²n de lo que parece¡±, a?ade la experta.

Mara?a explica que durante la sesi¨®n informativa el mediador explica los principios de la mediaci¨®n: ¡°Son la confidencialidad (lo tratado en las sesiones no se puede utilizar fuera), la neutralidad (el mediador carece de poder para decidir los acuerdos), la imparcialidad (el mediador no puede tener intereses propios) y la voluntariedad (los progenitores pueden abandonar la mediaci¨®n en cualquier momento)¡±. Adem¨¢s, prosigue Mara?a, si el mediador considera que los pactos acordados son poco equitativos les puede invitar a que obtengan asesoramiento legal. ¡°Cuando nos encontramos ante una discrepancia en el ejercicio de la patria potestad, como es la elecci¨®n del colegio, la mejor manera de resolverla es negociando o mediando, para evitar que los padres acudan al juzgado¡±, sostiene. ¡°Esta figura, a diferencia de la de un abogado, aunque a menudo tienen id¨¦ntica formaci¨®n, atiende a ambos progenitores a la vez, no existiendo la posibilidad de que cada padre tenga uno diferente. Lo que s¨ª es recomendable es que el mediador tenga sesiones conjuntas e individuales para conocer los intereses reales de los padres sobre la elecci¨®n de un colegio determinado¡±, sostiene la abogada y mediadora.

Mercedes Gil, experta en pedagog¨ªa Montessori y directora del centro British Montessori de Murcia, cree que tener en cuenta lo que los hijos necesitan es lo m¨¢s importante a la hora de elegir centro escolar. ¡°El primer consejo que dar¨ªa para elegir colegio es establecer nuestro objetivo, el porqu¨¦. Por ejemplo, si queremos que el ni?o saque un 10 en todo cueste lo que cueste no debemos escoger un centro en el que se prioriza el bienestar emocional, porque habr¨¢ un choque. Si, por el contrario, lo que priorizamos es su salud y la felicidad, huyamos de los centros de alta exigencia y burocracia¡±.

¡°Entonces, ?queremos una educaci¨®n internacional, que permita al ni?o o adolescente salir al mundo, o queremos que sea aut¨®nomo y libre?¡±, se pregunta la experta. En opini¨®n de Gil, la estandarizaci¨®n puede resultar contraproducente porque no existe un ¨²nico objetivo que se supone que es conseguir un t¨ªtulo oficial educativo, o ir a la Universidad a hacer determinada carrera, tambi¨¦n se puede aspirar a sacar lo mejor de la persona, de nuestro hijo, potenciar sus talentos, creatividad, curiosidad o capacidades: ¡°El t¨ªtulo es muy valioso, y la excelencia acad¨¦mica, pero no es lo ¨²nico¡±.

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