La violencia permanece tras la captura de capos
Expertos en seguridad coinciden en que la detenci¨®n de la cabeza de un cartel no solo no provoca una disminuci¨®n de la violencia, sino que puede aumentar
Los vecinos de Guanajuato desde hace dos a?os miden el pulso de la guerra a trav¨¦s de los mensajes, escritos con la ortograf¨ªa de un alumno de primaria, que dejan los narcos sobre cuerpos cercenados, embolsados o agujereados a balazos. Estas declaraciones a menudo coinciden m¨¢s con lo que va a suceder que lo que pronostican los esperanzadores mensajes de sus gobernantes. La detenci¨®n del presunto l¨ªder del cartel que domina la regi¨®n, Jos¨¦ Antonio Y¨¦pez, El Marro, la madrugada del domingo, ha supuesto el primer gran golpe del Gobierno de L¨®pez Obrador al crimen organizado. Pero algunos expertos consultados por este diario coinciden en que, as¨ª como ha sucedido durante los ¨²ltimos 20 a?os, la captura de un l¨ªder no solo no provoca una disminuci¨®n de la violencia, sino que a corto plazo esta puede aumentar. Tras la ca¨ªda de los grandes capos, la guerra permanece.
Un d¨ªa despu¨¦s de que fuera detenido El Marro, unas cartulinas junto a dos cad¨¢veres arrojados en las calles de Celaya (Guanajuato) rezaban exactamente el mismo mensaje mal escrito: ¡°Que les quede claro que estamos mas unidos que nunca aqui y en todo Guanajuato sigue mandando el se?or MARRO¡±. Y los vecinos de esta localidad del sur industrial de la entidad, que soportan desde hace dos a?os las tasas de homicidios m¨¢s altas del pa¨ªs, con alrededor de 13 ejecuciones diarias, adem¨¢s de la extorsi¨®n a casi cualquier tipo de comercio ¡ªdesde una taquer¨ªa o tortiller¨ªa a una agencia de coches¡ª, secuestros y tiroteos callejeros, esperan estos d¨ªas el siguiente paso del crimen organizado.
¡°Hay bastantes estudios acad¨¦micos sobre las consecuencias de la estrategia de descabezar los c¨¢rteles, de ir contra objetivos estrat¨¦gicos. Adem¨¢s lo vimos durante el gobierno de Felipe Calder¨®n y Pe?a Nieto. Hay una clara relaci¨®n positiva entre la detenci¨®n de un l¨ªder y la violencia homicida. Por tanto, en este tiempo hemos concluido que la detenci¨®n de un capo por s¨ª mismo no reduce la violencia, al contrario¡±, explica la investigadora en estudios jur¨ªdicos del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE), Catalina P¨¦rez Correa. En este punto coinciden tanto el resto de expertos, como las cifras. En M¨¦xico, tras la captura de importantes criminales, se asesina m¨¢s que nunca. Los homicidios no han dejado de crecer y las tasas cada a?o baten un nuevo r¨¦cord de violencia, con casi 100 asesinatos diarios.
Aunque, seg¨²n se?ala el investigador de la UNAM, Ra¨²l Ben¨ªtez Manaut, hay casos contrarios, como el de Michoac¨¢n con la detenci¨®n en 2015 de Servando G¨®mez Mart¨ªnez, La Tuta, l¨ªder de Los Caballeros Templarios. ¡°Esta organizaci¨®n se desmantel¨® casi por completo y sus miembros huyeron a otras partes¡±, explica Ben¨ªtez. Aunque coincide en que esto no quiere decir que disminuya en general el fen¨®meno de la violencia: ¡°Concluir eso es absurdo. Porque hay muchos interesados en ese negocio, muchas autoridades, criminales, incluso pobladores¡±, a?ade. La zona de Michoac¨¢n, una regi¨®n tradicionalmente de sembrad¨ªos y producci¨®n de droga, est¨¢ ahora, seg¨²n han se?alado desde el Gobierno, disputada por el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, el m¨¢s poderoso del pa¨ªs para la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).
