M¨¦xico da por enterrada la Iniciativa M¨¦rida y busca una cooperaci¨®n alternativa con Washington
Marcelo Ebrard asegura que el plan de seguridad de la era Bush ¡°est¨¢ muerto¡±. El canciller conversa con Antony Blinken: ¡°La idea es construir una visi¨®n com¨²n¡±
El programa contaba con recursos millonarios y ech¨® a andar al final del mandato de George W. Bush, hace m¨¢s de una d¨¦cada. Pero ese plan de cooperaci¨®n en materia de seguridad entre M¨¦xico y Estados Unidos no ha funcionado. El canciller Marcelo Ebrard ha dado por enterrada la llamada Iniciativa M¨¦rida, que inclu¨ªa unas ayudas de 3.000 millones de d¨®lares para frenar la violencia y que fracas¨® o, en cualquier caso, no fue suficiente para sostener la estrategia de lucha contra el narcotr¨¢fico. El Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que lleva desde la toma de posesi¨®n de Joe Biden a principios de a?o tratando de reformular las relaciones con Washington, busca ahora un camino alternativo.
¡°La Iniciativa M¨¦rida est¨¢ muerta. No funciona¡±, afirm¨® Ebrard al diario The Washington Post. ¡°Ahora estamos en otra era¡±. Todas las opciones para frenar a los c¨¢rteles se han estrellado. Este plan contribuy¨® a fortalecer la capacidad militar de M¨¦xico, con la adquisici¨®n de aviones, helic¨®pteros y equipaci¨®n para las fuerzas de seguridad, pero desde entonces ni la Administraci¨®n de Felipe Calder¨®n ni la de Enrique Pe?a Nieto lograron paliar la violencia y los derramamientos de sangre. Ahora M¨¦xico afronta otra crisis y se asoma a una nueva guerra del narco que est¨¢ golpeando principalmente el norte del pa¨ªs. Y las autoridades buscan un nuevo enfoque de la mano de Estados Unidos.
La pol¨ªtica de seguridad es uno de los frentes que m¨¢s preocupa al pa¨ªs vecino y la piedra angular de las relaciones bilaterales. El mandato de Donald Trump estuvo marcado por las presiones relacionadas con la migraci¨®n y, al mismo tiempo, por el desinter¨¦s en encarrilar la lucha contra el crimen organizado. Ahora la sensibilidad de Washington es distinta. Este jueves Ebrard habl¨® por tel¨¦fono con el secretario de Estado, Antony Blinken. ¡°Fue una muy buena conversaci¨®n, como siempre hemos tenido afortunadamente una buena relaci¨®n: conversamos sobre los principales temas de inter¨¦s en la relaci¨®n bilateral y qu¨¦ debemos hacer o qu¨¦ proponemos para los siguientes pasos. Les estar¨¦ informando c¨®mo estamos avanzando. La idea es construir una visi¨®n com¨²n de ambos Gobiernos en varios temas. Hemos estado ya trabajando para ello¡±, inform¨® el secretario de Relaciones Exteriores.
Blinken calific¨® de ¡°buena y productiva¡± la llamada, que se centr¨® en la cooperaci¨®n entre Estados Unidos y M¨¦xico ¡°para apoyar un futuro pr¨®spero y seguro para todos en la regi¨®n¡±. Ya en mayo, Juan Gonz¨¢lez, enviado de Biden para Latinoam¨¦rica, se reuni¨® con las autoridades mexicanas para perfilar un programa que incluye ¡°disminuir el tr¨¢fico de armas y de narc¨®ticos, reducir la violencia que provoca el crimen organizado, atender las adicciones como un problema de salud p¨²blica y atacar las finanzas de las organizaciones criminales que operan en los dos pa¨ªses¡±. Despu¨¦s, a principios de junio, se produjo el viaje de Kamala Harris a M¨¦xico. Se trat¨® de una visita rel¨¢mpago, pero en su reuni¨®n con L¨®pez Obrador sell¨® un acuerdo marco para abordar las causas de la migraci¨®n en Centroam¨¦rica y habl¨® de los problemas de seguridad que preocupan a la Casa Blanca.
La nueva estrategia de seguridad a¨²n est¨¢ por definir. Sin embargo, la Canciller¨ªa ha manifestado en varias ocasiones que persigue una concepci¨®n amplia, en l¨ªnea con la filosof¨ªa del presidente, contrario al uso indiscriminado de la fuerza o la exhibici¨®n del poder militar. Durante su sexenio, el enfoque cambi¨® de forma radical respecto al per¨ªodo anterior. Es cierto que bajo el mandato de Pe?a Nieto se intensificaron las detenciones y el hostigamiento a las estructuras criminales. Fueron detenidos 120 jefes narco que estaban en la primera l¨ªnea, entre ellos Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, l¨ªder del c¨¢rtel de Sinaloa. Pero eso no solucion¨® el problema de la violencia.
El giro del actual Gobierno le cost¨®, adem¨¢s, a L¨®pez Obrador cr¨ªticas de un sector de la diplomacia estadounidense, encabezado por el exembajador en M¨¦xico Christopher Landau, que ve pasividad en su tono y logros contra el crimen organizado. A eso se a?ade que la llegada de Biden a la Casa Blanca, el pasado enero, coincidi¨® con la exoneraci¨®n por parte de la Fiscal¨ªa mexicana del exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos. El militar hab¨ªa sido detenido en Los ?ngeles a finales de 2020 y acusado por la DEA de v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico. M¨¦xico negoci¨® su extradici¨®n y, en cuesti¨®n de semanas, el caso acab¨® en nada.
Ese episodio contribuy¨® a tensar las relaciones. Sin embargo, los dos pa¨ªses se necesitan y sus representantes llevan meses destacando el buen tono de las conversaciones mantenidas hasta ahora. Las buenas intenciones son el primer paso, pero quedan por perfilarse las l¨ªneas maestras del nuevo plan una vez enterrada la Iniciativa M¨¦rida. De momento, tanto en M¨¦xico como en Washington todos utilizan la misma f¨®rmula: ¡°Se necesita construir una visi¨®n com¨²n¡±.
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