¡°Hay misoginia dentro del Gabinete mexicano como en el resto de la sociedad¡±
La exsecretaria de Gobernaci¨®n repasa sus desencuentros dentro del Gobierno, en especial con el exconsejero jur¨ªdico, Julio Scherer, y sus esfuerzos por implementar una perspectiva de g¨¦nero en una agenda oficial volcada a la lucha contra la pobreza
Olga S¨¢nchez Cordero (74 a?os) ha vuelto al Senado despu¨¦s de una accidentada etapa al frente de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n. Prestigiosa jurista y exministra de la Suprema Corte, su entrada en el primer Gabinete de Morena fue interpretada como un gesto de acercamiento al movimiento feminista. Menos de tres a?os despu¨¦s, abandon¨® el cargo a finales de agosto dejando un reguero de desencuentros y cr¨ªticas dentro del Gobierno, en gran medida, por el exceso de intervencionismo de otras carteras en la pol¨ªtica Interior. Reci¨¦n elegida presidenta del Senado, S¨¢nchez Cordero hace recuento en su despacho de los obst¨¢culos con los que se ha encontrado en el camino, repasa los retos de su nuevo cargo y sus esfuerzos por implementar una perspectiva de g¨¦nero en la agenda oficial.
Pregunta. ?Se siente m¨¢s c¨®moda como senadora que como secretaria de Gobernaci¨®n?
Respuesta. En la Secretar¨ªa mi vida fue de una intensidad que yo nunca hubiera imaginado. En la Corte ten¨ªa mis tiempos y una vida muy ordenada. En la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n puedes planear, puedes estar previendo muchas circunstancias, pero la vida del pa¨ªs es de momento a momento, de minuto a minuto. Entonces yo me la viv¨ªa con una intensidad brutal.
P. ?Lleg¨® a sentirse desbordada?
R. No. Nosotros ten¨ªamos como lema el anticiparnos. Ten¨ªamos 500 personas, que no son muchas, desplegadas por todo el pa¨ªs y con eso b¨¢sicamente manten¨ªamos la gobernabilidad.
P. ?Qu¨¦ responde a las voces que interpretan su vuelta al Senado como un movimiento que busca una especie de equilibro o de l¨ªmite al poder de Ricardo Monreal?
R. Yo creo que cada quien tiene su ¨¢mbito muy bien definido, no solamente de competencias jur¨ªdicas, sino tambi¨¦n su ¨¢mbito personal y pol¨ªtico. Adem¨¢s, Ricardo lleva tres a?os y yo ni tres meses. ?l lleva tres a?os haciendo acuerdos, haciendo amistades, coordinando a la fracci¨®n parlamentaria de Morena, presidiendo la Junta de Coordinaci¨®n Pol¨ªtica. Yo vengo a sumar, no vengo a restar.
P. ?No hay cierto recelo o suspicacia dentro del partido al poder que va acaparando Monreal?
R. Yo creo que no. Hemos sacado la ley de revocaci¨®n de mandato y la ley de juicio pol¨ªtico por unanimidad conmigo como presidenta de la mesa directiva. Yo construyo y vengo a sumar y me encanta sacar las normas por unanimidad. Eso quiere decir que se dialoga con todos y se construye con todos.
P. El mismo Monreal, en una entrevista reciente con este diario, dec¨ªa que el nuevo secretario de Gobernaci¨®n tiene m¨¢s espacio o que le est¨¢n permitiendo hacer m¨¢s cosas de las que le permitieron a usted.
R. S¨ª, eso es definitivo porque a m¨ª como secretaria de Gobernaci¨®n, por ejemplo, me tocaba la relaci¨®n con el Poder Judicial, la Fiscal¨ªa, los congresos locales y el federal. As¨ª lo establece una ley org¨¢nica. Pero el presidente decidi¨®, porque as¨ª lo decidi¨® ¨¦l, darle la relaci¨®n del Poder Judicial y de la Fiscal¨ªa a Julio Scherer [consejero jur¨ªdico de la Presidencia]. Pese a que yo, como le dije ¨²ltimamente al presidente, conozco a profundidad al Poder Judicial, lo conozco desde las entra?as. Viv¨ª all¨ª 25 a?os.
