M¨¢s de 300 personas del mundo de la cultura firman una carta contra la escultura ¡®Tlali¡¯ del mexicano Pedro Reyes
La misiva pide a la jefa de Gobierno de la capital del pa¨ªs que cree un comit¨¦ de mujeres de pueblos ind¨ªgenas para elegir a la creadora del monumento que se colocar¨¢ donde se erig¨ªa la estatua de Col¨®n
La escultura Tlali, de Pedro Reyes, todav¨ªa no ha llegado al Paseo de la Reforma y ya se ha pedido su derribo. Una carta firmada por 350 personas del mundo de la cultura exige a la jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, que aparte del proyecto al escultor. Encabezada por artistas como Laureana Toledo y M¨®nica Mayer, la misiva demanda que se forme un comit¨¦ de mujeres de comunidades ind¨ªgenas para elegir a una escultora, tambi¨¦n perteneciente a alguno de los pueblos originarios, para sustituirlo.
Los firmantes, entre los que se encuentran los escritores Gabriela J¨¢uregui y Eduardo Abaroa, las historiadoras del arte Graciela de la Torre y Sol Henaro o las artistas Lorena Wolffer y Julieta Aranda, seg¨²n El Universal, tienen clara la premisa: la escultura en homenaje a las mujeres ind¨ªgenas debe ser realizada por una de ellas. ¡°Es inadmisible la elecci¨®n de Pedro Reyes, un artista hombre que no se autoidentifica como ind¨ªgena, para representar a ¡®la mujer ind¨ªgena¡¯: as¨ª, generalizada, negando con ello la particularidad y diversidad de las mujeres que se autoidentifican como miembros de pueblos y naciones originarias, y poniendo su imagen en manos de la mirada de un hombre blanco-mestizo¡±, dice el texto.
El anuncio a principios de septiembre de la retirada de la estatua de Crist¨®bal Col¨®n de una de las avenidas principales de la capital mexicana solo fue el principio de la pol¨¦mica. La escultura del almirante genov¨¦s fue sacada de su glorieta en octubre de 2020 con el pretexto de que iba a ser restaurada; sin embargo, el Gobierno de Sheinbaum ha elegido finalmente trasladarla a otro parque de la ciudad. En su lugar en Reforma, el Ejecutivo ha decidido erigir ese monumento en homenaje a las mujeres ind¨ªgenas.
El encargo fue adjudicado ¡ªsin concurso p¨²blico¡ª a Reyes. El escultor present¨® hace unos d¨ªas su propuesta: Tlali, que proviene del vocablo n¨¢hualt tlalli ¡ªque significa tierra¡ª e inspirada en las colosales cabezas olmecas. Desde entonces se suceden las cr¨ªticas y las preguntas: ?c¨®mo se representa a una mujer ind¨ªgena? ?Era Reyes la persona adecuada para el proyecto?
En una entrevista con EL PA?S, el artista mantuvo que ¨¦l hab¨ªa sido seleccionado teniendo en cuenta los antecedentes de su trabajo y la premura del encargo. ¡°En los ¨²ltimos 15 o 20 a?os me he sentido muy solo, he estado trabajando la talla en piedra y nadie m¨¢s lo hace. No es tanto una cuesti¨®n de g¨¦nero, sino una cuesti¨®n de qui¨¦n ha estado trabajando en ese tipo de formatos¡±, apunt¨® Reyes, que consider¨® que la escultura c¨ªvica o monumental ha sido un formato abandonado por la mayor¨ªa de los artistas de su generaci¨®n.
¡°Entonces independientemente del g¨¦nero, creo que no hay muchas personas que hayan estado trabajando en esa direcci¨®n y que puedan responder a los tiempos que el encargo requiere¡±, explic¨®. Hace apenas dos meses que el Gobierno capitalino le propuso al artista encargarse del monumento. El plazo era corto: ten¨ªa que estar listo, como m¨¢ximo, a principios de 2022. Reyes tambi¨¦n resalt¨® para haber sido elegido el equipo de 40 escultores con el que trabaja en tres talleres. ¡°Est¨¢n trabajando en Iztapalapa, Chimalhuac¨¢n y Coyoac¨¢n que adem¨¢s son pueblos originarios, donde hay una gran tradici¨®n de la talla directa en piedra¡±.
Sin embargo, las promotoras de la carta enviada a la jefa de Gobierno de la ciudad exigen que deben ser mujeres de comunidades ind¨ªgenas quienes se encarguen de la producci¨®n y manufactura del nuevo monumento. Para las artistas, la elecci¨®n de Reyes ¡°reproduce el silenciamiento e invisibilizaci¨®n de la lucha de las mujeres y de sus pueblos originarios para que su voz sea reconocida y escuchada, y por definir sus propios relatos, sin estar sujetas a la tutela y las expectativas y las narrativas de quienes han ejercido el poder sobre ellas¡±.
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