La OPS recomienda a M¨¦xico coordinaci¨®n entre el Gobierno y los Estados para combatir la pandemia
El desencuentro entre las distintas Administraciones ha reducido la informaci¨®n que llegaba a los ciudadanos sobre la situaci¨®n en sus territorios
¡°Afrontamos el mayor desaf¨ªo sanitario del siglo y un mensaje bien coordinado es una parte importante para darle respuesta, es importante una buena coordinaci¨®n entre todos los niveles de Gobierno, estatales, municipales¡±. Esa ha sido la respuesta de Jarbas Barbosa, subdirector de la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS), cuando se le ha preguntado por el desencuentro que estos ¨²ltimos d¨ªas est¨¢n mostrando en M¨¦xico las autoridades federales y los gobernadores de varios Estados. Parece de sentido com¨²n, pero no es f¨¢cil organizar un problema global con Administraciones aut¨®nomas que, generalmente, tampoco comparten el mismo signo pol¨ªtico. No ha sido f¨¢cil en Espa?a, tampoco en Estados Unidos, como se ha visto repetidamente. M¨¦xico no es una excepci¨®n.
La precoz vuelta a la normalidad dictada en el pa¨ªs norteamericano, cuando la pandemia estaba a¨²n en su ¡°m¨¢ximo riesgo¡±, a primeros de junio, vaticinaba problemas de coordinaci¨®n. Ya entonces se designaron unas decenas de Ayuntamientos en los que, supuestamente, no hab¨ªa contagios -no se hab¨ªan hecho pruebas para afirmarlo con seguridad- y se les permit¨ªa volver a sus h¨¢bitos cotidianos. Muchos no aceptaron esa posibilidad y mantuvieron las cautelas propias de la pandemia. El Gobierno federal siempre ha admitido que tanto los municipios como los Estados ten¨ªan la ¨²ltima palabra, pero esa fr¨¢gil armon¨ªa se ha roto en los ¨²ltimo d¨ªas. El subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez-Gatell, anunci¨® que suspend¨ªa la comunicaci¨®n del sem¨¢foro cuyos colores van determinando qui¨¦n est¨¢ en condiciones de ir saliendo del confinamiento y abriendo las puertas que quedaron cerradas para escapar del contagio. La informaci¨®n que transmiten algunos Estados para evaluar la situaci¨®n ¡°no es consistente¡±, advirti¨® L¨®pez-Gatell y suspendi¨® temporalmente los datos de colores que se ofrec¨ªan cada semana.
Mientras tanto, la epidemia repunta en algunos sitios, por ejemplo en colonias enteras de Ciudad de M¨¦xico, una de las m¨¢s afectadas por el coronavirus, lo que ha obligado a echar de nuevo los cerrojos y alertar a la poblaci¨®n de que lo peor no ha pasado, todav¨ªa est¨¢ aqu¨ª. ¡°El naranja est¨¢ m¨¢s cerca del rojo que del amarillo o el verde¡±, repiten las autoridades. Y el ¡°qu¨¦dense en casa¡± no ha perdido vigor entre las recomendaciones a los ciudadanos. La secretaria de Gobernaci¨®n, Olga S¨¢nchez Cordero, a priori la m¨¢xima autoridad del Gobierno tras el presidente, ha dicho este martes que el sistema de sem¨¢foro se hab¨ªa aplazado ¡°porque as¨ª lo hab¨ªan solicitado de forma expresa y categ¨®rica los Gobernadores, porque para ellos es m¨¢s f¨¢cil planear las pol¨ªticas¡± si esa informaci¨®n se actualiza cada 15 d¨ªas en lugar de semanalmente.
Pero las palabras de la secretaria de Gobernaci¨®n conten¨ªan un reproche expl¨ªcito para algunos Estados: ¡°Informar de la realidad es una obligaci¨®n, hay que ofrecer la informaci¨®n en tiempo y forma, la corresponsabilidad es muy clara¡±, dijo, y defendi¨® el proceder del subsecretario de Salud. ¡°Transparencia, rendici¨®n de cuentas y responsabilidad¡±, fueron sus recomendaciones. ¡°Tenemos que resolver esto¡±, a?adi¨®.
Cuando la epidemia arrecia en M¨¦xico, el segundo pa¨ªs de Latinoam¨¦rica con m¨¢s letalidad por la covid-19 despu¨¦s de Brasil, las cifras han empezado a bailar. El subsecretario Gatell ha admitido que las muertes oficiales, que hoy se cifran en 35.491, se multiplicar¨ªan por tres debido a los miles de decesos que no han sido registrados en los hospitales. En los pa¨ªses con una inequidad tan acusada como M¨¦xico, mucha gente se contagia y muere al margen de los sistemas sanitarios. ¡°Desgraciadamente, la tasa de mortalidad en M¨¦xico es reflejo de la dificultad de acceso de muchas personas a los servicios. Muchas llegan con la enfermedad muy avanzada a los hospitales y tambi¨¦n hay que tener en cuenta la calidad de la atenci¨®n¡±, que no siempre es ¨®ptima en sistemas sanitarios que arrastran una debilidad casi secular. Eso ha respondido en la conferencia de esta ma?ana el brasile?o Barbosa.
El sem¨¢foro se ha atascado, las cifras no responden a la realidad. Muchos se preguntan ya para qu¨¦ sirven las ruedas de prensa diarias, que se han escorado al plano pol¨ªtico, donde el subsecretario de Salud se defiende de las acusaciones que se multiplican contra ¨¦l, tanto en los medios de comunicaci¨®n como los embates de los gobernadores, quienes tampoco lucen un expediente para presumir. Miguel Barbosa, dirigente de Puebla, uno de los Estados ahora m¨¢s afectados por la pandemia, se despachaba en marzo diciendo que el coronavirus era una enfermedad que solo afectaba a los ricos, los pobres estaban inmunes. Por poner un ejemplo. Otros, sin embargo, reprocharon al Gobierno federal desde bien temprano que las condiciones en que estaban trabajando los m¨¦dicos eran inadecuadas y que estaban cayendo ¡°como moscas¡±. As¨ª lo afirm¨® en abril Jaime Bonilla, en Baja California.
El desencuentro ha llegado ahora a unos niveles que est¨¢n desgastando visiblemente al hombre que ha comandado el combate a la pandemia, Hugo L¨®pez-Gatell, que como sus colegas en todo el mundo, ha tenido que navegar entre la incertidumbre y las sorpresas que ha ido proporcionando la pandemia. El presidente del Gobierno sali¨® a defenderle en una de las ¨²ltimas conferencias matutinas. La pandemia parece haberse trasladado a un terreno pol¨ªtico cuando el ¨¢mbito sanitario est¨¢ en su m¨¢ximo apogeo, con 304.435 contagiados, unos 29.000 en las ¨²ltimas dos semanas.
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