Herramientas para mantener conversaciones sinceras y amables pero dif¨ªciles con los hijos
La sexualidad, el consumo de drogas o la salud mental son muchas veces charlas complicadas para tratar con ni?os o adolescentes. Informarse bien, crear un ambiente emocional adecuado o fomentar que conf¨ªen en sus padres o madres es necesario para afrontar temas que muchas veces son tab¨² en casa
Durante la crianza resulta inevitable entablar ciertas conversaciones con los padres y madres. Abordar temas como la sexualidad, el consumo de drogas o la salud mental no deben ser considerados un problema. Hablar de ello es totalmente necesario y saber manejar la conversaci¨®n es una parte importante de la educaci¨®n. Los expertos coinciden en la necesidad de tener una comunicaci¨®n abierta, respondiendo a las preguntas de los menores con sinceridad, adaptando la informaci¨®n a sus necesidades e intereses y manteniendo la puerta abierta para charlas futuras.
V¨ªctor Blanco P¨¦rez, responsable de los planes municipales sobre drogas y coordinador de la estrategia de promoci¨®n para la salud y prevenci¨®n en el ayuntamiento de Arganda de Rey, manifiesta que ante un fen¨®meno tan complejo como el consumo de drogas ha de intervenirse desde diferentes ¨¢mbitos. ¡°Desde el familiar, se deben poner en marcha estrategias de afrontamiento que han de girar en torno a dos variables relacionadas con la crianza, como son el control y la afectividad¡±. Seg¨²n explica el experto, se consigue el control a trav¨¦s de normas claras y la afectividad ¡ªel conjunto de sentimientos y emociones de un individuo, as¨ª como el car¨¢cter que asume un determinado estado ps¨ªquico¡ª como base de las relaciones en el hogar. ¡°Y ambas han de ponerse en pr¨¢ctica desde el inicio de la crianza, es decir, a edades muy tempranas¡±, prosigue, ¡°la prevenci¨®n del consumo de drogas desde este ¨¢mbito est¨¢ m¨¢s relacionada con esto que con la mera transmisi¨®n de conocimientos e informaci¨®n con respecto a las consecuencias que puede tener ingerir sustancias t¨®xicas en el desarrollo de nuestros menores¡±.
Blanco explica tambi¨¦n que los padres y madres deben ser modelos de conducta. ¡°Las conversaciones sobre consumo de drogas han de abordarse desde posiciones no alarmistas ni moralistas y habi¨¦ndose documentado bien con informaci¨®n basada en la evidencia en relaci¨®n con estas sustancias¡±.
La sexualidad es otro de los temas que a las familias les suele costar m¨¢s afrontar a la hora de mantener una conversaci¨®n. Raquel Hurtado, psic¨®loga y sex¨®loga de Sedra (Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar), considera que las familias aportan algo que ning¨²n profesional puede: ¡°Ofrecen un marco de actitudes y valores, responden a las primeras preguntas y tienen la posibilidad de nutrir la autoestima de sus hijos¡±.
Hurtado ofrece algunas claves para abordar una conversaci¨®n sobre sexo con ni?os y adolescentes:
- No se trata de todo o nada. Algunas familias piensan en la conversaci¨®n sobre sexualidad como una cuesti¨®n de ahora o nunca. Esa educaci¨®n sexual corta solo lleva a lo que normalmente se ha llamado la charla: dos minutos de conversaci¨®n para decirle a los hijos que se pongan el preservativo o que tengan cuidado.
- La educaci¨®n sexual en familia se construye d¨ªa a d¨ªa. Una serie, una pel¨ªcula, una canci¨®n, un comentario... puede ayudarnos para preguntar a los menores: ¡°?T¨² qu¨¦ piensas?¡±, ¡°?Qu¨¦ har¨ªas en esta situaci¨®n?¡±. Para utilizar lo cotidiano es importante que se dejen de juzgar o criminalizar los referentes de las personas j¨®venes.
- Desde el principio, sin posponerlo hasta la adolescencia. Tenemos sexualidad desde el nacimiento, y desde ese momento se puede educar la sexualidad. Esto se consigue conociendo y nombrando el cuerpo, ayudando a identificar y comunicar lo que les gusta y lo que no, entrenando habilidades interpersonales y de comunicaci¨®n que se van a poner en juego en las relaciones o ayudando a gestionar las emociones.
