La huerta de Europa se asoma a la desertificaci¨®n

La elevada fertilidad de los campos espa?oles est¨¢ en peligro de evaporarse. Tres cuartas partes del territorio nacional corren el riesgo de convertirse en un enorme arenal por el excesivo consumo del agua que escasea y por el masivo empleo de fertilizantes que contaminan el subsuelo. Lo corrobora en su web el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica (MITECO), que prev¨¦ un futuro dram¨¢tico si no se act¨²a con rapidez. La agricultura intensiva y el urbanismo salvaje agravan los efectos de la crisis clim¨¢tica y son los principales aceleradores de una desertificaci¨®n que amenaza a la huerta m¨¢s importante de Europa. Espa?a es el mayor exportador de hortalizas, como se?ala el informe sobre cifras clave de la cadena alimentaria de la UE de Eurostat.

La Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificaci¨®n (ENLD) menciona la p¨¦rdida de terreno productivo como uno de los problemas ambientales m¨¢s graves. Naciones Unidas define el fen¨®meno como ¡°la degradaci¨®n de la tierra en zonas ¨¢ridas, semi¨¢ridas y seco-subh¨²medas resultante de varios factores, que incluye las variaciones clim¨¢ticas y las actividades humanas¡±. Las tierras f¨¦rtiles se convierten en ¨¢ridas cuando el ritmo de evaporaci¨®n del agua supera el de las lluvias y regad¨ªos. Es precisamente lo que ocurre estos a?os en Espa?a. Las ¨¢reas m¨¢s afectadas son Murcia, Almer¨ªa, Granada, M¨¢laga, el sur de Alicante y Albacete. Tambi¨¦n se encuentra en peligro la depresi¨®n central del Ebro, que cubre en parte Zaragoza, Huesca, el norte de Teruel, La Rioja y el sur de Navarra.

La agricultura intensiva, como coinciden los expertos, es el factor clave de esa desertificaci¨®n. La sobreexplotaci¨®n de las tierras deteriora la calidad del suelo y, en muchas zonas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, destruye los ingredientes necesarios para la fertilidad del terreno. ¡°Tenemos un modelo agr¨ªcola que est¨¢ dejando desnudos los suelos ante las inclemencias clim¨¢ticas¡±, afirman fuentes de la c¨²pula de Greenpeace.

En esa sobreexplotaci¨®n, el riego se ha convertido en un factor determinante. En Espa?a se riegan diariamente 3,8 millones de hect¨¢reas, una superficie ligeramente inferior a todo el territorio de Extremadura (4,1 millones de hect¨¢reas). ¡°El regad¨ªo intensivo est¨¢ esquilmando el agua, y nos est¨¢ acercando al borde del precipicio¡±, a?aden en Greenpeace.

Debido a ese ingente gasto de agua, el regad¨ªo se bebe el 80% del agua disponible en Espa?a. Santiago Mart¨ªn, ingeniero agr¨®nomo y coordinador en Ecologistas en Acci¨®n, afirma que la agricultura consume m¨¢s agua de la que realmente est¨¢ disponible. La Comisi¨®n Europea estima que este sector es el que m¨¢s recursos utiliza, por encima del ocio y la industria textil. ¡°Es como gastar el dinero que no tienes. No hay m¨¢s remedio que reducir 100.000 hect¨¢reas de regad¨ªo¡±, afirma el ecologista.

Son las tierras de regad¨ªo, sin embargo, las que aportan importantes ingresos al campo espa?ol, convertido en la gran despensa de Europa. El 75% de la producci¨®n de las zonas de regad¨ªo se exporta a otros pa¨ªses europeos, como Alemania, Francia y Reino Unido, seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Econom¨ªa Agraria. Siete de cada diez hortalizas y frutas que han brotado en suelo espa?ol, como la lechuga o el lim¨®n, se consumen en otros pa¨ªses europeos, seg¨²n los datos que recoge en su web el Ministerio de Agricultura.

