La violencia no termina tras el asesinato de mam¨¢
El Instituto de las Mujeres de M¨¦xico prepara un protocolo para proteger a los m¨¢s de 790 ni?os que quedaron hu¨¦rfanos por los feminicidios de sus madres o cuidadoras en 2019
Por qu¨¦ ella; por qu¨¦ no la dejaron viva; por qu¨¦ se la llevaron. Jade Garc¨ªa Andrade se hizo esas preguntas a los ocho a?os cuando le contaron que a su mam¨¢ la hab¨ªan violado y asfixiado cuando ella todav¨ªa era una beb¨¦. El feminicidio de Lilia Alejandra en 2001, a los 17 a?os, los dej¨® a Jade y a su hermano hu¨¦rfanos y a cargo de la abuela materna, que los crio como a sus hijos con una ayuda estatal de 900 pesos quincenales, unos 40 d¨®lares que tuvo que pelear, y sin asesoramiento jur¨ªdico ni psicol¨®gico. La violencia, cuenta ahora la joven, que tiene 21 a?os, no termin¨® con el asesinato de su madre: ¡°Me sent¨ª olvidada, como si mi mam¨¢ no hubiera sido nada y yo y mi hermano, simplemente otros m¨¢s del mont¨®n¡±.
Su abuela, la activista Norma Andrade, les explic¨® cuando pudieron entender algo que ¡°Dios necesitaba un angelito en el cielo¡±. Pero ¡°de grande¡±, dice Jade como si a los ocho a?os se hubiera convertido en adulta, le contaron la verdad y empez¨® a tener alucinaciones, depresi¨®n y un miedo a la oscuridad que todav¨ªa le impide bajar sola y de noche la escalera de la casa donde vive. ¡°Siento que algo va a salir y tambi¨¦n me va a llevar a m¨ª. Simplemente por ser mujer un d¨ªa puedo no volver, porque aqu¨ª no se hace nada y nuestros Gobiernos son negligentes¡±, dice detr¨¢s de un flequillo que le cubre la frente y unas gafas anchas de pasta negra.
Entre enero y junio de 2020, 489 mujeres han sido asesinadas en M¨¦xico por violencia de g¨¦nero, de acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica difundidos este viernes. La cifra es un 9% m¨¢s alta que durante el mismo periodo del a?o anterior y ha crecido m¨¢s del doble respecto de los seis primeros meses de 2015. A eso se suman 1.443 homicidios de mujeres en lo que va del a?o, que no figuran en las listas de feminicidios porque en muchos Estados ni siquiera se ha tipificado el delito y no se investiga como tal. Y, tambi¨¦n, una impunidad que deja 97 de cada 100 asesinatos de mujeres sin condenas. M¨¦xico no cuenta con una pol¨ªtica federal para la atenci¨®n de las ni?as, ni?os y adolescentes que quedan hu¨¦rfanos por estos cr¨ªmenes machistas.
Aunque hay leyes que contemplan garantizarles servicios jur¨ªdicos, m¨¦dicos y psicol¨®gicos a los menores como v¨ªctimas indirectas, ¡°el problema en M¨¦xico no son las leyes¡±, se?ala la abogada Sandra Soto, sino que ¡°las acciones del Estado no son efectivas¡± para vigilar que las normas se cumplan. Cuando una mujer es asesinada por violencia machista, los menores a su cargo pasan al cuidado de abuelas, t¨ªas, hermanas o, incluso, del mismo agresor. En la pr¨¢ctica, la atenci¨®n que reciben las v¨ªctimas es deficiente y var¨ªa seg¨²n los Estados: ¡°La gente no sabe. Se muri¨® la mam¨¢, que lo lleven al pariente m¨¢s cercano, dicen. No hay un seguimiento¡±. Tampoco existe un registro p¨²blico nacional: no se conoce exactamente cu¨¢ntos ni?os est¨¢n en esa situaci¨®n ni qui¨¦n los cuida o c¨®mo est¨¢n.
En los pr¨®ximos meses las autoridades pretenden ofrecer algo m¨¢s de claridad y atenci¨®n. El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), el Sistema Nacional de Protecci¨®n de Ni?as, Ni?os y Adolescentes (Sipinna) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia avanzan en un protocolo para garantizar ¡°ayuda inmediata¡± y ¡°acceso a la justicia¡± a estos menores, seg¨²n informaron el pasado lunes en un comunicado. Ese d¨ªa, compartieron por primera vez una versi¨®n preliminar del proyecto, que a¨²n no es p¨²blico, con representantes de Estados y municipios. Ellos ser¨¢n los encargados de aplicar la estrategia cuando est¨¦ lista, previsiblemente en agosto, seg¨²n fuentes de Inmujeres. Quedan a¨²n dudas que el Instituto no ha respondido a este peri¨®dico porque el protocolo no es definitivo, seg¨²n han justificado: ?c¨®mo se implementar¨¢? ?afectar¨¢n los recortes en el presupuesto de Igualdad? ?habr¨¢ consecuencias si no se aplica? ?todas las entidades federativas ofrecer¨¢n datos?
