¡°Ya lleg¨® el gas que s¨ª puedes pagar¡±: el Gobierno prueba en Iztapalapa la venta de gas LP estatal
La empresa Gas Bienestar, filial de Pemex, prepara el terreno en la Alcald¨ªa m¨¢s poblada de la capital para extenderse por el pa¨ªs
Una cumbia que anuncia el gas que vende el Gobierno comienza a sonar en algunos rincones de Iztapalapa, en la Ciudad de M¨¦xico. Desde hace dos semanas, la empresa Gas Bienestar, administrada por la petrolera estatal Pemex, distribuye tanques de gas licuado de petr¨®leo (gas LP) en el primer municipio de los tres Estados del pa¨ªs donde proyecta instalar seis plantas. La m¨²sica se mezcla con el ruido de las calles por las que decenas de camiones reparten...
Una cumbia que anuncia el gas que vende el Gobierno comienza a sonar en algunos rincones de Iztapalapa, en la Ciudad de M¨¦xico. Desde hace dos semanas, la empresa Gas Bienestar, administrada por la petrolera estatal Pemex, distribuye tanques de gas licuado de petr¨®leo (gas LP) en el primer municipio de los tres Estados del pa¨ªs donde proyecta instalar seis plantas. La m¨²sica se mezcla con el ruido de las calles por las que decenas de camiones reparten cilindros de 20 y 30 kilos del combustible del que dependen la mayor¨ªa de las familias mexicanas.
La promesa del Gobierno de ¡°ayudar a la econom¨ªa popular¡± con precios m¨¢s asequibles resuena en las bocinas de un veh¨ªculo estacionado en el cruce de las calles San Pablo y Sant¨ªsima. ¡°Ya lleg¨® el gas que s¨ª puedes pagar¡±, se escucha por el altavoz. Los vecinos de la colonia El Santuario salen de sus casas. Frente a un polic¨ªa que vigila el punto de venta, tres trabajadores de Pemex suben y bajan los tanques deteriorados que los residentes intercambian por cilindros nuevos con el logo de la paraestatal.
Excepto por un paro de dos d¨ªas que afect¨® a la empresa el fin de semana pasado, a 10 d¨ªas de su arranque, la planta opera de lunes a s¨¢bado. Los camiones cargados con 70 a 85 cilindros cada uno salen a las siete de la ma?ana de la central Iztacalco, desde donde son escoltados por los elementos de seguridad para evitar robos. ¡°Venimos con personal de la Alcald¨ªa, nos re¨²nen en un punto y ya ellos hacen la labor de vocear a los vecinos y ya los vecinos llegan con sus tanques¡±, cuenta el repartidor Alan Daniel, quien inicia labores a las seis de la ma?ana y sale entre las dos y las tres de la tarde. Ni ¨¦l ni sus compa?eros quieren hablar sobre la protesta del 10 de septiembre a cargo de 200 empleados que exig¨ªan mejores sueldos. Seg¨²n el Gobierno, se trat¨® de un boicot, pero entre los trabajadores se comenta que quienes participaron fueron cesados de sus labores.
El personal del Ayuntamiento encabezado por Morena, el partido del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, es clave para operar la primera fase del programa. ¡°Nosotros le estamos pasando un mapa a Pemex en donde se les reportan los puntos que como Alcald¨ªa vemos que son m¨¢s viables para vender¡±, explica Laura Salazar, enlace del gobierno de Iztapalapa con Gas Bienestar. El programa avanza de acuerdo a lo planeado, salvo el viernes 10 y s¨¢bado 11, cuando la planta ces¨® operaciones por el paro, indica. ¡°El viernes temprano los esperamos en un punto de partida para llevarlos en acompa?amiento al punto de venta y nos avisaron que estaba cerrado, ni ellos pudieron entrar a la planta¡±, comenta la l¨ªder de uno de los seis cuadrantes dise?ados por el municipio para distribuir el producto en 70 rutas.
Salazar sostiene una libreta en donde apunta el nombre, la direcci¨®n y el tel¨¦fono de entre 50 y 60 vecinos al d¨ªa, que llevan entre uno y tres tanques cada uno. Tambi¨¦n se encarga de supervisar a 10 de los 60 promotores que en todo Iztapalapa avisan, de puerta en puerta, cuando el cami¨®n est¨¢ a punto de llegar. Incluso utilizan un grupo de WhatsApp para compartir los horarios, puntos de venta y precios del combustible, que cambian cada semana dependiendo de la Comisi¨®n Reguladora de Energ¨ªa (CRE). La semana del 13 al 19 de septiembre, el tanque de 20 kilos de Gas Bienestar costaba 410 pesos y el de 30 kilos se vend¨ªa en 620 pesos.
Sin embargo, la informaci¨®n no llega a todos por igual. Albel P¨¦rez se convirti¨® en usuario de Gas Bienestar por pura casualidad: hace una semana, pasaba por una calle de la Colonia Citlali donde hab¨ªa un cami¨®n de reparto. ¡°Pregunt¨¦ a los operarios qu¨¦ se necesitaba para poder tener ese gas. Me dijeron que solo ten¨ªa que traer mi tanque usado y ellos me lo cambiar¨ªan por uno nuevo por 400 pesos¡±. P¨¦rez fue a casa, cogi¨® dos cilindros viejos y da?ados y volvi¨® a salir a la b¨²squeda de la furgoneta.