P. ?C¨®mo fue la relaci¨®n con Scherer?
R. No fue f¨¢cil. Definitivamente no fue f¨¢cil. En el Congreso yo tambi¨¦n ten¨ªa una serie de potestades. Yo ven¨ªa muchas veces y ten¨ªa mis enlaces con la C¨¢mara y con los diputados. Pero, repente tambi¨¦n, pues seguramente el presidente le encargaba algunas cosas a Scherer. Eran una de cables cruzados aqu¨ª en el Congreso. Hasta que un d¨ªa el presidente dijo ¡°se acab¨®, esto es de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n¡±. Pero eso tard¨® un tiempo. Entonces, es cierto lo que dice Monreal. Desde que Augusto [L¨®pez, el nuevo titular de Gobernaci¨®n] lleg¨® el presidente incluso me dijo que ¨¦l iba a tener la relaci¨®n con el Congreso como conducto ¨²nico y con el Poder Judicial y la Fiscal¨ªa como conducto ¨²nico. Yo le dije al presidente precisamente que esto es lo que establece la ley org¨¢nica de la Administraci¨®n P¨²blica.
P. ?Se sinti¨® un poco desamparada? ?Cree que pudieron mediar incluso cuestiones de g¨¦nero?
R. S¨ª. Hay cuestiones de g¨¦nero. No del presidente. Su actitud siempre es empoderar a las mujeres y siempre las echa para adelante. Siempre. Pero s¨ª hay, por supuesto, un tema claramente de misoginia. Y claramente tambi¨¦n hay un sistema patriarcal que es imperante. No puedes excluir al Gabinete cuando en toda la sociedad hay ese tema. Claro, ese tema lo siento y lo sentimos. Y probablemente los hombres ni se den cuenta en algunas ocasiones.
P. Es una cultura que permea todas las relaciones.
R. Yo hasta lo dije. En algunas ocasiones estaba con mis subsecretarios y de repente alguno de los compa?eros del Gabinete se refer¨ªa a ellos, no a m¨ª. Hasta que yo dec¨ªa: ¡°a ver, la secretaria soy yo¡±. Es una cultura de mucho tiempo, es una cultura de saltarte, de invisibilizarte, de apartarte. Claro que lo hay. Te lo reitero.
P. ?Considera que se ha avanzado algo tras su paso por el Gabinete?
R. S¨ª conseguimos mucho, much¨ªsimo. Pero para m¨ª fue un costo alt¨ªsimo. Personal y emocional
P. De desgaste
R. De desgaste emocional. Claro que s¨ª.
P. Tambi¨¦n con el canciller Marcelo Ebrard hubo fricciones. Sobre todo en 2019 tras la concentraci¨®n en su cartera de todas las competencias de la pol¨ªtica migratoria que por ley son parte de Gobernaci¨®n.
R. El tema con Marcelo fue diferente. Trump amenaz¨® con elevar los aranceles y el presidente tuvo que cambiar de pol¨ªtica. Antes de eso tra¨ªamos a cada ni?o, a cada persona con su pulsera de c¨®digo de barras, digamos, con una identidad que era lo m¨¢s importante. La identidad es un derecho humano. Les d¨¢bamos albergue, comida y servicios m¨¦dicos gracias a las tarjetas humanitarias.
P. ?Fue traum¨¢tico un cambio tan dr¨¢stico?
R. Bueno, lo que pasa es que yo no quer¨ªa esa pol¨ªtica, pero ya no la pod¨ªamos llevar a cabo. Simplemente no se pod¨ªa continuar, como hoy tampoco se puede continuar.