Hasta ahora, solo 26 de los 32 Estados han dado cifras al Instituto, que ha registrado 796 hu¨¦rfanos por feminicidios entre enero y diciembre de 2019. Las cuatro organizaciones de expertos y familias consultadas para este reportaje ¡ªque lamentan no haber participado hasta ahora en la elaboraci¨®n de la estrategia¡ª coinciden en que la cifra se queda corta. ¡°Si no se tiene una contabilidad de los casos de feminicidios, mucho menos de los hu¨¦rfanos¡±, se?ala Yndira Sandoval, del colectivo Nosotras tenemos otros datos. El subregistro de estos cr¨ªmenes, seg¨²n Mexicanos contra la corrupci¨®n, es del 46%. Los asesinatos por violencia de g¨¦nero en M¨¦xico a veces son tipificados como homicidios dolosos o incluso suicidios, y los feminicidios de ind¨ªgenas raramente se cuentan bajo ese tipo penal.
En los casos que las autoridades s¨ª investigan los asesinatos de mujeres como feminicidios, los ni?os quedan ¡°invisibilizados¡±, critica Juan Mart¨ªn P¨¦rez Garc¨ªa, director de la Red por los Derechos de la Infancia en M¨¦xico (Redim). ¡°No aparecen en las carpetas de investigaci¨®n salvo que hayan sido testigos¡±, explica. Mar¨ªa Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, reclama para ellos ¡°una atenci¨®n integral¡±. ¡°Muchos vieron c¨®mo mataban a sus mam¨¢s y los que tienen edad pueden meterse en Internet a verlo¡±, avisa.
Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, precisa que la situaci¨®n se agrava cuando las ni?as y los ni?os son entregados a los mismos hombres que mataron a sus madres. Si adem¨¢s los menores tienen hermanos m¨¢s peque?os y asumen que deben protegerlos, la carga emocional se vuelve m¨¢s pesada, explica la psic¨®loga. Esa ¡°sobreexigencia de cuidado¡±, como la define, se entiende si se considera que el 63% de ni?as y ni?os de uno a 14 a?os han sufrido violencia en sus hogares, de acuerdo con el ¨²ltimo informe de Unicef, presentado el pasado lunes. Este c¨²mulo los impacta antes de cumplir los 18. ¡°Aunque sean menores de edad, piensan y reflexionan, y tambi¨¦n a ellos les trastoca la impunidad y la falta de justicia¡±, alerta Figueroa.
Jade lo entendi¨® as¨ª desde peque?a. ¡°Por culpa del Estado yo estoy hu¨¦rfana. Si hubieran buscado a mi mam¨¢ en ese preciso momento tal vez la hubieran encontrado. O tal vez me hubieran podido decir que hicieron algo para encontrarla¡±, dice por videoconferencia desde un lugar que no revela porque se siente intranquila. Desde el asesinato de su madre en Ciudad Ju¨¢rez, ella y su familia se han tenido que mudar tres veces por seguridad despu¨¦s de que su abuela recibiera cinco balazos, en diciembre de 2011, y una pu?alada en la cara, dos meses despu¨¦s. Es lo que le pasa a muchos familiares de v¨ªctimas que deben desplazarse por las amenazas que reciben del crimen organizado o del entorno de los agresores. Jade ya no se mueve sola.
Hace dos a?os, detuvieron por el feminicidio de su madre a una persona. La detenci¨®n de ese hombre es una excepci¨®n dentro de las estad¨ªsticas de M¨¦xico, donde la mayor¨ªa de cr¨ªmenes contra mujeres quedan impunes. ¡°En tres meses hicieron lo que no hab¨ªan hecho en 17 a?os¡±, lamenta Jade, que est¨¢ convencida de que la persona se?alada no es el agresor de su madre. ¡°Fue 12 d¨ªas despu¨¦s de que tuvimos audiencia en la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos¡±, se?ala porque desconf¨ªa de la coincidencia. Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s del asesinato de Lilia Alejandra, Jade a¨²n no encuentra las respuestas que busca: por qu¨¦ ella; por qu¨¦ no la dejaron viva; por qu¨¦ se la llevaron.
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