?l piensa que es buena idea controlar el precio del gas, aunque le preocupan los posibles problemas que puedan surgir en la pr¨¢ctica. ¡°Espero que sea constante el servicio que den. No s¨¦ si van a andar pasando en las calles o si siempre voy a tener que ir a un punto de recogida. Eso ser¨ªa inc¨®modo. Adem¨¢s, no hay un sistema que comunique la fecha en la que va a pasar el cami¨®n¡±, insiste P¨¦rez.
Gustavo Rosales es taxista, pero en Culhuac¨¢n todos le conocen como El Charro porque se gana un sobresueldo domando caballos. Cada d¨ªa, a bordo de su taxi, recorre Iztapalapa desde que amanece hasta despu¨¦s de que se ponga el sol. Al contrario que a P¨¦rez, no le preocupa tener que ir a recoger sus tanques de gas: ¡°Como ando en el carro, lo puedo comprar donde quiera que lo vea¡±.
Su decisi¨®n de comprar Gas Bienestar, adem¨¢s de por motivos econ¨®micos, fue por prevenci¨®n. ¡°Mis tanques ya tienen tiempo y este es nuevo, pues para la seguridad de mis hijas, porque el gas es para ellas¡±, explica. Con el dinero que obtuvo con dos potros y la cuenta del taxi del d¨ªa anterior, pudo juntar los 620 pesos para comprar un tanque de 30 kilos. ¡°Ahora estoy esperando que se acabe el de la estufa, que abajo ya hasta tiene trasfondo, para cambiarlo tambi¨¦n, mientras me pongo a juntar m¨¢s dinero¡±, planea.
Rosales cree que la mayor¨ªa de usuarios acuden, como ¨¦l, para poder cambiar sus bombonas viejas, m¨¢s susceptibles de provocar un accidente: ¡°S¨ª he visto que est¨¢ jalando mucha gente, y yo siento que van igual que yo por cambiar el cilindro porque todos vamos por ese lado, porque nuestros cilindros ya son viejitos. Ahorita les va a funcionar mientras todos cambiemos nuestros tanques, despu¨¦s quien sabe, depender¨¢ de si el gas sea m¨¢s bajo que en las gaseras [12,10 o 12,20 el litro]¡±, se?ala.
Gas Bienestar ha entrado a la pista de la venta de gas LP como respuesta del Gobierno ante los dr¨¢sticos aumentos en los precios del gas LP. ¡°Hay cinco empresas grandes que distribuyen casi el 50% del gas LP y se est¨¢n quedando con m¨¢rgenes de utilidad muy amplios. Pemex les vende a un precio y ellos venden al consumidor a un precio muy elevado¡±, justific¨® el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. ¡°Mientras se establece un mecanismo de precio m¨¢ximo, que lo vamos a establecer, estamos preparando la creaci¨®n de una empresa para distribuir gas a precio justo¡±, sostuvo en su conferencia matutina del 7 de julio cuando anunci¨® la creaci¨®n de Gas Bienestar. El plan, puesto en marcha 55 d¨ªas despu¨¦s, va en grande. ¡°Iztapalapa es el objetivo inicial de la primera etapa que tendr¨¢ por alcance las 16 alcald¨ªas de la Ciudad de M¨¦xico¡±, dijo el director de Pemex, Octavio Romero, el 31 de agosto en el banderazo oficial de operaciones de la empresa. La segunda etapa consiste en replicarlo en el Estado de M¨¦xico e Hidalgo, donde la paraestatal proyecta operar de seis plantas de distribuci¨®n: A?il, 18 de Marzo, Barranca del Muerto, San Juan Ixhuatepec, Tula de Allende y Tepeji del R¨ªo.
Pol¨¦mica en la construcci¨®n de las naves
Ni siquiera la construcci¨®n de los centros de mantenimiento para los tanques de Gas Bienestar ha estado exento de pol¨¦mica. Los vecinos de las colonias Nueva Vallejo y Lindavista Vallejo, en la alcald¨ªa Gustavo A. Madero, han protestado ante la edificaci¨®n de un nuevo almac¨¦n de Pemex en la zona, del que emana ¡°un fuerte olor a gas¡±. Pemex ha respondido a los vecinos, seg¨²n ellos, que se trata de mercaptano, un gas presente en fuentes de gas natural, pero tambi¨¦n en el cuerpo humano y algunos alimentos, en un porcentaje peque?o. Seg¨²n la Agencia para sustancias t¨®xicas y el registro de enfermedades, no est¨¢ claro si una larga exposici¨®n a niveles bajos puede tener efectos perjudiciales para la salud, aunque los habitantes cercanos a la planta no quieren arriesgarse, y han creado una petici¨®n en change.org ¡ªque ya casi ha alcanzado las 15.000 firmas que ped¨ªa¡ªen la que exigen que las instalaciones se ubiquen ¡°lejos de zonas residenciales para no afectar la salud y bienestar de los habitantes¡±.
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