Mapa de la despenalizaci¨®n del aborto en M¨¦xico: en 28 de 32 Estados sigue siendo delito
Pese al dictamen hist¨®rico de la Suprema Corte que declara inconstitucional encarcelar a las mujeres por abortar, desterrar la criminalizaci¨®n de todo el pa¨ªs se asoma lejano
Entre avances y retrocesos, la despenalizaci¨®n del aborto camina en M¨¦xico. La Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n ha acelerado el paso al declarar inconstitucional encarcelar a las mujeres por abortar, al igual que legislar en torno a ¡°la vida humana desde la concepci¨®n¡± al ir en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mexicanas. Las sentencias marcan un precedente hist¨®rico, pero a¨²n queda un largo trecho por recorrer para que la interrupci¨®n voluntaria del embarazo deje de ser ilegal en 28 de los 32 estados del pa¨ªs.
Abortar en M¨¦xico es al mismo tiempo un derecho y un delito que se regula a nivel local. Dependiendo de la entidad, existen ciertas circunstancias, llamadas causales de no punibilidad, bajo las que cada C¨®digo Penal no lo castiga o considera delito. En casos de violaci¨®n, interrumpir un embarazo est¨¢ garantizado a trav¨¦s de la Norma Oficial Mexicana 046. Solo cuatro entidades autorizan el aborto voluntario hasta la semana 12 de gestaci¨®n: Ciudad de M¨¦xico (desde 2007), Oaxaca (2019), Veracruz e Hidalgo (2021). Otras causales vigentes para interrumpir legalmente un embarazo son: violaci¨®n (en todo el pa¨ªs), aborto imprudencial o culposo (en 29 estados), peligro de muerte para la madre (24), riesgos para su salud (16), alteraciones graves en el producto (16), inseminaci¨®n artificial no consentida (15) y motivos econ¨®micos (2).
Pese a la sentencia de la Corte que invalida una porci¨®n del C¨®digo Penal de Coahuila por criminalizar a las mujeres por abortar, no existe una obligaci¨®n inmediata de modificar las leyes en el resto de los Estados, se?ala Isabel Fulda, subdirectora de la organizaci¨®n pro aborto Gire. ¡°Es muy poderoso el mensaje de los ministros, especialmente la decisi¨®n siendo un¨¢nime, pero todav¨ªa queda pendiente hacer los cambios legislativos en cada Congreso¡±, puntualiza. No obstante, los jueces que revisen casos de mujeres criminalizadas por abortar en todo el pa¨ªs tienen que atender estos criterios y por lo tanto no procesarlas penalmente, advierte.
Frin¨¦ Salguero, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir en M¨¦xico, coincide en que la ruta para desterrar la criminalizaci¨®n del aborto se dibuja larga. ¡°Esto es una ¡®semi-despenalizaci¨®n¡¯ porque el fallo de la Corte lo que dice es que la penalizaci¨®n del aborto es anticonstitucional, pero no sale el aborto de los C¨®digos Penales estatales¡±, se?ala. ¡°Por lo tanto, sigue siendo un delito, y aunque todos los jueces tengan que acatar el fallo de la Corte, hace falta sensibilizarlos en el tema¡±, apunta.
En un periodo de nueve a?os, de 2007 a 2016, Gire document¨® m¨¢s de 4.000 denuncias por el delito de aborto en todo el pa¨ªs, lo que equivale a una diaria. Seg¨²n el informe basado en solicitudes de informaci¨®n en todos los estados, 228 terminaron en sentencia y 136 en condena de prisi¨®n. ¡°Los procesos penales funcionan como una especie de embudo, el n¨²mero de denuncias es bastante considerable, pero luego es un n¨²mero m¨¢s reducido quienes terminan en prisi¨®n¡±, explica Fulda. En 29 Estados se contemplan penas de c¨¢rcel que van de 15 d¨ªas a 6 a?os, incluyendo en Ciudad de M¨¦xico, donde se castiga con tres a seis meses la interrupci¨®n del embarazo despu¨¦s de la semana 12. Estas penas deber¨¢n ser eliminadas en cada uno de los Congresos locales, indica Fulda.