Pocas veces se ha observado en M¨¦xico que la detenci¨®n de un l¨ªder criminal venga acompa?ada con una operaci¨®n m¨¢s compleja de debilitar su poder financiero y operativo, que seg¨²n los expertos ser¨ªa la estrategia m¨¢s eficaz de combate al crimen organizado. El Gobierno de L¨®pez Obrador ha hecho algunos esfuerzos en este sentido, la Unidad de Inteligencia Financiera congel¨® unas 99 cuentas bancarias ligadas a Jos¨¦ Antonio Y¨¦pez la semana pasada y en junio anunci¨® un golpe similar al cartel Jalisco por un valor de 20.000 millones de pesos, algo m¨¢s de 900 millones de d¨®lares.
Sin embargo, casi nunca, excepto en los casos extraditados y juzgados en Estados Unidos, se ha llegado a conocer la red con la que trabajaba el capo y qui¨¦nes participaron, tanto dentro de la organizaci¨®n como en las instituciones p¨²blicas. ¡°La detenci¨®n de capos facilita una narrativa en la cual est¨¢n los buenos, que es el Estado, y los malos, que es la delincuencia. Cuando en realidad sabemos que hay una participaci¨®n muy estrecha entre autoridades y los criminales¡±, se?ala Correa.
¡°La reina de todas las aproximaciones al tema es el entendimiento de la red. Cuando capturan un capo, nunca entendimos su papel real en la organizaci¨®n, qu¨¦ ordenaba, no sabemos nada sobre ese capo, ni siquiera qu¨¦ implicaci¨®n tuvo, m¨¢s all¨¢ de la implicaci¨®n simb¨®lica. A m¨ª lo que me interesa es la dimensi¨®n operativa de ese c¨¢rtel y no la sabemos¡±, explica el exdirector de Fundar, Miguel Pulido. Y a?ade: ¡°Uno ve los casos espa?oles o italianos o en Estados Unidos y hay una aproximaci¨®n de red: sabes qu¨¦ empresas, c¨®mo trabajaban esas empresas, qui¨¦nes eran sus operadores. Nosotros no tenemos nada m¨¢s de la pel¨ªcula, m¨¢s que a ese fulano lo agarraron¡±.
¡°Esto sucede cuando se le compra la versi¨®n al Gobierno¡±, apunta el analista en seguridad, Alejandro Hope. ¡°El problema es que la definici¨®n de capo es la que te dan las autoridades. El Gobierno se?ala a El Marro, como otras veces se?alaban al n¨²mero dos de El Mencho [Nemesio Oseguera Cervantes, presunto l¨ªder del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n]. A m¨ª me sorprende la cantidad de n¨²mero dos que tienen, tambi¨¦n cu¨¢ntos operadores financieros o jefes de sicarios. No muestran m¨¢s evidencia que los dichos de la propia autoridad¡±, a?ade Hope.
Y es sobre esta opacidad donde se mueve la sospecha, coincide Pulido. ¡°Tenemos poca informaci¨®n y la que nos proporcionan est¨¢ sesgada y no nos permite tener una mirada sobre las implicaciones reales de su actuaci¨®n. Porque si llevamos 25 a?os de inteligencia, lo que no se entiende es por qu¨¦ los ¨ªndices de violencia y la capacidad de fuego y corrupci¨®n de las organizaciones no disminuye. Por tanto, no hay elementos para entender las implicaciones de una captura¡±, se?ala Pulido. Y remata: ¡°Por lo menos desde 1996, 20 objetivos principales han sido detenidos en operativos similares, con parafernalia y estridencia en el anuncio, pero el fen¨®meno no disminuye¡±.
Tras la captura de El Marro, los vecinos de Guanajuato, que han adoptado a base de tragedias el l¨¦xico de la guerra de c¨¢rteles, consideran que las bandas enfrentadas ¡ªlos de Jalisco contra los de Santa Rosa¡ª ¡°est¨¢n dejando enfriar la plaza¡±. ¡°Muchos creemos que ahora la cosa est¨¢ tranquila porque se est¨¢n reagrupando¡±, apunta desde el otro lado del tel¨¦fono el director del peri¨®dico local Am, Jes¨²s Padilla. En estos d¨ªas, han contabilizado 13 ejecuciones el d¨ªa de la detenci¨®n, 15 el lunes y el martes hubo seis. ¡°Por ahora todo indica que nada ha cambiado, tampoco para peor. Pero muchos empresarios, tanto peque?os como grandes, temen que aumente la extorsi¨®n y el secuestro, como fuente de ingresos para financiar esta guerra¡±, a?ade el periodista.
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