El gran mazazo al PRI de Pe?a Nieto

La detenci¨®n del exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos por la DEA (Agencia de Drogas Estadounidense) supone el ¨²ltimo golpe al periodo de Gobierno de Enrique Pe?a Nieto. El presidente que recuper¨® el poder para el PRI en 2012, encarnando una promesa de renovaci¨®n de la vieja maquinaria que hab¨ªa gobernado M¨¦xico sin respiro durante m¨¢s de 80 a?os, ve ahora c¨®mo van cayendo los que fueron sus hombres de confianza, estrechando a su vez el cerco de la justicia sobre el que no hace tanto fue aupado como la nueva cara de un PRI dispuesto a enterrar por fin su oscura herencia.

El juicio en marcha contra Emilio Lozoya, exdirector de Pemex y jefe de la campa?a electoral de Pe?a Nieto, al que ya ha acusado de ser el cerebro de la red de sobornos millonarios de Odebrecht en M¨¦xico, era hasta ahora la mayor bomba de relojer¨ªa. En el marco del proceso, Lozoya ha confesado que se repartieron maletas de dinero de la constructora brasile?a para la campa?a electoral as¨ª como a distintos diputados para que empujaran la reforma energ¨¦tica, una de las medidas estrella de aquel nuevo PRI que liberaliz¨® el sagrado petr¨®leo mexicano y permiti¨® la entrada de empresas privadas. En su denuncia, el exdirector de Pemex acusa expl¨ªcitamente al exsecretario de Hacienda Luis Videgaray y al expresidente de ser los responsables directos de recibir y gestionar por lo menos 100 millones de pesos, unos 4,5 millones de d¨®lares (3,8 millones de euros).

Antes de la bomba Lozoya, ya hab¨ªa ca¨ªdo una de las m¨¢s influyentes secretarias del Gabinete. El a?o pasado, la exministra Rosario Robles, que control¨® dos carteras durante el sexenio ¡ªla secretaria de Desarrollo Social y la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano¡ª fue enviada a prisi¨®n con car¨¢cter preventivo por su implicaci¨®n en la megatrama de corrupci¨®n conocida como La Estafa Maestra. Un desfalco de fondos p¨²blicos que, seg¨²n la investigaci¨®n judicial, rondar¨ªa 7.760 millones de pesos, unos 420 millones de d¨®lares (358 millones de euros).

Los dos departamentos que dirig¨ªa Robles est¨¢n en el coraz¨®n de una enrevesada telara?a de desviaci¨®n de recursos p¨²blicos que incluye a ocho secretar¨ªas m¨¢s, ocho universidades p¨²blicas y 186 empresas fantasma. Durante su audiencia ante el juez, la defensa de Robles ha puesto tambi¨¦n sobre la mesa el nombre tanto del expresidente Pe?a Nieto, como de Jos¨¦ Antonio Meade, ¨²ltimo candidato priista a la presidencia, tras dirigir Hacienda y suceder a la propia Robles al frente de la cartera de Desarrollo Social. Seg¨²n la defensa, ambos fueron informados en repetidas ocasiones acerca de las irregularidades dentro de las dependencias federales.

Los golpes judiciales no solo se han sucedido durante los dos a?os del sexenio de L¨®pez Obrador, que ha mantenido una calculada ambig¨¹edad, hasta el punto de proponer una pol¨¦mica consulta popular para que los ciudadanos decidan si se debe juzgar a cinco expresidentes, entre ellos, a Pe?a Nieto. Una medida que ha sido recientemente respaldada por la Suprema Corte. Ya durante el sexenio priista se fueron abriendo las primeras grietas en el andamiaje de la nueva generaci¨®n de cuadros llamados a renovar el partido. Al inicio del mandato, el propio Pe?a Nieto puso como ejemplo a tres j¨®venes gobernadores llamados a liderar la nueva etapa: Javier Duarte, C¨¦sar Duarte y Roberto Borge. Los tres est¨¢n hoy detenidos o encarcelados por delitos de corrupci¨®n o lavado de dinero.

Sumido en una profunda crisis tras el batacazo electoral -el candidato Jos¨¦ Antonio Meade obtuvo en diciembre el resultado m¨¢s bajo desde las elecciones democr¨¢ticas- y los sucesivos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, el hist¨®rico partido mexicano afronta sus horas m¨¢s dif¨ªciles. Un pozo que amenaza con ser a¨²n m¨¢s profundo tras la captura del jefe m¨¢ximo del Ej¨¦rcito por la agencia antidrogas estadounidense.