Padres faro o c¨®mo mantener el equilibrio entre la confianza y la disciplina con los hijos
Los progenitores que siguen este estilo de crianza consideran a los ni?os seres independientes y les aceptan con sus habilidades, talentos y dificultades, aunque tambi¨¦n saben poner l¨ªmites sin autoritarismo
Acompa?ar a los hijos, confiar en ellos, respetar sus emociones, saber poner l¨ªmites sin autoritarismo. Se trata de un estilo de educaci¨®n parental que tiene beneficios para toda la familia y cuyo t¨¦rmino divulgativo es el de padres faro. Para convertirse en una luz que gu¨ªa a los menores primero hay que descubrirla en uno mismo, porque para conocer y respetar el proceso de desarrollo y evoluci¨®n de los hijos hace falta que los padres hayan transitado un camino de introspecci¨®n y autoconocimiento. Esto les permite ser emp¨¢ticos y tener la suficiente inteligencia emocional como para ser el refugio donde los peque?os encuentren gu¨ªa, a la vez que pueden ser ellos mismos. ¡°Se trata de hacer un proceso de revisi¨®n personal para detectar los patrones educativos y familiares con el fin de aprender a no proyectar las propias emociones en los hijos¡±, resume Bel¨¦n Robles, socia fundadora del centro de psicolog¨ªa e inteligencia emocional Escuela Afectiva, situado en Madrid.
El t¨¦rmino de padres faro no se recoge dentro del ¨¢mbito cient¨ªfico de la psicolog¨ªa, sino que consiste en una expresi¨®n coloquial que sirve para designar un estilo de educaci¨®n parental. ¡°Se refiere a una forma de criar basada en la confianza en los hijos, en la que se tiene presente todo su potencial y se acompa?a y gu¨ªa, sin tener una autoridad estricta y r¨ªgida¡±, lo define Robles. Pero este planteamiento educativo no est¨¢ re?ido con la disciplina: ¡°Se pueden poner l¨ªmites sin autoritarismo, de una forma m¨¢s dialogante y respetuosa con los ritmos de los ni?os. Son familias m¨¢s sensibles al bienestar emocional que a la excelencia o la perfecci¨®n desde la exigencia o la imposici¨®n. Se centran en la confianza y priorizan la autonom¨ªa de los ni?os¡±, matiza.
Las madres y padres faro desarrollan un apego seguro con sus hijos. ¡°Este tipo de crianza comienza desde el momento de la concepci¨®n, porque, por ejemplo, no es lo mismo un embarazo deseado que uno que no lo sea o si este se produce en un momento de crisis conyugal o econ¨®mica. Todo ello influye en el hecho de poder establecer la din¨¢mica educativa faro¡±, destaca por su parte Pilar Mu?oz, psic¨®loga infantojuvenil con m¨¢s de 32.000 suscriptores en YouTube. ¡°Conciben a sus hijos como seres independientes, con sus habilidades, talentos y dificultades, pero nunca como un objeto de posesi¨®n o una extensi¨®n de s¨ª mismos¡±, destaca Mu?oz.
¡°Adem¨¢s, muestran inter¨¦s y curiosidad por las emociones del ni?o, por lo que le motiva, por sus miedos, habilidades y limitaciones, sin resultar hipervigilantes¡±, prosigue la psic¨®loga, ¡°pero tampoco distantes, sino estando disponibles¡±. Mu?oz matiza que son progenitores que comprenden que las carencias e inseguridades pueden influir en sus hijos y procuran no utilizarles para llenar sus vac¨ªos o proyectar sus deseos frustrados.
Estos adultos respetan y aceptan la evoluci¨®n y el desarrollo del ni?o: ¡°No se frustran si no habla, anda o comienza a leer cuando ellos quieren, porque comprenden que es un ser independiente y libre, que tiene su propio camino. Estos padres permiten a sus hijos investigar y explorar el mundo desde que son peque?os y se convierten en un lugar seguro donde regresar si se les necesita¡±, destaca la experta.
Los ni?os tienen en estas madres y padres un modelo y gu¨ªa que les acompa?a. ¡°En ellos pueden ver reflejadas capacidades y recursos para manejarse en su d¨ªa a d¨ªa, como por ejemplo el di¨¢logo, la confianza, la empat¨ªa, la autoestima, el dar valor a las personas o la autonom¨ªa¡±, destaca Robles. La crianza faro influye no solo en las emociones y el comportamiento del ni?o, sino tambi¨¦n en su cerebro. ¡°Ayuda a activar los neurotransmisores de la dopamina y la oxitocina, que son hormonas que nos producen sensaci¨®n de bienestar¡±, afirma Mu?oz.
Lo contrario de los padres faro
El reverso de los progenitores que se convierten en faro para sus hijos se caracteriza por una conducta sobreprotectora. ¡°Son padres y madres que no dejan a los ni?os su espacio para desarrollarse, no conf¨ªan en sus hijos y proyectan en ellos sus miedos y necesidades, m¨¢s que acompa?arles en su desarrollo¡±, retoma Robles. Esta experta se?ala otras conductas en este sentido: ¡°La autoridad estricta e inflexible o el perfeccionismo cr¨ªtico que no tiene en cuenta las emociones y la autoestima, que son fundamentales para el desarrollo de los menores¡±.
Otros tipos de progenitores que distan de ser faros para sus hijos se caracterizan por ser inseguros. ¡°Se trata de progenitores lapa, que son ansiosos, distantes o hiperexigentes, adem¨¢s de tener miedo a situaciones desconocidas, lo que provoca que los ni?os desarrollen temores, como a estar solos¡±, explica Mu?oz. Los ni?os son exploradores natos y cuando la conducta de los padres no se basa en ser faros para acompa?ar con respeto y fomentar su autonom¨ªa, todo esto influye en su seguridad y confianza. Mu?oz insiste que, en esos casos, ser¨¢n ni?os miedosos, que estar¨¢n muy apegados a sus padres y, por ejemplo, en el parque no se despegar¨¢n de ellos porque no se les ha permitido explorar por miedo a que se hagan da?o.
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