Los claroscuros del primer mes sin subcontrataci¨®n en M¨¦xico: ¡°Suena bonito pero cobro menos¡±
La entrada en vigor de la prohibici¨®n del ¡®outsourcing¡¯ coincide con un aumento de las contrataciones permanentes aunque todav¨ªa es pronto para evaluar el impacto
M¨¦xico cumple un mes y medio sin outsourcing. Salvo excepciones para ciertos servicios ¡°especializados¡±, la reforma a la ley del Trabajo ha acabado con un modelo que lleg¨® a emplear a m¨¢s de cinco millones de personas. Desde septiembre, los antiguos subcontratados deben estar integrados en la n¨®mina de sus empresas y gozar de las prestaciones que antes se les negaba. Las autoridades apuntan a un incremento de las contrataciones permanentes, aunque expertos y los propios trabajadores advierten de que es pronto para evaluar su impacto y de que la lucha por un trabajo digno no acaba aqu¨ª.
Cuando se plante¨® la prohibici¨®n de la subcontrataci¨®n, en noviembre del a?o pasado, el sector privado predijo despidos masivos. M¨¦xico iba a cerrar 2020 con un desplome del 8,5% en el PIB, el mayor desde los a?os treinta. Era, aseguraban, el peor momento para dar tal sacudida al mercado. ¡°Pone en riesgo miles de puestos de trabajo¡±, advirti¨® el Consejo Coordinador Empresarial, la principal patronal del pa¨ªs, en un comunicado en el que alab¨® el outsourcing como una figura ¡°¨²til y respetuosa¡± de los derechos laborales ¡°cuando se apega al marco legal¡±. El Gobierno se abri¨® a negociar con el sector privado, pero sigui¨® adelante con la iniciativa sin apenas tocarla.
La fecha l¨ªmite para regularizar a las plantillas se cumpli¨® a finales de agosto. De los m¨¢s de cinco millones de subcontratados que se estiman en el pa¨ªs, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) asegura que a principios de septiembre 2,7 millones ya se hab¨ªan integrado a la n¨®mina de la empresa para la que en realidad trabajaban.
A ?ngela, empleada en el Grupo Salinas, la reforma le ha simplificado el papeleo. Antes, recib¨ªa la quincena en tres pagos diferentes y la empresa solo declaraba el de menor cantidad ante la seguridad social para ahorrarse una parte de la cotizaci¨®n. Su patr¨®n era una agencia que concentraba las n¨®minas dentro del emporio de telecomunicaciones. Este esquema, conocido como insourcing y que la reforma proh¨ªbe, permit¨ªa a los patrones pagar menos utilidades a los trabajadores. Cuando la entrevistaron para su puesto, hace casi un a?o, acept¨® las condiciones sin rechistar. ¡°Ya es a lo que uno se acostumbra¡±, dice, sentada frente a su computadora y un licuado de fresa en un caf¨¦ del sur de Ciudad de M¨¦xico.
No sorprende que Ricardo Salinas Pliego, due?o de Grupo Salinas y tercer mexicano m¨¢s rico, criticara duramente la prohibici¨®n de la subcontrataci¨®n cuando se plante¨®. Dijo que era ¡°sumamente perjudicial¡± y que entorpec¨ªa la actividad empresarial. A principios de septiembre, al filo de la entrada en vigor, su emporio anunci¨® a los empleados el cambio de esquema laboral. Otras grandes empresas que utilizaban la subcontrataci¨®n de forma masiva ya lo hab¨ªan hecho. En julio, BBVA, el mayor banco del pa¨ªs, integr¨® de golpe a 37.000 trabajadores a la matriz.
Manuel T¨¦llez, analista en una multinacional de origen estadounidense, ha sido otro de los beneficiados en esta ola de regularizaci¨®n. Llevaba a?o y medio contratado por medio de un outsourcing y ya hab¨ªa empezado a buscar otro trabajo. ¡°Cuando est¨¢s chavo todo lo aceptas, pero tengo 34 a?os. Necesitaba algo m¨¢s s¨®lido¡±, dice. Con el cambio, ahora cuenta con un seguro de gastos m¨¦dicos mayores, la primera vez que ve algo as¨ª en su experiencia laboral, y espera una inyecci¨®n de unos 10.000 pesos en utilidades, unos 500 d¨®lares. ¡°Antes era algo irrisorio, unos 100 pesos al a?o¡±.
