Cuando la sequ¨ªa y el calor extremo se encuentran: ocho gr¨¢ficos para entender la escasez de agua

Espa?a se adentra en uno de los veranos m¨¢s secos desde que hay registros. Ha llovido tan poco en los ¨²ltimos 18 meses que del fondo de los embalses emergen postales para la historia. En Barcelona, la iglesia rom¨¢nica de Sau ha aflorado del lecho de un pantano y en M¨¢laga, la extensa laguna de Fuente de Piedra ha terminado convertida en un enorme desierto de sal.

Estos escenarios no son del todo extraordinarios: las sequ¨ªas son un fen¨®meno c¨ªclico en el pa¨ªs. Sin embargo, el aumento generalizado de las temperaturas est¨¢ provocando periodos sin lluvias m¨¢s largos e intensos. La situaci¨®n ha causado cuantiosas p¨¦rdidas para la agricultura y ha empujado a cientos de gobiernos locales a imponer restricciones al consumo.

El pa¨ªs arrastra cuatro a?os en los que ha llovido por debajo de la media anual de 613 litros por metro cuadrado. Durante este intervalo se han batido algunos r¨¦cords: el pasado abril fue el mes con menos precipitaciones de todos los tiempos y este julio ha sido el m¨¢s c¨¢lido registrado en la Tierra.

Este a?o la Pen¨ªnsula afronta dos tipos de sequ¨ªas: la meteorol¨®gica, causada por la ausencia de lluvias, y en consecuencia, la hidrol¨®gica, que se origina por el escaso nivel de agua de los embalses. Actualmente, los pantanos se encuentran en un 42,12%, un porcentaje tan bajo como el del a?o anterior, cuando la reserva lleg¨® a m¨ªnimos en la d¨¦cada.

Las precipitaciones de mayo y junio parecieron salvar al pa¨ªs de un a?o extraordinariamente seco: humedecieron de forma significativa las provincias del sureste peninsular y levantaron ligeramente el nivel de los pantanos. Aun as¨ª, no supusieron un aliciente a largo plazo. Para que los embalses se vuelvan a llenar se necesitan lluvias prolongadas y extendidas por todo el territorio nacional.

La escasez ha levantado las banderas rojas. El 9% del territorio se encuentra en situaci¨®n de emergencia, seg¨²n el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica. Casi la mitad de los municipios de Catalu?a afrontan restricciones de consumo, lo que implica, entre otras medidas, prohibir actividades como el lavado de coches o limitar el baldeo en las calles con agua potable. En Andaluc¨ªa, por otro lado, casi 40 localidades han empezado a sufrir cortes de suministro en la madrugada.

El sector agrario, que consume el 80% del agua dulce, est¨¢ sufriendo las consecuencias m¨¢s graves. La falta de lluvias est¨¢ produciendo p¨¦rdidas irreversibles en m¨¢s del 60% del campo espa?ol, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, publicado en mayo. El documento indica que esta ¨²ltima sequ¨ªa causar¨¢ p¨¦rdidas en m¨¢s de 3,5 millones de hect¨¢reas de cereales de secano, especialmente en Andaluc¨ªa, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia.

En Catalu?a, los embalses del Ter y del Llobregat, que abastecen a Barcelona, est¨¢n al 28% despu¨¦s de tres semanas sin lluvias y en Andaluc¨ªa, la cuenca del Guadalquivir ha bajado al 21%, el peor nivel en los ¨²ltimos 18 a?os. Un estudio de la Universidad de Loyola estima que, para esta ¨²ltima regi¨®n, la escasez de lluvia restar¨¢ el 7% del producto interno bruto.

Esta no es la primera vez que Espa?a padece una notable escasez de lluvia. El ¨ªndice SPI, que se?ala cu¨¢ndo empieza y cuando termina una sequ¨ªa, muestra que la actual es la octava de una serie que empez¨® en 1961, cuando empezaron a recogerse datos fiables. Tambi¨¦n evidencia que el periodo seco m¨¢s prolongado se produjo entre 1991 y 1996, cuando la reserva h¨ªdrica nacional lleg¨® a caer al 28%.

Si no llueve significativamente en los pr¨®ximos meses, como apunta la previsi¨®n del Banco Mundial, la probabilidad de que se produzcan incendios, como los que est¨¢n sucediendo por la costa mediterr¨¢nea, crecer¨¢ y hasta 27 millones de personas vivir¨¢n en zonas con escasez de agua hasta mediados del siglo, seg¨²n un informe elaborado por el Gobierno.

Adem¨¢s, han aparecido otros problemas: los procesos que desalinizan el suministro, la ganader¨ªa intensiva y la sobreexplotaci¨®n de los campos est¨¢n contaminando las reservas subterr¨¢neas. El 44% de las masas de agua que hay debajo de la tierra en Espa?a est¨¢n en mal estado, seg¨²n un estudio del medio digital Datadista.

Los pron¨®sticos no pintan bien para lo que queda de siglo. En el mejor de los escenarios, representado por la l¨ªnea azul, en 80 a?os el promedio de lluvias anuales podr¨ªa ser de 711 litros por metro cuadrado, lo que se traduce en abundantes precipitaciones anuales. La l¨ªnea roja, en cambio, presupone que para finales de siglo el promedio ser¨¢ el mismo de 2005, el a?o m¨¢s seco de la serie. En todo caso, es necesario adoptar determinadas decisiones pol¨ªticas, tecnol¨®gicas y medioambientales.

Han pasado 15 a?os desde que un pol¨ªtico catal¨¢n confesara que le hab¨ªa rezado a la virgen de la Moreneta que trajese lluvias para afrontar la sequ¨ªa del 2008. Los tres a?os siguientes llovi¨® por encima del promedio. En esta ocasi¨®n, los datos evidencian que ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil, pero no imposible, revertir la situaci¨®n.

Este trabajo forma parte de un especial sobre la sequ¨ªa realizado por los alumnos de la Escuela de Periodismo UAM-EL PA?S. Consulta aqu¨ª m¨¢s informaci¨®n sobre el m¨¢ster.