P. En ese contexto se produce la fricci¨®n con el canciller. Por ejemplo, con la destituci¨®n del director de Instituto Nacional de Migraci¨®n. Usted sali¨® p¨²blicamente a apoyarlo.
R. Yo a Tonatiuh le he considerado como una gente muy profesional, un acad¨¦mico muy conocedor del fen¨®meno migratorio. ?l me estuvo acompa?ando a todos lados por la frontera. Y desde luego, pues ¨¦l ya no pod¨ªa seguir porque las condiciones cambiaron radicalmente.
P. Cuando lleg¨® a Gobernaci¨®n en su discurso de presentaci¨®n dijo que la pol¨ªtica interior iba a tener una visi¨®n distinta, la de los ojos de una mujer. ?Considera que consigui¨® implementar una perspectiva de g¨¦nero a la pol¨ªtica interior mexicana?
R. Por supuesto. Yo ten¨ªa comunicaci¨®n todas las semanas con el Instituto Nacional de las Mujeres y con la Comisi¨®n Nacional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
P. El Instituto Nacional de las Mujeres sufri¨® fuertes recortes de presupuesto.
R. Hac¨ªamos m¨¢s, con menos. Un frase que no gust¨® a algunas. Pero era cierto porque hicimos un grupo interinstitucional entre otros con el Consejo Nacional de Poblaci¨®n que tra¨ªa un programa para prevenir el embarazo infantil. Tenemos un bum de embarazos infantiles y adolescentes.
P. Su balance entonces es positivo.
R. Mucho. No creo que se siga as¨ª ahorita.
P. ?No cree que a L¨®pez Obrador, y por extensi¨®n al Gobierno, le cuesta incorporar esas demandas progresistas modernas como el feminismo por venir quiz¨¢ de una tradici¨®n de una izquierda m¨¢s cl¨¢sica?
R. Yo platiqu¨¦ muchas veces con ¨¦l y me dijo siempre que ¨¦l entend¨ªa mucho al feminismo, pero su tema era la justicia social para las 60 millones de personas pobres que tenemos. Es decir, ¨¦l pone en el centro la justicia social porque dec¨ªa que de ese total est¨¢n tan discriminados, tan excluidos, tan pobres, tan marginados tanto hombres como mujeres. Yo lo comparto pero tambi¨¦n le dec¨ªa que precisamente dentro de la pobreza, de la falta de oportunidades, de la marginaci¨®n, de la exclusi¨®n, las m¨¢s excluidas y marginadas son las mujeres. Yo le daba un plus de feminismo.
P. ?Y cu¨¢l es la raz¨®n de esa posici¨®n tan defensiva, tan reactiva con las protestas del movimiento feminista? Ha llegado a convertirlo en ocasiones en uno de sus principales adversarios acus¨¢ndolo incluso de actuar bajo los intereses de la oposici¨®n.
R. Yo creo que no lo entend¨ªa en su justa dimensi¨®n. Para ¨¦l todo estaba dentro de esta falta de oportunidades y de marginaci¨®n de los 60 millones de personas. Bueno, de alguna manera yo equilibraba bastante eso.
P. ?Considera que su nombramiento fue m¨¢s bien simb¨®lico?
R. No era formal, yo hac¨ªa mi trabajo. Esto se ve en los municipios. Hay alcaldesas maravillosas que de verdad le salvaron la vida a muchas mujeres. No es lo mismo con los alcaldes. La sensibilidad de los alcaldes no es tanta, ni la capacidad tampoco. Pero yo creo, sinceramente te lo digo, que s¨ª hicimos un buen trabajo.
P. ?Cree que M¨¦xico est¨¢ preparado para que una mujer gane las elecciones y se convierta en presidenta de M¨¦xico?
R. Yo creo que s¨ª. Tenemos un congreso paritario ahorita. Tanto en C¨¢mara de Diputados como en el Senado. En pocos pa¨ªses del mundo hay un congreso mitad hombre, mitad mujeres.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.