- La sexualidad no son las relaciones sexuales. Es una esfera m¨¢s amplia que incluye la identidad, la autoestima, el cuerpo, los deseos o las relaciones, entre otros.
- La educaci¨®n sexual tiene que ser vinculada con la respuesta a las interrogantes que formulan los menores. Para lograr tal objetivo, resulta fundamental disponer de informaci¨®n y comprender lo que se pretende, siempre adapt¨¢ndolos a sus necesidades y habilidades. Para ello, es interesante hacer preguntas del tipo: ¡°?Por qu¨¦ quieres saberlo?,¡± ¡°?D¨®nde lo has escuchado?¡±, o ¡°?Qu¨¦ has o¨ªdo sobre esto?¡±. Eso ayuda a conocer lo que ya saben y a dar respuestas ajustadas a lo que necesitan.
- Hay ni?os que no preguntan. No se les puede obligar a que cuenten sus cosas; pero los padres y madres s¨ª que pueden ir lanzando ideas, haciendo comentarios, expresando opiniones y, sobre todo, dejando claro que su puerta est¨¢ abierta para lo que necesiten, si en alg¨²n momento surge una dificultad.
Para Miguel Guerrero, especialista en conducta suicida, psic¨®logo cl¨ªnico y Coordinador de Salud mental del Hospital Cl¨ªnico Universitario Virgen de la Victoria (M¨¢laga) y responsable de la Unidad Cicer¨®n de Prevenci¨®n del suicidio, abordar conversaciones sobre salud mental con los hijos puede ser delicado, pero es crucial. Es importante estar atento a posibles se?ales de alerta que indiquen la presencia de alg¨²n trastorno psicol¨®gico en ellos. Para Guerrero hay algunos puntos clave apara tener una entrevista amable, honesta y c¨¢lida, pero directa, con los menores:
- Establecer un ambiente de confianza. En primer lugar, los padres tienen que asegurarse de que el entorno sea c¨®modo y privado para que su hijo o hija se sienta seguro al compartir sus pensamientos y sentimientos, teniendo en cuenta que el v¨ªnculo de confianza se debe cultivar y nutrir desde el inicio de la crianza. Si nunca se ha tenido una conversaci¨®n ¨ªntima, no se suelen preocupar por sus problemas o no se ha respetado su intimidad, es posible que el ni?o o adolescente no conf¨ªe en ellos cuando lo necesite. Deben cuidar este aspecto en el tiempo.
- Fomentar la apertura. Los progenitores deben dejar a su hijo expresar sus emociones sin juzgar. Tienen que hacerle saber que es normal tener altibajos emocionales y que estar¨¢n all¨ª para apoyarle. Pero no hay que contarle batallitas ni echar sermones o dar consejos sobre lo que hac¨ªan ellos cuando eran ni?o/a. Es importante validar sus sentimientos sin m¨¢s. Menos hablar y m¨¢s escuchar.
- Escuchar activamente. Prestar atenci¨®n a lo que tu hijo tiene que decir. Mostrar empat¨ªa y entender sus sentimientos, incluso si no se est¨¢ de acuerdo con ellos.
- Evitar la minimizaci¨®n. Los padres no deben minimizar ni menospreciar las preocupaciones de su hijo.
- Educar sobre salud mental. Explicar de manera sencilla y clara qu¨¦ es la salud mental, desterrando estigmas y mitos. Hacer hincapi¨¦ en que es tan importante como la salud f¨ªsica y la social. Igual que se transmiten conocimientos e informaci¨®n sobre aspectos de la salud f¨ªsica, se puede ense?ar a los hijos la importancia del cuidado de la salud mental.
- Normalizar la b¨²squeda de ayuda. Informarles sobre la normalidad de buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
- Fomentar el autocuidado. Los padres deben ense?ar la importancia del autocuidado, como propiciar un sue?o adecuado, una dieta equilibrada y la pr¨¢ctica regular de actividades que les brinden placer y relajaci¨®n.
- Explorar soluciones juntos. Los progenitores les pueden preguntar qu¨¦ les ayuda a sentirse mejor y animarles a establecer metas alcanzables.
- Mantener la comunicaci¨®n abierta. Establecer un canal de comunicaci¨®n constante. Padres y madres deben decir que siempre est¨¢n dispuestos a hablar con ellos sobre sus preocupaciones, sin importar lo peque?as que puedan parecer.
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