La situaci¨®n, coinciden expertos y activistas medioambientales, es insostenible en un pa¨ªs en el que no solo llueve menos, sino que registra per¨ªodos de sequ¨ªa a?o tras a?o. Jaime Mart¨ªnez Valderrama, investigador en la Estaci¨®n Experimental de Zonas ?ridas del CSIC, considera que Espa?a debe modificar el modelo de producci¨®n para primar la calidad en lugar de la cantidad. ¡°Utilizamos much¨ªsima agua en regad¨ªos intensivos, no solo para poder dar respuesta al consumo interno, sino a una creciente demanda de productos destinados a la exportaci¨®n¡±, coincide tambi¨¦n Greenpeace.

El problema lo agrava la producci¨®n, tambi¨¦n en masa, de carne procedente de miles de centros y de decenas de macrogranjas ¨Cse han incrementado un 49% en 2020, seg¨²n los datos de Agricultura¨C. El uso excesivo de abonos y fertilizantes que provienen de los excrementos de los animales contaminan las aguas subterr¨¢neas bajo los cultivos y, en consecuencia, desertifica el terreno f¨¦rtil. ¡°M¨¢s que abonar, envenena¡±, afirma Mart¨ªn. Los expertos coinciden en reducir la caba?a ganadera para proteger el suelo.

A la desertificaci¨®n contribuyen tambi¨¦n el urbanismo salvaje y el crecimiento descontrolado de las grandes ciudades. Algunos recientes proyectos lo evidencian. La Junta de Andaluc¨ªa aprob¨® en mayo un macroproyecto en Trebujena (C¨¢diz), consistente en la construcci¨®n de 300 viviendas, un hotel y un campo de golf en m¨¢s de 2.000 hect¨¢reas situadas en el entorno del Parque Natural de Do?ana. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir ha vetado el proyecto, con el argumento de que el agua para la zona proceder¨ªa de ese r¨ªo, con un caudal raqu¨ªtico debido a las sequ¨ªas.

Una vez m¨¢s, proyectos como este muestran que en Espa?a no hay agua suficiente para emprender nuevas iniciativas de este tipo, cuando ni siquiera hay para mantener las actuales estructuras productivas actuales. Jorge Olcina, catedr¨¢tico de Geograf¨ªa y responsable del Laboratorio de Climatolog¨ªa de la Universidad de Alicante, asegura que ¡°hay que hacer una transformaci¨®n prudente del territorio, y no intentar rebasar los l¨ªmites de la naturaleza¡±.

La crisis clim¨¢tica es ya una realidad imparable. La temperatura media de Espa?a ha subido 1,5 grados en los ¨²ltimos 70 a?os y en la ¨²ltima d¨¦cada se han duplicado las olas de calor, seg¨²n la Aemet. Este incremento hace que el suelo env¨ªe a la atm¨®sfera m¨¢s agua de la que llega por precipitaciones y, en consecuencia, los terrenos se secan. Adem¨¢s, el catedr¨¢tico indica que ¡°los factores clim¨¢ticos, como las escasas precipitaciones o las lluvias torrenciales, favorecen la erosi¨®n y la p¨¦rdida del suelo f¨¦rtil¡±. Andaluc¨ªa y Catalu?a son las comunidades con procesos erosivos m¨¢s altos.

El cambio clim¨¢tico y la acci¨®n humana son factores determinantes para que se produzca la desertificaci¨®n, cuyas consecuencias pueden hacer que el suelo espa?ol pierda toda su riqueza productiva. Espa?a es el pa¨ªs europeo con mayor porcentaje de territorio en riesgo, seg¨²n apunta Mart¨ªnez. Si no se toman medidas inmediatas, la huerta de Europa corre el riesgo de convertirse en un desierto.

Este trabajo forma parte de un especial sobre la sequ¨ªa realizado por los alumnos de la Escuela de Periodismo UAM-EL PA?S. Consulta aqu¨ª m¨¢s informaci¨®n sobre el m¨¢ster.