Los pueblos originarios reclaman su lugar en los festejos del Z¨®calo: ¡°Nosotros somos la resistencia de los pueblos ind¨ªgenas¡±
M¨¦xico conmemora los 500 a?os de la ca¨ªda de la cultura mexica con una reproducci¨®n del Templo Mayor en la capital que genera rechazo entre los propios pueblos originarios
¡°Mi nombre es Alberto Morales Rodr¨ªguez, pero puedes llamarme Yohualtecuhtli (el se?or de la noche), que es mi nombre en n¨¢huatl¡±. El hombre de 49 a?os, originario de la Ciudad de M¨¦xico y de ojos verdosos, lleva m¨¢s de 20 a?os dentro de un grupo de danza prehisp¨¢nica. Es jueves 12 de agosto y junto a cientos de danzantes, ha venido al Z¨®calo de la capital para rendir homenaje a sus antepasados: ¡°a aquellos que murieron en esa lucha por defender lo que era su ciudad y que vilmente ultrajaron¡±, dice Yohualtecuhtli. Lleva una pechera adornada con plumas amarillas y naranjas, un faldell¨ªn igualmente decorado, mu?equeras, rodilleras, sandalias y un paliacate gris en la cabeza. En la cara, varias l¨ªneas blancas y negras recorren la nariz y las mejillas. Los labios, pintados de negro. En los pies lleva unas tobilleras con ayoyotes, una semilla utilizada en tiempos prehisp¨¢nicos para hacer percusi¨®n.
Yohualtecuhtli se suma al grupo que ya est¨¢ danzando. Cuando todos se mueven a la vez, el sonido que sale de sus piernas se parece al de las olas que se cuelan entre los guijarros de la playa. La percusi¨®n de los tambores retumba en la fachada de la catedral metropolitana y el Palacio Nacional. Un mont¨®n de curiosos se arremolinan para ver la coreograf¨ªa y graban en sus celulares la escena. En medio del Z¨®calo, el Gobierno mexicano con la ayuda de la empresa Ocesa ha instalado una reproducci¨®n a gran escala del Templo Mayor que existi¨® en la gran Tenochtitlan hace 500 a?os. El Huey Teocalli. Una gran pir¨¢mide ¡ª que representa solo el 35% de lo que fue la construcci¨®n real¡ª con dos capillas en su parte superior, dedicadas a Tl¨¢loc, dios de la lluvia y la prosperidad, y a Huitzilopochtli, se?or del sol y la guerra.
De esta manera el Ejecutivo de L¨®pez Obrador quiere rendir homenaje a los pueblos originarios que se enfrentaron a los colonizadores espa?oles en 1521. El verdadero Templo Mayor, solo a unos metros del decorado, sufri¨® en el mes de abril el desplome de la techumbre que proteg¨ªa la Casa de las ?guilas a causa del granizo. El mal estado de la infraestructura y los recortes presupuestarios en el Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia han despertado las cr¨ªticas con la actual Administraci¨®n por el despliegue que se est¨¢ llevando a cabo en el Z¨®calo. ¡°Como dicen algunos compa?eros: hubieran podido mejor restaurar el verdadero Templo Mayor y no haber gastado tanto dinero aqu¨ª, ?ve usted que se cay¨® el techo?¡±, dice Yohualtecuhtli a la periodista.
Mientras un equipo de unos 80 trabajadores dan los ¨²ltimos martillazos y brochazos a la pir¨¢mide de madera para que est¨¦ lista en la noche del viernes 13 ¡ª fecha en la que la historia sit¨²a la ca¨ªda de Tenochtitlan¨D, el ruido de los tambores se asemeja al de un coraz¨®n latiendo deprisa. La m¨²sica parece estar en sinton¨ªa con el ritmo fren¨¦tico que hay en estos momentos en las calles del Centro Hist¨®rico, abarrotadas de gente pese a la pandemia.
El espect¨¢culo promovido por las autoridades se llama ¡°Memoria luminosa¡±. A trav¨¦s de un video mapping de luz y sonido se proyectar¨¢n sobre la pir¨¢mide im¨¢genes que explican la fundaci¨®n y destrucci¨®n de la ciudad mexica. ¡°Hay mucho que ver y aprender en M¨¦xico¡±, dice Silvia Mart¨ªnez, de 56 a?os. Ha ido a dar una vuelta junto a sus ¡°comadres¡± Ana y Luc¨ªa. Las tres amigas se toman una selfie con la pir¨¢mide al fondo. ¡°Es nuestro orgullo nacional, nuestra historia, nuestro legado¡±, dice Ana. ¡°Y va a atraer mucho turismo¡±, apunta su amiga Silvia. ¡°Nunca hab¨ªamos festejado algo as¨ª, recordando nuestras ra¨ªces y nuestros inicios¡±, agrega Luc¨ªa.
La se?ora Claudia Fuentes, de 58 a?os, ha venido desde Iztapalapa a ver lo que se cuece en el Z¨®calo. Es de Atlalilco, ¡°en el barrio de San Lucas¡±, dice con orgullo por ser de Iztapalapa, el antiguo se?or¨ªo de Cuitl¨¢huac, pen¨²ltimo rey tlatoani y hermano de Moctezuma. Tambi¨¦n por ganarle a los espa?oles en la Batalla de la Noche Triste. ¡°Aunque no deber¨ªan llamarla as¨ª, mejor llamarla noche victoriosa¡±, dice Fuentes. ¡°A pesar de que vinieron los espa?oles y s¨ª, los mexicanos somos una mezcla, no reniego de ello... reconozco la grandeza de mis ancestros, de las culturas mesoamericanas y de los pueblos originarios¡±, dice la mujer orgullosa.
Precisamente ha sido entre los pueblos originarios, en los Estados con mayor¨ªa ind¨ªgena, donde m¨¢s se ha sentido el descontento por la forma en la que el Gobierno ha querido capitalizar esta efem¨¦ride. En la valla que rodea la pir¨¢mide puede leerse una pintada que dice: ¡°?Conmemoraci¨®n de los pueblos originarios? ?500 a?os! Desplazamiento, discriminaci¨®n, asesinatos, explotaci¨®n, injusticia¡±. Un grupo de alumnos de la Escuela Normal Rural de Mactumatz¨¢ (Chiapas) pegan unos carteles en la plaza exigiendo justicia para 95 compa?eros encarcelados. ¡°El Gobierno busca mostrar una imagen diferente cuando la situaci¨®n de los pueblos ind¨ªgenas es otra en el pa¨ªs¡±, dice Fabi¨¢n, un joven de 24 a?os de etnia zoque. ¡°Hay comunidades donde ni siquiera hay energ¨ªa el¨¦ctrica, agua ni internet¡±, se?ala. Junto a los reclamos de los j¨®venes de Chiapas, otra pinta dice: ¡°Conmemoraci¨®n a los pueblos con justicia. Agua para Ayutla Mixe¡±, en Oaxaca. Una comunidad de la sierra norte que vive sin acceso al agua por la ocupaci¨®n de sus manantiales.
Los estudiantes de Chiapas mantienen desde hace un mes un plant¨®n frente al Palacio Nacional para ser escuchados. ¡°Nos han dicho que nos retiremos por estos festejos de los 500 a?os, pero no nos vamos a ir hasta tener lo que buscamos¡±, dice el joven Fabi¨¢n. ¡°Nosotros somos la resistencia de los pueblos originarios¡±.
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