?C¨®mo responder a las preguntas de nuestros hijos sobre la muerte? Un nuevo libro tiene las claves

¡°Pap¨¢, ?yo me morir¨¦?¡±, ¡°?Por qu¨¦ tenemos que morirnos?¡±, ¡°?Ad¨®nde vamos cuando nos morimos?¡±, ¡°Mam¨¢, ?por qu¨¦ a veces a los peque?os de la familia no nos dejan ver a los muertos?¡±, ¡°?Qu¨¦ sentido tiene la vida si vamos a morir?¡±, ¡°?Se puede pedir a alguien que no te mueras, mam¨¢?¡±. Estas preguntas y muchas otras relacionadas con la muerte, con sus infinitas variantes, son habituales en las conversaciones con los ni?os y las ni?as. Ellos, sobre todo en la primera infancia, las acostumbran a hacer con absoluta naturalidad. A los padres y las madres les cuesta responderlas con ese mismo desparpajo (a veces, directamente, ni siquiera las responden). La muerte ¡ªal menos desde que en Occidente dej¨® de ser un hecho cotidiano gracias al aumento de la esperanza de vida¡ª siempre ha sido una especie de tema tab¨², algo de lo que es mejor no hablar.

¡°Los ni?os preguntan con mucha naturalidad, pero enseguida aprenden d¨®nde pueden hacerlo y d¨®nde no, y que algunas preguntas no hay que hacerlas en un determinado contexto¡±, afirma Ellen Duthie, escritora y fundadora de la editorial Wonder Ponder, que acaba de publicar ?As¨ª es la muerte?, un libro ilustrado de no ficci¨®n ¡ªescrito a cuatro manos con Anna Juan Cantavella e ilustrado por Andrea Antinori¡ª que recopila y da respuesta a 38 preguntas de ni?as y ni?os sobre la muerte, desde las citadas al inicio del art¨ªculo a otras m¨¢s duras (¡°?Por qu¨¦ hay gente que se suicida?¡±) o, en apariencia, m¨¢s livianas (¡°Y si me muero, ?qu¨¦ ser¨¢ de mi consola?¡±).

Las 38 preguntas del libro, y las decenas de m¨¢s que no fueron desarrolladas, pero que se pueden leer en las guardas interiores, surgen de una serie de talleres realizados por las autoras con ni?as y ni?os entre 5 y 15 a?os de distintos pa¨ªses del mundo, a los que se invit¨® a charlar y a cuestionarse sin tab¨²s ni censuras sobre la muerte. ¡°El reto con ellos era romper la pared que levantamos los adultos alrededor de este tema. A los adultos nos suele dar miedo pensar sobre la muerte, as¨ª que cuando un ni?o nos hace una pregunta sobre el tema, que nos enfrenta a nuestros propios miedos, no sabemos por d¨®nde salir¡±, explica Duthie.

Uno de los objetivos del libro era precisamente ofrecer a padres y madres maneras de relacionarse con la incertidumbre que generan estas preguntas, darles herramientas para entender que se puede responder a ellas a partir de una an¨¦cdota, desde la experiencia, desde hechos hist¨®ricos, desde la ciencia. ¡°No es necesario dar inmediatamente una gran respuesta, sino que es posible bucear en esa pregunta de distintas maneras, por caminos fascinantes que no necesariamente tienen que pasar por nuestro propio miedo a la muerte o nuestro duelo¡±, a?ade.

Quiz¨¢s por este enfoque, como puntualiza Anna Juan, ?As¨ª es la muerte? es un libro que no est¨¢ pensado para lo que normalmente los padres y las madres suelen buscar en un libro sobre la muerte. ¡°Lo habitual es que se muera un ser querido y necesitemos un libro para explicarle a un ni?o lo que acaba de pasar, pero este libro no est¨¢ pensado desde ese punto de vista, sino desde la fascinaci¨®n por la muerte, y por eso es un t¨ªtulo que se puede disfrutar a cualquier edad y en muchos momentos diferentes y no necesariamente en el momento de un duelo¡±, afirma la profesora de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona, que como experta en literatura infantil reconoce sentirse un poco hastiada de que le pregunten por libros de ficci¨®n sobre la muerte. ¡°Hay libros maravillosos al respecto, es cierto, pero a m¨ª me parece como una manera de esconderte para hablar sobre este tema con un ni?o, como una forma de poner una barrera que luego los ni?os perciben y que, incluso, les lleva a autocensurarse¡±, reflexiona.

