Los clubes de lectura tambi¨¦n son para ni?os
Los principales beneficios de estos encuentros para menores son ayudarles a socializar, que aprendan expresarse en comunidad, a explicar sus ideas, a respetar los gustos y las opiniones de los dem¨¢s y a saber leer entre l¨ªneas
Los clubes de lectura han dejado de ser reuniones exclusivamente para adultos. Cada vez es m¨¢s com¨²n que los padres apunten a sus hijos a actividades extraescolares relacionadas con la literatura. Incluso desde beb¨¦s, para ir en familia. En estas veladas, muchos ni?os y adolescentes encuentran su lugar. Hablan de los t¨ªtulos que m¨¢s les han gustado y se recomiendan historias entre ellos. Reuniones centradas en un libro, pero que transcienden el ¨¢mbito literario hasta encontrar un espacio seguro donde hablar de cualquier tema.
Laura Vila es escritora de literatura infantil y librera en la Librer¨ªa Alberti, en el barrio madrile?o de Chamber¨ª. Despu¨¦s de la pandemia, decidi¨® abrir un club de lectura para dos grupos: uno de entre seis y siete a?os y otro de entre ocho y 10 a?os. Ni?os que no se conoc¨ªan de antes y que han coincidido en este espacio donde pueden ser ellos mismos. ¡°Es emocionante verles el s¨¢bado al mes que quedamos, c¨®mo se reencuentran, los abrazos que se dan y c¨®mo se cuentan sus cosas m¨¢s all¨¢ de la lectura¡±, explica Vila.
En las reuniones que organiza en la librer¨ªa no se habla solo de la lectura prevista para ese mes. Los menores tienen mucha curiosidad y preguntan sobre cualquier tema que los una. Porque uno de los beneficios principales de los clubes de lectura es crear lazos de amistad. ¡°Construir sentido de manera colectiva¡±, lo define la fil¨®loga y narradora Estrella Escri?a, que lleva m¨¢s de 16 a?os promoviendo estos encuentros en las bibliotecas p¨²blicas de la Comunidad de Madrid. ¡°Es llegar a un lugar donde hay otros como t¨² y, de repente, esos ni?os que no tienen un gran reconocimiento social en su ambiente diario all¨ª son muy valorados¡±, a?ade Escri?a.
Crear mejores lectores
Muchos padres deciden apuntar a sus hijos a estos clubes para engancharlos a la lectura, y aunque algunos lo consiguen, ese no es el principal objetivo. Estas reuniones no tienen la intenci¨®n de generar nuevos lectores. ¡°Los que vienen a las reuniones ya lo son¡±, prosigue Escri?a, ¡°pero s¨ª existe la posibilidad de ser mejores lectores¡±. Los beneficios de estos grupos se pueden dividir en dos bloques. Por un lado, aquellos que ayudan a sus usuarios a socializar y a encontrar amigos y, por el otro, los que consiguen que los menores aprendan a expresarse en comunidad; a explicar sus ideas, a respetar los gustos y las opiniones de los dem¨¢s y a saber leer entre l¨ªneas. ¡°Cuando empiezas a hablar del libro se construyen significados nuevos en torno a ¨¦l¡±, subraya la fil¨®loga. ¡°Pero para que un club de lectura funcione hay que empezar desde peque?os y crecer con ellos¡±, a?ade.
Seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Federaci¨®n de Editores sobre los H¨¢bitos de lectura y compra de libros en Espa?a de 2022, publicado el pasado mes de febrero, el mito de que los j¨®venes no leen se desmonta. Los menores entre los 15 y 18 a?os han le¨ªdo en su tiempo libre casi un 12% m¨¢s en los ¨²ltimos cinco a?os. Son adolescentes que tienen una trayectoria lectora desde la infancia, y que siguen manteniendo el fomento por la lectura a trav¨¦s de los clubes de lectura presenciales o de las lecturas conjuntas en redes sociales. ¡°Yo te puedo recomendar, pero si es otro de tu misma edad el que lo hace, tengas dos o quince a?os, eso tiene mucha fuerza¡±, asegura Escri?a.
La ¡°cultura de la participaci¨®n¡± es otro de los beneficios de estos clubes. Ya no es solo que un autor escribe y los lectores lo leen de manera independiente, sino que se re¨²nen desde muy j¨®venes para comentar un libro y aprender juntos. Esto genera un aprendizaje fuera del aula hacia donde est¨¢n mirando los docentes de colegios e institutos para fomentar la lectura.
El estudio Clubes de lectura en las redes sociales: nuevos espacios de socializaci¨®n literaria desde una perspectiva educativa (Dykinson, 2021) concluye que la educaci¨®n reglada no es el ¨²nico lugar donde se generan aprendizajes en torno a la literatura. Alba Torrego, doctora en Educaci¨®n y profesora en el Departamento de Estudios Educativos de la Universidad Complutense de Madrid, es, junto a Laura Camas Garrido, autora de este trabajo. Torrego describe que el problema de la ense?anza de la lectura en los colegios e institutos no est¨¢ en el n¨²mero de horas que se dedican a ello, sino en el concepto y las metodolog¨ªas para ense?ar: ¡°Aunque estos espacios crean comunidad, no podemos lanzar a los adolescentes al mundo salvaje de las redes sociales y decirles que aprendan a leer ah¨ª¡±.
Cristina Romero, escritora y estudiante, es, junto a Paula Iglesias y Paula Aparicio, creadora del club de lectura juvenil Hueco literario. Llevan desde el a?o 2020 con este proyecto donde a¨²nan las lecturas conjuntas con los encuentros con autores. Han invitado a escritores que triunfan entre los j¨®venes lectores como Iria G. Parente y Selene M. Pascual, Victoria ?lvarez o Alba Quintas. ¡°Yo en el instituto no ten¨ªa a nadie con quien compartir mi gusto por la lectura. Empec¨¦ en la pandemia con las lecturas conjuntas y ahora estoy viciada. Ya no s¨¦ leer sola. Me gusta leer acompa?ada y comentar con otras personas¡±, explica Romero. Mayoritariamente, es v¨ªa Twitter e Instagram donde establecen toda la comunicaci¨®n. ¡°Las lecturas conjuntas son uno de nuestros sellos de identidad y nos conecta con mucha gente¡±, aclara por su parte Iglesias.
Estas reuniones en las redes tienen las caracter¨ªsticas de ser flexibles, cada uno puede leer a su aire y comentar. Conecta a personas de distintos lugares geogr¨¢ficos, pero, prosigue Torrego, las historias suelen ser m¨¢s comerciales que las que leen en el instituto y que les pueden costar m¨¢s: ¡°La labor educativa que se hace en los centros es primordial para que puedan acceder a otras obras y no se queden en ese nicho comercial ¨²nicamente. Los usuarios de estos clubes suelen variar a lo largo de los a?os, pero lo importante es crecer con ellos¡±. ¡°Muchas veces se han ido chavales porque no es su momento o porque est¨¢n muy liados, pero luego vuelven¡±, asegura Escri?a. Para esta experta, lo esencial es que estos clubes sean un lugar seguro, donde puedas ir cuando a uno le apetezca, en el que haya buenas lecturas y se generen conversaciones y amistades que transciendan las p¨¢ginas de los libros.
Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.