Ciudad de M¨¦xico anuncia un incremento de camas de hospital mientras siguen las fiestas y las compras

La Ciudad de M¨¦xico est¨¢ en alerta m¨¢xima por los contagios de covid que d¨ªa con d¨ªa ponen a prueba la capacidad hospitalaria, con un 83% de ocupaci¨®n de camas generales y un 71% para cr¨ªticos, unos niveles muy altos que han obligado a la jefa de Gobierno de la capital a ampliar los recursos disponibles. Claudia Sheinbaum ha anunciado que los hospitales de Defensa, el IMSS, la Secretar¨ªa de Salud y las unidades temporales elevar¨¢n el n¨²mero de camas disponibles mediante nuevas reconversiones de las plantas generales, aplazando los procesos hospitalarios que puedan esperar, y volviendo a situar carpas de emergencia, seg¨²n ha a?adido esta tarde Ruy L¨®pez Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades.

Este baremo, el total de camas, es uno de los que se usan para determinar el color del sem¨¢foro, pero no el ¨²nico, hay hasta 10. Pero es tan determinante como el¨¢stico: si se aumenta el n¨²mero de camas, las gr¨¢ficas de ocupaci¨®n bajan y eso puede ayudar a permanecer en color naranja y no pasar al rojo, algo a lo que se resisten en la capital para no influir fatalmente en la econom¨ªa. En todo caso, el color del sem¨¢foro es competencia directa de la autoridad sanitaria federal, como muchas veces repiten en el Gobierno de la capital. Sheinbaum dijo que se dar¨¢ el n¨²mero extra de camas el pr¨®ximo martes, pero Ruy L¨®pez mencion¨® esta tarde ¡°unas 500¡±.

El coronavirus se ha llevado esta semana en M¨¦xico 3.632 vidas, un 2% m¨¢s que la anterior, acerc¨¢ndose dram¨¢ticamente a los peores picos de hace unos meses, donde se alcanz¨® un m¨¢ximo de 5.400. Pero las cifras globales de poco le sirven a la Ciudad y el Estado de M¨¦xico, dos de las zonas que presentan estos d¨ªas mayor gravedad, cuando las autoridades federales hablan ya de ¡°nueva fase de la nueva normalidad¡±, lo que puede traducirse como un preocupante repunte de la enfermedad. A pesar de ello, la situaci¨®n es muy heterog¨¦nea en la Rep¨²blica, tanto que se est¨¢n derivando m¨¦dicos de algunos Estados para que colaboren en otros de mayor incidencia pand¨¦mica.

Sea cual fuere el color del sem¨¢foro en la capital, las autoridades no dejan de alertar a la poblaci¨®n, a quien piden colaboraci¨®n para un nuevo confinamiento. Qu¨¦dense en casa si no hay algo esencial que hacer en la calle, repiten constantemente, y las compras navide?as no lo son. A pesar de ello, y de las nuevas restricciones puestas en marcha, como la rebaja en el horario de apertura de los locales de ocio e incluso de los puestos callejeros, el tr¨¢nsito no remite en las v¨ªas m¨¢s c¨¦ntricas de la ciudad. Ni tampoco las fiestas propias de estas fechas de fin de a?o. No es inusual en un paseo ver varias decenas de personas en algunos locales festejando a voz en grito o con m¨²sica en directo. Ruy L¨®pez lo ha mencionado hoy mismo: ¡°He visto a mucha gente celebrando en un departamento y a otros cantando las ma?anitas a todo volumen y me dije: otra fiesta, h¨ªjole¡±. El responsable de Programas Preventivos concluy¨®: ¡°Ya tendremos tiempo para festejar, pero ahorita no. Todos estamos cansados¡±.

Los llamados para que la gente permanezca en sus casas se suceden como aquellos en los que se recomienda asistir al hospital cuanto antes, a la vista de la tardanza con que llegan personas graves a los centros sanitarios. En Ciudad de M¨¦xico, un 59% de los pacientes que requieren ingreso, es decir, que su caso es grave, est¨¢n llegando al hospital entre tres y m¨¢s d¨ªas despu¨¦s de que comenzaran los s¨ªntomas, algo que complica mucho la recuperaci¨®n. Ese porcentaje era del 47% con anterioridad. Tambi¨¦n se ha elevado el de los que no est¨¢n graves pero acuden tarde, que ha pasado de un 59% a un 61%. Mientras que disminuye el n¨²mero de los que decid¨ªan ir al hospital en el plazo correcto, antes de que pasen dos d¨ªas con s¨ªntomas.

La llegada a tiempo al hospital es determinante para salvar la vida. Los que llegan pasados los dos d¨ªas de sintomatolog¨ªa incrementan en un 50% el riesgo de fallecer. Si el plazo supera los 4 o 5 d¨ªas esa fatalidad se eleva hasta un 80% y con m¨¢s de seis d¨ªas un 150%.

Las causas para explicar la desobediencia que parece cundir entre la poblaci¨®n ante las medidas dictadas para combatir la crisis son bien distintas seg¨²n el barrio de que se trate. En las zonas pobres suele tratarse de la necesidad de salir a trabajar a diario o de cierta superstici¨®n o rechazo del peligro de contagio. Pero en las colonias de mayor nivel de vida, como la de la Condesa o la Roma, son las fiestas masivas con nulas medidas de seguridad las que est¨¢n contribuyendo a los contagios.

¡°Necesitamos la colaboraci¨®n de la poblaci¨®n¡±, ha rogado Ruy L¨®pez esta tarde. Y es un mensaje que no dejan de repetir desde el presidente L¨®pez Obrador hasta los jefes de Gobierno estatales. Cuando todo parec¨ªa que pod¨ªa ir a mejor, llegaron las Navidades.