Este ha sido el mejor mes de septiembre de la historia del IMSS con 174.000 nuevos empleos, de los cuales un 87% es permanente, ha revelado este martes el Gobierno. Faltan algo menos de 19.000 puestos de trabajo formales para recuperar los niveles anteriores a la pandemia. Aunque no todos los nuevos contratos tienen por qu¨¦ ser de antiguos subcontratados, el economista jefe de BBVA, Carlos Serrano, apunta al impacto de la reforma. ¡°Entre abril y mayo, hubo una ca¨ªda en contrataciones, luego vino una recuperaci¨®n que parec¨ªa ser lineal, y finalmente una discontinuidad muy importante cuando entra en vigor la ley¡±. El IMSS afirma, adem¨¢s, que hay un incremento promedio del 12% en los salarios.
Pero no hay un relato uniforme. Hasta julio, 23% de los antiguos subcontratados reportaba una reducci¨®n salarial. Es el caso de ?ngela. De la reuni¨®n con Recursos Humanos, sali¨® con un papelito lleno de cifras, sumas y restas anotadas a toda prisa. A¨²n lo guarda doblado en su cartera. Cobra 20.000 pesos brutos al mes, unos 970 d¨®lares, lo mismo que cuando estaba subcontratada, pero ahora recibe un solo pago y est¨¢ enteramente declarado ante el IMSS. Sin embargo, entre impuestos y retenciones se le reduce a unos 13.000 netos, frente a los 18.000 de antes. ¡°El contrato suena muy bonito, pero es menos ingreso. No me alcanza para comprar ropa. Pago mi renta, el celular y ya casi no queda nada¡±, explica. ¡°Lo bueno es que de aqu¨ª a 30 a?os voy a tener m¨¢s cotizado¡±.
Despidos y subcontratados ¡°especializados¡±
La mitad de los m¨¢s de cinco millones de subcontratados que hab¨ªa antes de la reforma todav¨ªa no ha firmado con su patr¨®n real. Serrano, de BBVA, cree que se debe a los tiempos que el Gobierno dio para regularizar a sus empleados. ¡°El plazo fue muy estricto. Tengo la sospecha de que la cifra de empleados que migran de la subcontrataci¨®n va a seguir aumentando en los pr¨®ximos meses¡±, dice. Tambi¨¦n puede tratarse de trabajadores que desempe?an funciones ¡°especializadas¡±, como vigilancia o apoyo inform¨¢tico, una ventana que la reforma dej¨® abierta.
Otra posibilidad es que una parte hayan sido despedidos. Manuel T¨¦llez tiene al menos tres amigos a los que sus empresas recortaron. ¡°Llevan varios meses y todav¨ªa no encuentran trabajo. Yo soy el hombre con suerte¡±, dice. ¡°Contratar a un trabajador que antes ten¨ªas en un outsourcing cuesta alrededor de un 30% m¨¢s. Le tienes que pagar utilidades y normalmente tiene acceso a m¨¢s prestaciones que uno eventual¡±, afirma H¨¦ctor M¨¢rquez, presidente de la asociaci¨®n de empresas de capital humano. El centenar de empresas de outsourcing que forman la asociaci¨®n ha perdido entre el 50 y el 60% de sus empleados.
En este batiburrillo de se?ales, a veces contradictorias, todav¨ªa es pronto para saber con claridad el efecto de la reforma, sostienen algunos analistas. El incremento de contrataciones permanentes y de los salarios no solo coincide con el cambio de ley, sino tambi¨¦n con la recuperaci¨®n econ¨®mica. El economista Rodolfo de la Torre, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, se?ala que la progresiva salida de la crisis ¡°hace que se mezclen efectos de distinto tipo y que sea muy complicado saber a qu¨¦ se debe cada cosa¡±.
Para ?ngela la b¨²squeda de trabajo decente no ha terminado con la reforma. Es viernes a mediod¨ªa y su jefe ya le ha empezado a enviar mensajes por WhatsApp con tareas urgentes. Es probable que acabe pasadas las 23.00, seis horas m¨¢s tarde de lo que le corresponde por contrato. Mete la computadora en la mochila y vuelve a ojear el papelito con los garabatos de su nuevo salario. Un recordatorio, dice, de que tiene que encontrar un mejor empleo cuanto antes.
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