Isadora, una mujer de origen maya que fue denunciada en 2017 por el personal m¨¦dico de un hospital en Yucat¨¢n y extorsionada por los polic¨ªas que integraron su carpeta por el delito de aborto, sigue esperando el cierre de su caso, seg¨²n ha documentado Gire. La mujer recibi¨® el acompa?amiento de la asociaci¨®n, con el que logr¨® ampararse y as¨ª evitar la c¨¢rcel. ¡°No se dict¨® ning¨²n tipo de medida de reclusi¨®n ni se continu¨® con la investigaci¨®n¡±, detalla la vocera de la organizaci¨®n. Sin embargo, Isadora sigue vinculada a un proceso penal desde hace cuatro a?os cuando, sin saber que estaba embarazada, acudi¨® a una cl¨ªnica del IMSS para aliviar el dolor provocado por un repentino sangrado.
M¨¢s all¨¢ de la amenaza de prisi¨®n, Sandra Cardona, de la red Necesito Abortar M¨¦xico, advierte de que eliminar el estigma, no solo en la sociedad sino tambi¨¦n por parte de las autoridades, es urgente para proteger a las mujeres que requieran interrumpir su embarazo. Considera que uno de los mayores problemas para acceder al aborto es el n¨²mero l¨ªmite de semanas establecido en las leyes, que en casos de violaci¨®n, tambi¨¦n ha sido declarado inconstitucional por la Suprema Corte. ¡°Como acompa?antes vemos que a veces nos llegan adolescentes que fueron violadas, y no se dan cuenta hasta tiempo despu¨¦s el numero de semanas que tienen, y, pues, se tiene que abortar despu¨¦s de la semana 12¡å, sostiene.
El discurso que fomenta los prejuicios contra el aborto se ha instalado en las leyes locales mediante reformas que la Corte tambi¨¦n ha declarado inconstitucionales al otorgar protecci¨®n legal a ¡°la vida humana desde la concepci¨®n¡±, con base en la Constituci¨®n de Sinaloa. Otras 19 entidades tambi¨¦n han aprobado reformas similares, desde el 2008 hasta marzo de 2021. ¡°Esperamos que no sea dif¨ªcil que los Congresos puedan alinearse a este fallo de la Corte y que no haya resistencia, especialmente con los esfuerzos de los grupos en contra del aborto por frenar este derecho¡±, advierte Salguero.
Desde Culiac¨¢n, Korina Cervantes, del colectivo ILE Sinaloa, celebra la decisi¨®n de los ministros: ¡°?Desde las periferias seguimos resistiendo! Nos emocionamos much¨ªsimo, esto es un llamado a los legisladores a que dejen de hacer leyes con la Biblia y rosarios en mano¡±, expresa. En el Estado de M¨¦xico, Yadira L¨®pez, activista de la Coordinadora Nacional de Mujeres Ind¨ªgenas, sonr¨ªe al imaginar que las nuevas generaciones se sentir¨¢n m¨¢s seguras al decidir sobre su maternidad. ¡°Las mujeres no abortamos por gusto, son decisiones que nos impactan¡±, comenta. Cerca de la frontera con Estados Unidos, Crystal P. Lira, integrante de Bloodys, otra de las redes de mujeres que acompa?an a otras a abortar sin estigma, sue?a con el d¨ªa en que las leyes de su Estado se acerquen a las de la otra California, su vecina del norte, donde el aborto est¨¢ permitido hasta las 24 semanas. ¡°No debemos perder de vista que despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestaci¨®n, as¨ª como tambi¨¦n lo tiene Argentina, ya es noticia vieja¡±, plantea.
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