En ?As¨ª es la muerte?, no obstante, y como reconoce Anna Juan, hay espacio para la ficci¨®n, que corre a cargo de las geniales ilustraciones del premiado Andrea Antinori, cargadas de imaginaci¨®n, sentido del humor e iron¨ªa. Ilustraciones que acompa?an a la perfecci¨®n los textos que ¡ªa veces de forma m¨¢s filos¨®fica, a veces de forma m¨¢s cient¨ªfica, a veces recurriendo a hechos sorprendentes o acontecimientos hist¨®ricos, pero siempre con mucha ternura y sin esquivar en ning¨²n caso el bulto¡ª dan respuesta a las 38 preguntas.

¡°?Por qu¨¦ tenemos que morirnos?¡±, por ejemplo, se entiende mucho mejor viendo ese autob¨²s en el que conviven dinosaurios, vikingos, soldados romanos o habitantes del Antiguo Egipto. Y es imposible no dejar escapar una sonrisa con la mujer jugando a una m¨¢quina tragaperras ¡°mortal¡± que acompa?a a la pregunta ¡°?Morirse es mala suerte?¡± o la escena representada en ¡°?Por qu¨¦ se entierra a los muertos?¡±, con una calavera echando una partida a las cartas bajo tierra con un gusano y un topo. ¡°Ha sido un proyecto incre¨ªble de ilustrar y ha sido una oportunidad para hablar de forma ir¨®nica y sin censura sobre la muerte. Hay preguntas muy ligeras y que han sido m¨¢s f¨¢ciles de dibujar, pero en general ha sido muy entretenido hacer que las preguntas m¨¢s duras o pesadas se convirtiesen tambi¨¦n en divertidas¡±, sostiene Antinori. El artista destaca que le gust¨® especialmente ilustrar preguntas como ¡°Cu¨¢ndo morimos, ?todo el cuerpo se muere de golpe?¡±, en la que aparece la cabeza de Mar¨ªa Antonieta escap¨¢ndose sobre un patinete tras ser guillotinada; o la de ¡°En un futuro, ?existir¨¢n m¨¢quinas para revivir a la gente?¡±, en la que resucita a Dante Alighieri atendiendo a seguidores que hacen cola para que les firme sus libros.

¡°En menos de un mes dimos forma a las primeras 20 preguntas, las m¨¢s sencillas de desarrollar con im¨¢genes, pero las ¨²ltimas ocho fueron meses y meses comentando, haciendo pruebas, rectificando, viendo si se entend¨ªan bien¡­ Ha sido un reto¡±, explica el ilustrador sobre el proceso de trabajo del libro; un proceso tremendamente colaborativo, de forma que muchas de las ilustraciones, aunque firmadas por Antinori, nacen de la puesta en com¨²n de ideas de los tres autores; y, a la inversa, muchos de los textos escritos por Anna Juan y Ellen Duthie empezaron a tomar su enfoque a partir de la ilustraci¨®n propuesta por el italiano.

Entre esas ¨²ltimas ocho ilustraciones m¨¢s complejas, Antinori destaca la que responde a la pregunta ¡°?Por qu¨¦ hay gente que se suicida?¡±. ¡°En esta pregunta puedes ser ir¨®nico y ligero, pero tambi¨¦n sabes que entre los posibles lectores puede haber personas con experiencia de suicidio en su entorno, as¨ª que tienes que ser delicado¡±, reflexiona el ilustrador, que al final apost¨® por un dibujo en el que aparece un vampiro tomando el sol. ¡°Para esto la ficci¨®n es maravillosa, porque te permite mostrar algo de forma clara, pero a la vez desde una distancia m¨¢s amable que el hecho de enfrentarte a una representaci¨®n visual de un suicidio¡±, sostiene por su parte Ellen Duthie, que viendo las reacciones de los primeros lectores y lectoras cree que han conseguido uno de los objetivos que se marcaron cuando iniciaron el proyecto: hacer un libro sobre la muerte que, sin esquivar el tema, consiga ser alegre y divertido. Y es que ya se lo pregunta la peque?a Luc¨ªa en una de las 38 cuestiones que se abordan en ?As¨ª es la muerte?: ¡°?Por qu¨¦ se dice descanse en paz y no descanse divertido?¡±.

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