Una odisea llamada Gignac

Andr¨¦-Pierre Gignac (Martigues, Francia, 35 a?os) puede validar sin reparo una de las grandes frases de Javier Mar¨ªas: ¡°El f¨²tbol es la recuperaci¨®n semanal de la infancia¡±. Gignac dej¨® Francia a los 30 a?os, en su plenitud, para volver a sonre¨ªr como un ni?o. Su fichaje por el Tigres era visto como el en¨¦simo futbolista que planea sus ¨²ltimos a?os en M¨¦xico. El jugador franc¨¦s se reencontr¨® a golpe de gol con la chispa que hab¨ªa menguado en Marsella. Tras cinco a?os de aventura mexicana se ha consolidado como el m¨¢ximo goleador del equipo, al cual ha llevado a disputar la final del Mundial de Clubes frente a la m¨¢quina del Bayern de M¨²nich.

Gignac creci¨® en el sur de Francia ayudando a su madre a vender ropa de mujer en las caravanas. Sus abuelos, gitanos espa?oles que emigraron a Argelia, no le pod¨ªan negar la posibilidad de patear un bal¨®n como lo hac¨ªa el gran orgullo franco-argelino: Zinedine Zidane. Pero a quien el joven ve¨ªa como ejemplo era al holand¨¦s Ruud Van Nistelrooy, entonces en el Manchester United. El Lorient de la Liga francesa fue su plataforma para llegar al Toulouse, club que le impuls¨® a la delantera de Francia en 2009. Su debut se produjo en una tormentosa clasificaci¨®n hacia la Copa del Mundo de 2010 en la que les bleus sufrieron y jugaron la repesca frente a Irlanda. Una jugada con la mano de Thierry Henry le dio la clasificaci¨®n a los suyos en un grave error arbitral. Un mal presagio de lo que ocurrir¨ªa ese verano.

Francia vivi¨® su mayor bochorno en Sud¨¢frica. Tras perder el segundo partido frente a M¨¦xico, uno de los referentes del equipo, Nicol¨¢s Anelka, llam¨® ¡°sucio hijo de puta¡± a su entrenador, Raymond Domenech. La Federaci¨®n lo expuls¨® del grupo y, como respuesta, los jugadores se amotinaron y rechazaron entrenar. Pese a la tensi¨®n, volvieron a jugar, pero terminaron ¨²ltimos en la fase de grupos y cerraron su peor actuaci¨®n en un Mundial salpicados por la pol¨¦mica.

Despu¨¦s del Mundial, Gignac fue contratado por el equipo que ve¨ªa por las tardes de ni?o: el Olympique de Marsella. Su mala forma f¨ªsica result¨® un lastre. Los hinchas rivales le dedicaron un c¨¢ntico en el que se burlaban de su peso: ¡°una Big Mac para Gignac¡±. Gignac coincidi¨® con Marcelo Bielsa, que le motiv¨® a ser mejor delantero. ¡°Contagia, transmite, vibra, emociona al hincha y se apasiona al hacerlo. Es un amateur, aunque se comporte como un profesional¡±, escribi¨® el entrenador argentino sobre el futbolista. La etapa de Gignac termin¨® con 77 goles en 186 partidos.

Los Tigres, un equipo del norte de M¨¦xico y con una de las mejores n¨®minas, anunci¨® el fichaje de Andr¨¦-Pierre Gignac en 2015. Su contrataci¨®n fue vista con cautela. Al pa¨ªs ya hab¨ªan llegado futbolistas europeos de cierto renombre que jugaron sus ¨²ltimos a?os como Bernd Schuster (Pumas), Luis Garc¨ªa Sanz (Puebla) o incluso Pep Guardiola (Dorados de Sinaloa). Tan pronto lleg¨® Gignac, el club se vigoriz¨®. Alcanzaron, gracias a sus goles, la final de la Copa Libertadores y perdieron contra River Plate. Pero reci¨¦n a su llegada conquist¨® la Liga mexicana y su gran forma f¨ªsica fue tan atractiva que Didier Deschamps, seleccionador franc¨¦s, le convoc¨® para jugar la Eurocopa de 2016. Gignac fall¨® una ocasi¨®n muy clara en la final contra Portugal en los ¨²ltimos minutos. No volvi¨® a ser convocado.

Gignac, que empez¨® a hablar un espa?ol muy discreto, ahora canta las canciones de Luis Miguel en los entrenamientos. En las entrevistas no deja escapar la oportunidad para hablar de las palabras mexicanas. ¡°Son diferentes al espa?ol. El g¨¹ey, el c¨®mo est¨¢s, g¨¹ey, es como un gros (gordo), fr¨¨re (hermano)¡±, explicaba Gignac a Lucas Hern¨¢ndez, franc¨¦s del Bayern M¨²nich, en una charla en v¨ªdeo. Gignac solicit¨® la nacionalidad mexicana.

Los cinco a?os de Gignac en M¨¦xico han sido un torbellino al anotar 147 goles, una alta cifra que lo ha consolidado como el mejor goleador del club. Ha ganado cuatro t¨ªtulos del torneo mexicano. Los Tigres, que se quedaron en el l¨ªmite de ganar una Copa Libertadores, buscaban mostrarse en el Mundial de Clubes, pero perdieron tres veces la final del torneo que les daba esa oportunidad: la Liga de Campeones de la Concacaf. Fue hace unos meses cuando pudieron ganarla gracias a Gignac.

¡°No es por ser un jugador cre¨ªdo o agrandado, [pero s¨¦ que] tengo una mentalidad a tope¡±, dijo Gignac en una entrevista con el periodista Roberto G¨®mez Junco. Los Tigres se han convertido en el primer equipo mexicano en clasificarse para la final de un Mundial de Clubes, pese a ser invitados recurrentes desde 2006. El partido contra el Bayern, el campe¨®n de la Champions League e imparable en las finales, luce como una monta?a muy alta de escalar. Gignac, con alma de ni?o, quiere sorprender al mundo.